VEINTICINCO: Hold on tight

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"We were built to be two enemies, but somehow I know we are meant to be

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"We were built to be two enemies, but somehow I know we are meant to be. This world is a battlefield, I will be your shield, we got something real, worth disrupting the peace."

Observó las constelaciones construirse a su alrededor, Ten estaba complacido por su vida, el cielo brillaba para él en agradecimiento, la violencia en Uruk se hallaba en un estado mortal gracias a su intervención divina y algo le decía que a pesar...

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Observó las constelaciones construirse a su alrededor, Ten estaba complacido por su vida, el cielo brillaba para él en agradecimiento, la violencia en Uruk se hallaba en un estado mortal gracias a su intervención divina y algo le decía que a pesar de haber concluido con el objetivo, aún no sofocaba el origen. Recargó la cabeza sobre la madera y miró su reflejo en el agua caliente, necesitaba conectar de nuevo con su interior para saber qué era eso que le hacía falta para sentirse completo.

Por su mera presencia, los ríos ya no eran caminos secos, ahora los alrededores de Uruk florecían por las aguas desbordantes, además, la lluvia lograba llegar a los rincones desolados; su bendición estaba llevándose a cabo y no esperaba que eso cambiara nunca. Era una ninfa del agua, su tranquilidad y felicidad se veía reflejada sobre la fertilidad de los suelos asirios, el reino estaba prosperando y tanto mujeres como hombres vivían en armonía, John ya no era el soberbio y totalitario rey que conoció cuando llegó.

Él ahora lo era todo, su corazón latía por él y no para acabar con el ritmo del contrario. Eso estaba asustándolo, el amor era una emoción demasiado humana que sobrepasó sus límites inmortales, si él era el río, John era el caudal del que nacía, no se veía en otro lado más que del suyo y eso era decir poco. Porque Ten fue creado para matar, para domar y someter; sin embargo, estaba aprendiendo a ser amado y a amar.

No todo fue miel sobre pétalos desde un inicio, se rehusó por bastante tiempo a ser el concubino del rey de reyes, su frustración por la insólita necesidad corporal de John se vio reflejada en tormentas terribles hasta que logró ver un velo blanquecino en esos ojos verdes, ese no era un rey actuando como uno; era un efecto divino, era la atē, la locura inducida por los dioses.

Incluso pasados los primeros meses, aún se aterraba de ver el sol caer, no porque fuera diferente la noche del día, porque el rey tendía a tomarlo cuando se le diera la oportunidad; no obstante, sus horarios de caza y reservados a sus labores sacerdotales, de general y administrador, lo mantenían fuera la gran parte del día, así que a sabiendas de que la noche caía, Ten se apresuraba a evitarlo por completo para así además evadir su furia. Para su mala suerte, él siempre lo encontró.

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⏰ Última actualización: Jul 15 ⏰

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Synenērgy: Teoría de la reminiscencia [JOHNTEN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora