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Una semana después...

Estaba preparándome para una cirugía que tenía con Derek en media hora, hace mucho que no pisaba el hospital.

-Hey, ¿Cómo andas ahora? -Era Jo con un yogurt en su mano. -Es para vos.

-Gracias en serio, me estaba muriendo del hambre. -Empiezo a abrirlo. -¿Cómo ando ahora de qué?

-De lo que hablamos la semana pasada, de tu pensamiento inoportuno.

-Ah de eso, bueno la verdad es que ya no volvió a pasar, fue algo del momento como decías.

-Mejor, ¿Ahora que tienes que hacer?

-Tengo en un rato una cirugía con Derek.

-Bueno tranquila, no te estrese ni te pongas nerviosa que eso le hace mal a la bebé, mira que estamos en el mes siete, ya falta poco.

-Si, ya por fin voy a poder conocerla.

-Y yo también, a mi ahijada, gracias.

-No hay de que, sos mi mejor amiga.

-¿Quién era el padrino?

-Eso lo deje a cargo de Mark y creo que era Derek, ojalá le haya dicho porque no quiero ser yo la que le diga que es el padrino mientras estoy en labor de parto.

-Bueno, ya que vi que estabas bien y que estas comiendo el yogurt, me voy y luego nos vemos. -Me da un abrazo y se despide.

-Hola. -Era Cormac.

-Ay hola, justo te estaba por buscar, ¿Cómo te esta yendo? ¿Qué tal esta primer semana? -Contenta.

-La verdad que no puedo quejarme, estuve bastante bien, muy poca gente...

-Bueno, eso dentro de todo es algo bueno.

-Si claro, pero volviendo a la pregunta, esta primer semana estuvo excelente. ¿Estás libre? Digo para ir a la cafeteria un rato y seguir charlando.

-Te diría que si pero no, en un rato tengo una cirugía con Derek.

-¿Cuánto es en un rato?

-En prácticamente 15 minutos.

-¿Y qué onda vos? Se te nota muy contenta.

-Es que, ¿Vos sabes hace cuánto que estoy esperando esto? Desde que estoy embarazada muy poco me permiten hacer cirugías y ahora que puedo asistir a Derek estoy muy contenta y emocionada.

-Bien. -Chocamos los cinco. -Te va a ir muy bien.

-¿Con quién estas hablando? La número one, la mejor, la más capa de todas, decilo.

-Sos la número one.

-Sii. -Salto de felicidad y lo abrazo. -Mis manos tiemblan de los nervios.

-Bueno, cero... -Me agarra las manos. -Te va a ir estupendo, acuérdate de mi.

-Vas a ser al primero que voy a venir a ver cuando salga de la cirugía. -Seguíamos de las manos. -Creo que ya es momento de ir a buscar a Derek. -Dejo sus manos.

-Perdón.

-No pidas perdón. -Toco su hombro y sonrío. -Juro, que agradezco tanto tener a un amigo como vos, soy afortunada y eso que te conozco hace una semana nomas.

-Confiaste muy rápido en mi.

-No hay que desconfíe rápido.

-Ni lo pienses que no va a pasar.

-¿__, lista? -Derek.

-Si, obvio que si. -Miro a Cormac para que vea lo nerviosa que estaba.

-Ahora pensa en esa cirugía que te va a ir muy bien, ya te lo dije... -Me masajeaba los hombros en forma de motivación. -Pensa en vos, en que lo vas a hacer perfecto.

-Gracias en serio, me voy, después nos vemos.

-Voy a esperarte.

-Hacelo porque ya te dije que vas a ser al primero que le voy a festejar en la cara. -Río.

Me dirigí al quirófano en donde se encontraba Derek.

-Ya estoy lista.

-Bueno lo mismo de siempre, vas a estar con personas cuidándote, no te estreses, si te estresas avisa enseguida que cambiamos de persona.

-Si hermano, pero tranquilo que voy a estar bien y voy a poder.

-Perfecto, vamos.

Entramos al quirófano, era un paciente con un tumor en el cerebro, algo que ya tenía manejado muy bien.

Durante la cirugía empiezo a sentir molestias en mi panza, unos dolores fuerte e incontrolables, gemía del dolor y no podía ni sostener el bisturí.

-¿¡__!? ¿Estás bien? Ayúdenla.

-Siento fuertes dolores en la panza. -No podía ni mantener parada.

-Llévenla a una camilla y llamen a Addison para que pueda controlarla, April ayúdame.

-Si Doctor.

Me llevaron en una camilla hasta la sala de Addison para que pudiera controlarme, para ver si estos problemas que tenía tenían que ver con el bebé.

-Bueno __, estuvimos viendo si estaba todo bien con tu bebé, y eso que tuviste fueron contracciones, puede que la bebé sea prematura y en cualquier momento tendremos que sacarla.

-Pero, ¿Cuándo vamos a estar seguros de eso?

-Por ahora toma estas pastillas, reposa un poco aunque sea una hora y luego te damos el alta para que puedas volver a hacer tu vida normal, si es que las pastillas no funcionan y las contracciones vuelven, vas a tener que venir y vamos a tener que sacar a la bebé con cirugía.

-¿Es muy grave? -Asustada.

-Tranquila que no te voy a preocupar ni mucho menos, mientras te quedes tranquila todo esto va a terminar.

-Okey, creo en vos.

-Bueno, dejaré que mi residente este a cargo de vos, cualquier cosa que necesites se lo pedis a ella, y en una hora podrá darte el alta.

-Bien, Addison...

-¿Si?

-Muchas gracias, es lindo que seas la encargada de que mi bebé nazca bien.

-No hay de que, en siempre un honor. -Me dedica una sonrisa a la que yo contesto con una también.

Luego de que pasara la hora y de que estuviera todo bajo control, pude levantarme e irme.

-Gracias por todo.

-No hay problema. -Residente. -Luego hablar con usted Addison para ver como sigue.

-Perfecto, entonces me voy.

Salgo del hospital como nueva, subí a mi coche y me fui a casa. En el transcurso recibo una llamada que era de Mark, así que contesté por las dudas no haya pasado algo.

Llamada*

-¿Pasó algo?

-No, solamente quería saber como estabas.

-La verdad que bastante bien, los dolores ya se me pasaron y Addison me dijo que si volvía a pasar que fuera con ella.

-Esperemos que no tengas que ir con ella.

-Si, esper.... -Retumba en el celular un sonido de accidente.

-¿__? -Espera mi respuesta. -__ por favor contéstame, necesito que me digas que no pasó nada.

Llamada cortada automáticamente*

La vida en el Seattle Greace -Grey's Anatomy-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora