Parte sin título 49

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—Si, me preguntaba si hablabas en serio de decirme si necesitas algo en el futuro.—-Finnick se dio cuenta de que ella evitaba su mirada y parecía descontento. Con el dedo índice, le levantó la barbilla y la obligó a establecer contacto visual—-. Vivian, espero que me trates como si fuera de verdad tu marido.

<<¿Tratarte como a un marido?>>

Vivian le miró a los ojos oscuros y se quedó bastante perdida.

—-Muy bien.—Élla bajó la mirada después—-Prometo decirte si necesito algo la próxima vez.

—-Lo juro.

Entonces, la comisura de sus labios se levantó mientras asentían.

—-Buena chica.

Le soltó la barbilla, se dio la vuelta y se fue.
Cuando llegó a la puerta. Vivian le llamó.

—-¡Finnick!

Se giró y vio su cara sonrojada. Con un tono incómodo, dijo:

—-Gracias.

Fue un simple <<gracias>>, pero por alguna razón la sonrisa de Finnick se amplió.

—-No hay problema.

Vivian se quedó toda la noche para acompañar a su madre. Fue una suerte que Finnick la trasladará a una sala privada, ya que el hospital disponía de una pequeña cama para las visitas. Al menos pudo dormir bien allí. A la mañana siguiente. Vivian se despertó por una serie de toses. Abrió los ojos poco a poco y vio que su madre estaba despierta.

—-Mama!—- Vivian se acercó a la cama—-¿Como te sientes?¿ te sientes mal? ¿debo llamar al médico?

—-Estoy bien.—- Rachel William
Seguía pálida. Sus ojos se fijaron en su hija y se iluminaron de felicidad. Con las manos temblorosas, acarició el pelo de su hija de forma cariñosa.

—-Vivian...Oh mi querida Vivian...Deja que te mire bien. Ha pasado tanto tiempo...

Las lágrimas rodaron por las mejillas de Vivian. Trago saliva y asintió.

—-Han pasado dos años...Mamá...Has estado en coma durante dos años...

En aquella fatídica noche de hace dos años le robaron la posición más preciada de una mujer. Fue una verdadera pesadilla para ella. No solo eso, sino que los las dos personas a las que más quería también la abandonaron. Uno de ellos era el amor de su vida, Fabián que desapareció. La otra era su única pariente, su madre Rachel que enfermó y cayó en coma. Rachel tosió un par de veces. Agarrando las manos de Vivian, dijo:

—-Lo siento mucho, Vivian. Todo es culpa mía. Todo se debe a que he sido débil todo este tiempo. No he sido capaz de cuidarte durante dos años. Incluso te he dado muchos problemas. Tu...

Rachel se detuvo de repente porque vio el anillo de diamantes en el dedo de Vivian.

—-Vivian.—-Se éxcito un poco—-¿Estás casada?

Vivian se quedó atónita un momento.
Luego sonrió respondió:

—-Si mamá. Ahora estoy casada.

Vivian sabía que su madre no tenía el matrimonio perfecto y siempre había esperado que se casara con un buen hombre. De ahí que no quería ocultarle esto.

—-Bien...Muy bien...—-A Rachel se le saltaron las lágrimas de alegría—-¿Es Fabián ? ¿Se casaron después de graduarse?

El cuerpo de Vivian se estremeció al escuchar esto.

<<Uff... uf mamá ha estado en coma durante dos años. No tiene ni idea de lo que ha pasado hace dos años>>.

Consiguió sonreír.

—-No es Fabián...Hemos roto.

Rachel se quedó desconcertada al oír esto. Se apresuró a añadir:

—- Vivian, lo siento mucho. No sabía nada de esto...No te preocupes, ya ha pasado todo. Estoy segura de que estas casada.

Vivian asintió con la misma sonrisa pegada al rostro y se esforzó por disimular la amargura de sus ojos. Su madre examinó el anillo de diamantes que llevaba en el dedo y esbozó una sonrisa más amplia.

—-Parece un hombre bueno y honesto.

Los ojos de Vivian brillaron al oír esto. Sabía que su madre nunca esperaba que se casara con una persona rica o poderosa. Al contrario, siempre quiso que se casara con un hombre corriente. Por eso se alegró de ver un anillo de diamantes tan sencillo.

<<¿Que pensaría mamá si supiera que me casé con el tío de Fabián y el hijo de la familia Norton? Olvídalo. No debería pensar en ello por ahora>>.

Vivian está apunto de salir a buscar el almuerzo para su madre cuando, de repente, alguien la llamó la puerta. Esto la dejó un poco atónita.

<<Mamá no conoce a mucha gente en Sunshine City. ¿Quien podría ser?>>

Abrió la puerta y vio Finnic y Noah de pie fuera. El primero seguían en la silla de ruedas, mientras que el segundo tenía una cesta de fruta y una vaina en las manos.

—-¿Finnick ?—-preguntó.Vivian con cara de asombro.

—- Vivian, ¿quién es? —-preguntó Rachel.

Con una expresión perdida, se volvió a mirar a su madre. No sabía cómo responder a su pregunta. Por otro lado, Finnick levantó la ceja al escuchar la voz en el interior. Inicio la conversación y dijo:

—-Hola señora William, vengo a visitarla.

Por enésima vez, la cara de Vivian se sonrojo. Abrió la puerta y dejó entrar a los dos hombres.
Finnick se empujó con lentitud hacia el frente de la cama. Cuando notó la mirada de sorpresa de Rachel, le dedicó una sonrisa y se presentó.

<<Señora William, soy Finnick Norton. Debería haberle visitado antes, pero Vivian siempre decía que usted no estaba bien.

Rachel miro a Finnick y luego a Vivian, cuyo rostro se sonrojo. Ella comprendió al instante.

—-Ah, así que tú debes ser el marido de Vivian, Bueno eres bastante diferente de lo que me imaginaba que eras.

El hombre se limitó a sonreír y le indicó a Noah que colocará la vaina y las frutas sobre el escritorio señora.

—-Sra William almorzado, ¿ha almorzado? He preparado algunos platos caseros.

Vivian siempre se apresuró a acercarse y abrir el Tupper. En efecto, todos los platos estaban preparados por Molly y eran sanos y nutritivos. Comenzó a dar de comer a su madre con cuidado. Después de estar en coma durante dos años, Rachel no tenía mucho apetito. Solo comía unos pocos bocados antes de sentirse llena. Sin embargo, su curiosidad no tenía límites. Observó a Finnick durante un momento antes de preguntar.

—-Finnick, ¿verdad? ¿en que trabajas, si se puede saber?

—-¡Mamá!—-Vivian lanzó una mirada
a su madre como si la estuviera regañando.

—-Mi querida niña, sólo estoy preocupada por ti. Después de todo, el matrimonio es un hito importante en tu vida, y te casaste antes de que yo me despertara.—-Se lamentó Rachel en voz baja.

—-Esta bien,Vivian.—-En contraste con su encontraste con su torpeza, Finnick se presentó como un hombre tranquilo y seguro de sí mismo—- señora William, esta es mi tarjeta de identificación.

Rachel agarró la tarjeta con el nombre y vio las palabras <<Director General>> y <<Accionista>>. Al instante se quedó helada.

—-Compañía Finnor... No he oído hablar de esta empresa antes.—-Continuo titubeando—-:¿Y tus padres? ¿ Aqué se dedican?

A estas alturas, Vivian tenía pánico a un lado. Quería detener a su madre, pero Finnick ya empezaba a responder.

—-Mis padres ya no están. Mi abuelo es Samuel Norton.

—-¿ Samuel Norton? ¿Te refieres al jefe de la familia Norton?—- preguntó Rachel. Parecía muy sorprendida.

El Grupo Finnor era una empresa nueva creada en los últimos años, por lo que nunca había oído hablar de ella. Pero todo el mundo en Sunshine City sabía quién era Samuel Norton.

—-Si en efecto.—-Era evidente que no tenía intención de ocultárselo.

—-Así que...tú eres...¿El hijo... de la familia Norton?—- Rachel tartamudeó mientras se esforzaba por recordar.

asintió. El color se agotó en el rostro de Rachel, que se quedó sin palabras.

—-¿Finnick ?—-Vivian sabía lo que su madre estaba pensando. Se volvió hacia su marido y le dijo—-Finnick, quiero ir a casa y darme una ducha.¿Puedes llevarme a casa? Espérame en el coche.

asintió y le dijo a Rachel:

—-Sra William, volveré mañana. Por favor descanse bien.

Rachel sintió, todavía estupefacta, mientras veía Finnick salir de la habitación. En el momento en que él salió, ella miró de inmediato a su hija. Con voz débil, pero firme, le dijo:

—- Vivian no puedes estar con el. Divórciate cuánto antes.

Vivian retrocedió al oír a su madre. Con una mirada de incredulidad, la miró y preguntó:

—-Mamá, ¿ de qué estás hablando?

He dicho que no puedes estar con él.—-Se agarró a las manos de su hija y le rogó—-: Mira donde estoy hoy . ¿No has aprendido lo que va pasar si te casas con un hombre rico? ¿como sabes si está de verdad enamorado de ti? Puede que sólo sea otra versión de tu padre y juegue con tus sentimientos.

El rostro de Vivian palideció poco a poco.

—-Mamá, no puede hacer eso. Ya hemos registrado nuestro matrimonio.

—-¿Y qué? Tal vez necesita una esposa de nombre.—- Rachel podía haber estado en coma durante dos años, pero no estaba embrollada en absoluto—-. De lo contrario, ¿ porque se casaría con una chica normal y corriente como tú y es un soltero tan apto?

Vivian se quedó sin palabras. Su madre decía la verdad. Al casarse, Vivian supo de inmediato que Finnick Solo necesitaba una esposa de nombre. Sin embargo, Raquel ignoraba que se había casado con él para conseguir la ciudadanía de Sunshine City. El matrimonio era para beneficio mutuo, y nadie tenía derecho a criticar al otro por sus decisiones.

—-Mamá.—-Le dijo la verdad—-.Finnick me trata bien.

Hablaba con el corazón. Aunque no podían considerarse mejores amigos. Finnick la trataba bien. Siempre aparecía cuando ella necesitaba ayuda. al igual que cuando su madre es tuvo que ser operada.

—-¡ Vivian, cómo puede ser tan tonta! Los hombres son los tratan bien porque quieren la diversión.—-Rachel estaba muy preocupada por su hija—-¿No soy yo el ejemplo vivo? Solo quiero que vivas una vida normal y feliz...Tengo mucho miedo de qué sigas mis pasos y te abandone el hombre de por vida.

Comenzó a sollozar en silencio mientras hablaba. Vivian se sintió dolida por su madre. La abrazó y le dijo:

—-Mamá, te acaban de operar y no puedes estar molesta. Deja que te diga la verdad me casé con él para conseguir la nacionalidad y el seguro médico. No siento nada por él.

—-¿Estas diciendo la verdad?—- Rachel dejó de su usar al oír esto y miró a su hija.

—-Por supuesto.—-Vivian miró a Rachel y continuo—-:Mamá ¿no me conoces? ¿no te das cuenta que cuando me desagrada una persona?

De hecho. Rachel la crió sin ayuda, y sólo se tuvieron la una la otra todo este tiempo. No hace falta decir que era la mejor conocía a su hija. Era obvio que Vivian le gustaba alguien, como cuando estaba con Fabián. Al final, Rachel parecía menos preocupada. Sin embargo, siguió instruyendo a su hija.

—-Está bien, pero tienes que prometer que te divorciarás cuando ya haya una oportunidad.

La verdad es que Vivian no pensó ni una sola vez en divorciarse de Finnick. No le importaba el motivo por el que se habían casado, ni le molestaba su identidad. Como ya estaban casados, no iniciaría el divorcio a menos que Finnick lo quisiera. Ahora que veía a su madre rogándole, cambió de opinión y cedió.

—-De acuerdo, te lo prometo mamá.

Rachel soltó un suspiro de alivio, pero no podía dejar de sentir pena.

—-Vivian, todo es mi culpa. Aunque te divorciaras, seguiría siendo difícil para ti encontrar un buen hombre con el que casarte la próxima vez...

Vivian parpadeó un par de veces antes de volver abrazar a su madre.

—-Mamá, está bien. Soy feliz mientras tú lo seas.

Más tarde. convenció a su madre para que se durmiera. Justo cuando recogía sus cosas y se disponía a marcharse vio una carpeta en la mesilla de noche.

<<Creo que Finnick lo trajo. ¿ se olvidó de llevarlo con él?>>

Colocó el expediente en su bolso y salió de la sala. Mientras tanto, la silla de ruedas de Finnick fue transportada al coche. Noah, que se sentó en el asiento del copiloto, le preguntó:

—Sr Norton, ¿por qué ha estado fuera tanto tiempo? Creía que había vuelto a por un expediente.

Finnick permaneció en silencio. Por casualidad, Noah se giró para mirarlo. Sin embargo, lo único que vio fue la fría actitud de Finnick y al instante, le entró un sudor frío.

<<¿Que está pasando? ¿No estaba el señor Norton de buen humor antes? ¿Por que tuvo un cambio de humor justo después de recuperar un documento? Dios, parece que está apunto de matar a alguien ahora mismo>>.

Al cabo de diez minutos, Vivian subió también al coche. Llevaba una carpeta en mano y preguntó:

—-Finnick, ¿te has olvidado de esto en la sala m?

No le quitó la carpeta. En cambio se volvió para mirar a los ojos. Nadie podía saber lo que sentía. Los pelos de su brazo se pusieron de punta. Cautelosamente preguntó:

—-¿Finnick?

Siguió mirando a la aterrorizada mujer que tenía delante. Sus palabras volvieron a resonar en su oído. Había escuchado lo que dijo cuando volvió por el expediente.

<<Me casé con él para conseguir la ciudadanía y el seguro médico. No siento nada por el>>

<<Huh. es muy honesta con su madre>>.

Aunque sabía porque la mujer se había casado con él, seguía sintiéndose irritado y molesto cuando lo escuchó por sí mismo.

<<Maldita sea>>.

Parecía que esta mujer podía ahora controlar lo que él sentía. Cada vez era más fácil dejarse afectar por sus palabras.

—- Vivia.—-Finnick siguió sin quitarle la carpeta. Continuó en voz fría—-:¿Quieres el divorcio?

Noah, al oír esto, casi dio un salto de sorpresa. De hecho, casi se golpea la nuca contra la ventanilla del coche. Vivian también se sobresaltó. Le miró con incredulidad,

—-¿De qué estás hablando?

—-¿No te casaste conmigo para conseguir la ciudadanía?—-Hablo despacio y con indiferencia—- como ya has conseguido lo que querías podemos divorciarnos. De todos modos no perderás la ciudadanía.

El rostro de Vivian palideció.

<<Sabe porque me casé con él. Probablemente no pueda ocultárselo. Es natural que llegue a esta conclusión, ya que se enteró de lo de mi madre>>

Al mirarle los ojos oscuros se mordió los labios y dijo en voz baja:

—-Bueno ¿ no te cosaste conmigo para conseguir también algo de mí? ¿te divorciaras de mí si un día no te sirvo para nada?

Finnick no esperaba su respuesta y se detuvo un momento.

<<De hecho, Vivian no es una mujer tonta. Ella sabe porque tenía prisa por casarme>>

Sus ojos se oscurecieron y habló en voz baja.

—-No.

Del mismo modo, Vivian se esperaba una respuesta tan clara. Se quedó estupefacta.

Al notar su expresión de sorpresa, Finnick añadió:

—-Desde que me casé contigo, serás mi esposa para siempre.

<<Serás mi esposa para siempre>>

Finnick habló con indiferencia, pero Vivian estaba tan aturdida por sus palabras que sólo puedo mirarlo.

—-Así que, Vivian no pienses nunca en dejarme.
—-Bajó la voz una vez más, y esta vez le hablo en un tono más dominante y asertivo.

Nunca pensó que él le dirigiría esto. Una parte de ella tenía miedo de este hombre. Sin embargo, otra parte de ella sentía mariposas en el estómago. No se atrevió a mirarle los ojos y Evito su mirada. Sin embargo, le aseguro:

—-No te preocupes. Desde que me casé contigo. No te traicionaré mientras no te divorcies de mí. Tampoco me divorcié yo de ti.

Aunque su voz era suave, Finnick escuchó cada palabra que dijo. Al ver sus mejillas sonrojadas, sintió que la ira en el había disminuya un poco,

<<Bien>>

Sabía que al comienzo la mujer se casó con él por la enfermedad de su madre. No le importaba que ella no sintiera nada por él ahora. Como estaban casados, algún día la conquistaría. Ya era de noche cuando llegaron a casa. Molly y Liam no estaban en casa. Vivian no sabía si lo había pensado demasiado, pero siempre tuvo la impresión de que Finnick no le gustaba tenerlos cerca, aunque siempre se comportaba de forma educada con ellos.

—-Supongo que aún no has comido.—-Se quitó la chaqueta, se arremangó y entró en la cocina—-

Déjame preparar algo.

Cuando abrió el frigorífico, se quedó atónita. Vio sus espaguetis en un plato en la nevera bien envueltos con papel Film.

—-¿Has comido?—-Finnick también se levantó de la silla de ruedas y se colocó detrás de ella.

—-Si, lo he hecho.—- Vivian por fin se acordó—- Deja que te haga un filete entonces.

Estaba apunto de tomar el filete congelado cuando Finnick la detuvo.

—-No pasa nada. Me quedaré con los espaguetis de ayer, ya que comeré solo.

Luego, agarró el plato de espaguetis que había sobrado y se dirigió al microondas.

Vivian lo agarró rápido.

—-No, estas son sobras.

Finnick era muy exigente con la comida y Vivian no se atrevía a imaginarlo comiendo las sobras. Ella arrebató el plato de espaguetis, pero Finnick estiró la mano hacia arriba y levantó las cejas.

—-¿Por qué no puedo comer esto? Me lo comí ayer por la noche.

Finnick ya era mucho más alto que ella. Ahora que su mano estaba tan alta, no había manera de que ella pudiera alcanzar el plato.

¿Tienes prisa por casarte, señorita?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora