SIETE: Adonis

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Hay una pregunta que siempre ha querido hacer y no existe nadie mejor que su madre, no importa si la respuesta es idéntica a las palabras del Adonis de Praxila que se asemeja al Odiseo de Homero; incluso si esas inocentes palabras abandonan la boca de su madre, Ten estaría más que contento: La luz del sol, el rostro de la luna, el andar de las estrellas, la manzana, el pepino y las peras.

¿Qué es lo que más extrañas de estar vivo?

Y Ten respondería: Yo también, mamá, yo también.

Han pasado un par de días y una noche, John no se ha pronunciado como tal ante su postura y Ten no desea adelantar las cosas. Tiene unos momentos frente a cada piedra durante la tarde tarde y luego va a dormir. A excepción de ese día.

Está recostado de lado mirando la pantalla de su celular, necesita unos momentos de entretenimiento personal, no trabajando o encerrado en esa casa, ahora que sabe que se le acorta la vida, quiere disfrutarla. Hay videos de discotecas reproduciendo y nada le encantaría más que avanzar sobre Yoonho, olvidar lo que él fue de manera sentimental, como pareja y no como amigo, eso jamás podría. Lamentablemente, los pubs eran su mayor fascinación y Ten no puede en pensar en ir a uno sin recordar a su ex (si es que puede llamarlo así).

Siente el calor aumentar en la habitación y lo ignora hasta que se abraza por detrás.

—Lo tengo, ¿quieres verla hoy?

Ten gira sobre su cuerpo, si lo piensa demasiado, estar recostado con un demonio no debería no alarmarlo, pero John es simple y casi una obra que quiere apreciar unos segundos.

—Creo que está bien eso.

Luego no dicen nada, le gusta observarlo así de cerca, cuando parece tan vulnerable como él. John desvía la mirada, supone que ese pensamiento suyo no le agradó en absoluto, pues se levanta por completo y se coloca al pie de la cama con una mano extendida.

—No es difícil, pero necesito que no pienses en ella ahora, llena tu mente con otra cosa, tengo que extraer tus recuerdos para que puedas verla.

—¿Cómo funciona eso? ¿Por qué dijiste que era imposible y ahora no lo es? —Ten cruza ambos brazos conforme e incorpora en la cama.

John rueda los ojos, parece odiar lo mucho que Ten hace preguntas. Aún así asiente.

—No vas a verla, no a su alma o a su cuerpo, vas a convivir con los recuerdos que tienes de ella, es todo lo que puedo hacer, la ilusión a través de tu memoria, ella parecerá viva, podrás tocarla y hablar con ella, tu madre responderá según el comportamiento que recuerdas. No puedo traerla a la vida, esto es lo que incluso el ser más poderoso del universo podría hacer por ti. El pasado no existe, sólo perduran sus recuerdos, eso es la vida, un recuerdo.

Cuando lo dice tan extensivamente, lo hace dudar.

—Quieres decir que ahora mismo soy sólo un recuerdo. — John calla un segundo que parece infinito, hay una mueca extraña en su perfecto rostro y niega a la ligera. Ya no quiere que mienta, ¿por qué sigue haciéndolo? —Y tú no lo eres, porque no estás vivo ni muerto, sólo existes, como los recuerdos, aunque no lo eres.

—Por favor, dame tus manos—Ignora sus palabras y sigue las instrucciones. Nunca antes lo había sostenido para crear una ilusión. —Cierra los ojos, limpia tu mente, y cuando escuches que te llamo, ella estará aquí.

«Confía en mí».

«Tengo miedo».

«Nada va a hacerte daño, lo prometo».

Y se deja llevar porque la desesperación por verla de nuevo es más grande. Es a la última persona a la que querría ver en al tierra, ella lo era todo, una mujer dulce y simple de rostro agradable y corazón igual, olía a rosas y tenía unos preciosos ojos que no pudo heredar. Ten siempre pensó que su madre era una princesa perdida, una amiga que lo cuidaría con su corazón y a la que nunca podría decepcionar, cuando murió su única insatisfacción fue que Ten no logró mostrarle a su madre que era feliz. Esa es su oportunidad final para hacerlo, porque cuando John tome posesión de su vida, no sabe si podrá ser feliz de nuevo.

Synenērgy: Teoría de la reminiscencia [JOHNTEN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora