VEINTIUNO: La leyenda

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Durante la antigüedad y en los inicios de las civilizaciones que comenzaron a construir la historia que conocemos hoy en día, hubo una recurrente necesidad de permanecer, vivir por la eternidad.

El género de la épica es el protagonista principal para transportar a las personas del pasado al presente. Nadie muere cuando se es un héroe. Los nombres progresan y se reguardan como tesoros nacionales. Sabían que morirían, pero que revivirían cada que sus historias fueran contadas.

Se convierten en las leyendas.

Ten bebe un poco de la taza de té frente a él y alza la vista.

—¿No vas a decir nada? —Le pregunta a John que mantiene los brazos cruzados del otro lado de mesa, junto a él está Jofranka.

—¿Qué quieres que diga? No soy yo al que acaban de acusar de posible homicida si a eso te refieres. ¿Qué esperas que haga si tú ni siquiera estás pensando en algo?

Había olvidado que estaba reservando sus pensamientos para él mismo. John hace una mueca cuando se da cuenta de eso, pero no dice nada.

—No voy a matarte, no hay manera.

—Va a hacerlo—dice Jofranka y él se arrepiente demasiado de haberla llevado.

—No estás ayudándome, mírame, él es un demonio, todo el maldito pueblo le tiene miedo, ¿cómo esperan que haga eso? No me importa qué sea, leyenda u oráculo, yo no puedo matarlo y tampoco quiero hacerlo.

—No es una decisión tuya, Ten. Es la que él tomó.

—Todo esto es una broma, ¿no? Porque no estoy para estas mierdas, Ten. Si quieres convencerme de lo que sea que intentes, olvídalo. Te lo dije, ni un jodido intento de magia para matar a nadie. Ni tú, ni yo, ni ellos. Debe haber otra solución.

—No importa que hagas—replica Jofranka y pone ambas manos en la mesa. —Tú y el destino están ligados a la muerte. Lamento decirte esto, pero tú elegiste esto, la muerte es la única respuesta a todos tus problemas.

—¿Y quién me lo dice? ¿Un descendiente mortal de una ninfa? ¿Con qué derecho lo haces si no sabes lo que es ver la vida escapar de alguien de quién no debería hacerlo? ¡No puedes hablarme de mierda como esa cuando tú tenías que cuidar a Ten hasta que yo regresara, la maldita madre Tierra te lo dio desde niño y todo lo que hiciste fue dejar que muriera dos veces!

—Ten—jadea Jofranka y se estira para tomar su mano mientras se arrima a su lado.

John tiene los brazos cruzados, está sentado y no pareciera que acaba de gritarle a una adolescente como si su vida dependiera de eso.

—Ella no es Taeyeon—responde de vuelta y el demonio alza los brazos.

—No es como si fueran muy diferentes, son familia a final de cuentas. No quiero escuchar sus cuentos supremacistas cuando no pueden seguir instrucciones simples. No voy a aceptarlo de una diosa. Me tienen enfermo. No voy a morir porque ellos lo quieran, mi vida es mía.

—El hado no te quiere muerto—dice Jofranka casi con miedo. —Pero sabe que tu destino es la muerte, aunque no sepas aceptarlo.

John chasquea la lengua y gira el rostro sin escuchar una palabra fantasiosa de la boca de la niña.

—Lo sabes bien, sabes que no te quieren muerto, sino a Ten. Pero tú sigues alargando su vida porque los otros te lo permiten.

—No sabes nada.

—Si tú mueres él no puede regresar. Rompiste las leyes sagradas y aún así no te castigaron, lo que llevas ahora por cicatrices son efecto de la venganza del amor. Porque tú no sabes amar.

Synenērgy: Teoría de la reminiscencia [JOHNTEN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora