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"No es nada, solo tengo algo de hambre".

“Me delatan los ojos cuando escucho su nombre”.

— Tyrone González.

Alex.

— Quiero preguntarte algo Alex — Mike se colocó frente a mí impidiendome el paso.

— Estaba por ir a preguntar algunas notas, pero creo que tengo tiempo — Respondí secamente previendo cuál sería la pregunta.

Nos detuvimos justo frente al área de deportes del instituto, allí había mucha gente y eso casi siempre me ponía de mal humor, gracias al cielo el día estaba algo nublado y no daba paso a el tercer protagonista de mis malos humores. El sol.

— Quiero saber si Taylor te gusta — Él endureció el rostro de repente luego de su pregunta — Ya veo la respuesta — Se dió vuelta y como pude lo tomé por el hombro.

— ¿A qué te refieres? Ni siquiera respondí —

Estaba tenso, podía notarlo en su forma de moverse y en sus expresiones faciales.

— Tu rostro cambió solo con oír su nombre — Dijo tajante.

Ouh. No sabía que podía hacer eso.

— Eso no puede ser, ella no me gusta —

Me encanta, me fascina y me calienta.

¿No que odiabas la cursilería?

Si es para meterte en problemas, no la odio.

Estúpida conciencia con criterio propio...

— Pues acabo de ver lo contrario —

— Te eh dicho varias veces que no, no me gusta Mike —

Él me dió un vistazo rápido y volvió la vista al frente.

— No es lo que parece, ahora hablan más seguido que antes, y las risas que oí ayer me ponen a dudar de tus palabras —

— Si, y no puedes evitar eso, podemos hablar cuando queramos — Dije mostrando indiferencia ante sus declaraciones — Además, si ella llegase a gustarme no debería ser tu problema —

Él se molestó y chocó su dedo contra mi pecho con molestia, por su forma de respirar podía notar que estaba furioso, lo suficiente como para incluso atreverse a golpearme.

— ¿¡Ves!? — Alzó la voz, tanto que personas a nuestro alrededor quedaron expectantes a lo que pasaba. Fruncí el ceño — Hablas como si de verdad te gustara, ¡¡Dímelo ya de una vez!! —

— Te eh dicho que no me toques Mike, y menos de esa forma — Apreté su mano y la quité a un lado. Dí un paso atrás y sacudí mi camisa — No, ya te eh dicho que no me gusta, simplemente me agrada y somos amigos y eso a ti no debería molestarte porque ustedes no son nada —

Frunció los labios y la gente al rededor que estaba metida en nuestra conversación gritó un "Ooohh" que pareció enfurecerlo más.

— ¡¡Ella es mi novia!! ¿¡Okey!? — Me empujó y yo respiré profundo para no estamparle un golpe en su nariz y mandarlo a arreglársela al hospital. Luego de calmarme un poco volví a sacudir mi camisa. Más que todo es como un método de relajación, la sensación de la tela en mis manos es agradable.

— Uh, ¿Y te da celos que hable con "Tu novia"? — Solté las últimas dos palabras como si me doliera y creo que él lo notó, mi voz falló un poco. La gente al rededor había dejado de ser un público de tres o cuatro personas, ahora era un grupo enorme encerrandonos en un círculo.

Efímero [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora