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Dormí pero no tanto, las camas eran tan incómodas que tenías que moverte un montón para conseguir el punto justo de comodidad y poder dormir.

-Hey __. ¿Estás bien? -Mi cuerpo estaba en sus brazos.

-¿Qué haces?

-Me estaba levantando y casi te caes, si no fuera por mi hubieras terminado en el piso con la cabeza abierta.

-Que expresivo. -Bajo de sus brazos. -Gracias.

-No hay problema. -Se va de la habitación.

Como no había mucho que hacer decidí ir a la recepción para ver las fichas que me habían dejado y esperar al turno de Judy con la quimio.

-Eres buena...-Mark le sonreía a una de sus internas.

-Cuando no, Mark Sloan coqueteando con una interna. -Agarro mis fichas.

-¿Me estás siguiendo? -Voltea a verme.

-Oh si, perdón no quería que te dieras cuenta pero si, te amo en secreto y muero por ti. -Sarcástica.

-¿Qué tienes que hacer?

-Llenar estas fichas, a las 13:00 tengo una quimioterapia.

-Ven, acompáñame te quiero mostrar algo.

-Bien, Jess te dejo a cargo de mis fichas. -Jess era una de mis internas.

Fuimos a una de las habitaciones de pacientes.

-¿Qué querías que viera?

-Esto.

Había una paciente que dormía pero su cara era impresionante como estaba.

-¿Qué es?

-Esta chica ingresó al hospital para que le hiciera un transplante de cara.

-Que increíble, bueno no tanto a ella le debe doler cada segundo pero es un buen caso. -Lo miro.

-Quiero que me asistas.

-¿Cómo?

-Es a las 17:00, ya pasarán varias horas después de tu quimioterapia.

-Me encantaría.

-Bueno, a las 17:00 preséntate en recepción.

-Okey. -Mark se estaba yendo. -Mark...

-¿Si?

-Gracias, por esta oportunidad.

-No hay de que. -Sonríe.

Busco a las chicas en la cafetería que debían estar desayunando.

-¿Arizona estás sola?

-Si, ¿Quieres desayunar conmigo?

-No gracias, no tengo mucha hambre. Necesito hablar con vos. -Me siento con ella.

-¿De que quieres hablar? ¿De McSteamy?

-Si.

-Ya te picó la abeja de la confusión.

-¿Puedes ser más clara?

-Perdón, trabajar con niños hace que hable así. ¿Qué te pasa?

-No sé, yo a Mark le dije que no quería nada, que lo que había pasado en el bar quedaba ahí, pero hoy pasó algo.

-¿Qué pasó? Cuéntame todo.

-No pasó nada malo, caí de la cama y Mark me agarró en sus brazos y fue tan lindo, tan tierno que me daban ganas de dejar todo y besarlo...no pude, no se porque. Y cuando lo crucé en la recepción riendo y charlando con una interna me generó tantos celos.

La vida en el Seattle Greace -Grey's Anatomy-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora