"¿Qué esperas para hablarle?".
"Le dije cuanto había en mi corazón y por eso huyó ¿verdad?"
— Alejandra Pizarnik.
Alex.
¿En serio crees que no lo sé?.
Dios.
¡¡Rihan es taaan torpe!!.
Ella en su mentecita bonita cree que no la eh visto oír la que conversación teníamos Isa y yo.
Espero que no haya escuchado nada importante.
Aunque en esa academía nada es relevante.
Cierto cierto.
Un punto a favor es que ahora la conozco un poco más.
Ni siquiera le has hablado.
Nota mental: Rihan ama el chisme.
Por otro lado.
Voy directamente a mi casa luego de terminar la conversación con Isa, hay algunos puntos que me preocupan y uno de ellos es el liderazgo que vaya a presentar la directora Candace.
Mientras estuvo el antiguo director fue un fastidio tener vigilancia encima de mi, aunque ellos no se hicieran notar sabía que habían personas detrás de mí.
Sin mencionar las charlas psicológicas.
Todo por mi forma de ser callada y distraída.
O tal vez hay algo que no sabes.
O tal vez hay algo que no sé.
En fin, no me gustaría que volviera a repetirse, o que empeore.
Agh.
Bueno, tampoco pienso matarme la cabeza con esos detalles, si lo hago terminaré más loco de lo que estoy.
Me detengo en seco gracias a un auto que se adelantó al semáforo.
Llevo mi mano a mi pecho agitado del susto y suelto un gran respiro, miro a cada lado y estoy a punto de cruzar cuando alguien me toma de la mano.
— Hey, acabo de ver cómo casi te hacen papilla — Un desconcierto enorme se hizo notar en mí y luego ví a la chica a los ojos — ¿Qué? ¿Nunca me habías visto salir? — Sweet me jaló hacia atrás, una gran sonrisa se dibujó por todo su rostro y esperamos el cambio a verde nuevamente del semáforo.
Rodé los ojos y luego la miré nuevamente.
— Verte afuera es como querer peinar un cangrejo —
Ella frunció el ceño.
— ¿Qué clase de comparación es esa? — Miré al suelo apenado — Eres todo un personaje Alexito — Me dió unas palmadas en la espalda.
Siempre eh sido malo con las comparaciones y aún peor para identificar miradas.
Aunque a veces me sale, creo...
— Simplemente es raro, verte aquí afuera, y así —
— ¿Nunca me habías visto feliz? — Arrugó la nariz.
— No — Ladee la cabeza y recordé — Si — Corregí — Si lo eh hecho, cuando te robaste mi café!! —
Sonrió culposa.
— No lo robé, tu humor estaba tan de la patada que me lo diste — Comenzó a dar algunos brinquitos.
La corneta de un auto nos hizo darnos cuenta de que no nos habíamos movido del sitio, cruzamos la calle rápidamente y seguimos.
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Efímero [1]
Romance"No existe peor guerra interna que la disputa entre la realidad y lo que anhela el corazón."