"¿Quieres un vaso de agua?"
“No hay ningún final real. Sólo hay un punto en el que dejas de contar tu historia”.
— Frank Herbert🥀.
Adeline.
— ¿Has hecho conciencia de que no debes abusar de tus medicamentos? — Miria me observaba frustrada.
Blanqueé los ojos debido a que ya estaba harta de las mismas advertencias día y noche.
Por Dios, cuando entenderán que me importa muy poco el consejo de mi psicóloga.
Yo estoy realmente bien.
Me siento fantástica.
— Si, está bien — Dije secamente.
Se levantó de su asiento y se posicionó a mis espaldas.
Sus brazos al rededor de mi cuello.
Pocas veces tenía este tipo de gestos pero las veces que lo hacía era bien recibida de mi parte.
— Vamos Lina, sabes que queremos tu bien — Volvió a su asiento y tomó su libreta — Además, se que te has estado involucrando otra vez con él —
Me sonrojé un poco, sentí mis mejillas calentarse.
Sabía muy bien a quién se refería, el chico que comenzó una guerra entre mi mente y corazón.
El chico que lo inició todo.
Y hablo de mi desorden mental.
— Sabes que eso puede ser peligroso para ti — Siguió — Aún no controlas bien tus emociones —
De vez en cuando me gusta burlarme de su ingenuidad.
Ojalá supiera que mi transtorno mental ah estado bajo perfil, desde que volví a verlo Lina y Tessa se han quedado tranquilas.
Incluso no protestan para salir...
Y ahora siempre tengo el control.
Aunque pensándolo bien, ellos no saben que tengo conocimiento de mi condición.
— No voy a alejarme de él —
Me dió una mueca disgustada.
Le respondí con la misma.
— Se que no cambiarás de opinión, eres tan terca como... — Bajó la mirada, sabía a quién se refería y era mejor no nombrarla, no ahora — A consecuencia tendrás que venir más seguido... No puedo fiarme de ti aún —
Claro.
— Deberías confiar en mi, la verdad soy la única que sabe lo que realmente necesito —
En eso tenía razón, aunque fuera mi psicóloga ella no tenía mi mente, no podía entrar en mi corazón.
Solo yo sabía lo que necesitaba.
Aunque justo ahora no lo tengo tan claro.
— Lina... ¿Cómo te has sentido? Siento que no has sido totalmente sincera conmigo... Sabes que eso puede traerte consecuencias —
Tiene razón...
Aunque.
¿Qué pensará si me desahogo con ella?.
Da igual.
— Él no me recuerda — Solté.
Su gesto se volvió tosco.
Rayos, estoy en problemas.
Ella relajó su expresión y dudo en hablar.
— ¿Le contaste todo? —
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Efímero [1]
Romance"No existe peor guerra interna que la disputa entre la realidad y lo que anhela el corazón."