La vida en el Seattle Greace -Grey's Anatomy-

33🫀 FINAL

Luego de un mes...

-Chicos, __ y Mark en cualquier momento van a llegar, necesito que todo este en orden y que estén listos para recibirlos.

-Bueno, no creo que estén todos en orden. -Ya habíamos entrado.

-¡__! Que susto me dieron, ay no, no pudieron ver todo listo.

-No importa, la intención estaba.

-¿Y Mark?

-Fue a bajar la valija, ¿Pero no quieres conocer a alguien?

-Si por favor, quería hacerme la que no la veía pero en serio me muero de ganas de conocerla.

Todos se acercaron a nosotras.

-Mer será la primera en cargarla, quiero que todos conozcan a Dalia Jennifer Sloan, un nombre que elegimos entre los dos. -Le saco su frazada y se la doy a Meredith.

-Es preciosa. -Enamorada.

-Es la bebé del Seattle Grace. -Me abraza por atrás.

-Es muy afortunada de tenerlos a todos y en especial a nosotros. -Le doy un beso. -Todos pueden cargarla. No puedo creer que ya la tengamos acá, ¿Qué hubiera pasado si yo no te hubiera recordado?

-Prácticamente se me terminaba el mundo.

-¿Puedo? -Jo esperaba con tantas ansias este momento.

-Jen ella es alguien muy especial para ti, ella es tu madrina Jo. -Se la alcanzo.

-Te voy a consentir siempre, voy a ser la que este en contra de tus papás... -Todos quedaron pensativos. -Es una broma, te esperé tanto chiquita, te esperamos todos.

-Fue un terrible momento lo que pasamos con esta nena por dios, nunca más, que sea la única Mark, la consentida.

-Por favor siéntense, tienen que escuchar lo que fue luchar con esta mujer.

-Ah si...¿Cómo dijiste? ¿Con esta mujer? O sea yo, hablamos de la nena no de mi.

-Dalia no tiene el problema, la que hizo problema fuiste vos.

-Mira que en cualquier momento esto. -Formo un lazo con mis dedos y lo rompo. -Puede terminar.

Horas antes...

-Okey, según lo que leí el picante puede apurar el proceso.

-¿Estás 100% seguro de lo que decis?

-Probemos. -Me dió un pimiento.

-Vos también, agarra uno.

-Yo no estoy embarazado.

-Esto es cosa de a dos, dale agarra uno y no seas maricón.

-¿Yo maricón? Jamás.

-El primero en aflojar pierde.

-Vas a perder porque se te va a salir el bebé por abajo.

-Ya vamos a ver.

Cada uno comió un pimiento.

-Ay no te la puedo creer que te hice caso. -Busca una caja de leche de la heladera.

-Ni pica esto, ¿Qué decis? -Lo sigo comiendo.

-Deja de comer eso. -Me lo saca de la boca.

-Que no puedas comerlo vos, no significa que yo también tenga que ser como vos, que no aguanta un pimiento sensible. -Empiezo a llorar.

-Las hormonas. -Me abraza. -Tranquila.

-¿Por qué me lo comí? Era tan inocente, no me gusta para nada que tenga que sufrir así. -Llorando.