Mi Perfecto Caos

capitulo 16

Capítulo 16

Zeus

Reunion en la asamblea.

—Ningún habitante del océano ha muerto, no que yo me haya enterado aun— habla poseído. —Todo se ha mantenido tranquilo en mi reino.

—¿Quizás esto solo pase en el reino mortal?, deberías de hablar con Deméter Zeus. — Propone Hera con calma— Ella debería de estar aquí en representación de los mortales.

—Eso es cierto— Concuerda poseídon –¿Y qué de nuestro hermano Hades, No recuerdo la última vez que estuvo presente aquí en la asamblea de dioses?

—El único problema que ha tenido el rey del inframundo, ha sido la cantidad exagerada de mortales que llegan cada día a su reino—. Informa el mensajero de los dioses.

—Hades mantiene las puertas del inframundo cerrada Poseidón, el único que puede entrar y salir como le plazca es Hermes. — Expresó con cansancio.

—¿Poque la decisión? — pregunta Poseidón.

—Sabes cómo es nuestro hermano de solitario, el no deseaba a los olímpicos en sus tierras. —informa Heras.

—Pero aun así él no puede mantener las puertas cerradas, si algo pasara el inframundo nosotros no nos enteraríamos, ¿Qué tal si un día nuestro padre decide hacer de la suya? — protesta Poseidón.

—Cronos no planearía hacer algo en el inframundo, él sabe que Hades siempre está informado y en sumo control con sus tierras y no creo que el titan sea tan estúpido como para provocar a Hades. — expresa atenea desde su trono.

—Querida hermanita, no sabes lo despiadado y frívolo que puede llegar hacer el controlador del tiempo. — habla Ares.

—¿tal vez y tu seas su aliado?, no se llevan mucho. — Atenea se defiende y noto la pequeña sonrisa que se forma en el rostro de Hestia.

El desagrado de Hera tampoco pasa desapercibido para ninguno de los presentes, le queda poco para explotar contra la diosa de la guerra.

La mayoría de diose olímpico nos encontramos en la asamblea de dioses, convoque una reunión para ver que tanto ha estado afectando las muertes de los mortales en cada uno de los reinos.

En la sala nos encontramos: poseídon, Ares, Atenea, Hera, Hermes y Hestia y yo, por supuesto. Solo faltarían Hades y Deméter, a mi hermano no me moleste en invitarlo o hacerle saber de esta reunión, sé que él hubiera declinado la oferta de inmediato nos iba hacer saber que no iba a asistir y que decir de la diosa Deméter, ella no está mentalmente dispuesta, ha sido un desastre desde que separe a nuestra hija de su lado.

La he observado y no es la misma de ante, sus labores no son tan exitosas como antes. Se que su desgane se debe en parte a la partida de Perséfone y que tengo su odio ganado por ello, pero no iba a dejar que tomaran a mi hija en mis narices, eso no lo iba a permitir. Mande a construir un jardín para ella a las afuera de la ciudad y tengo dos ninfas del Olimpo para que la acompañe, algunos de los soldados de Ares que la vigilan todo el tiempo.

Ares la protegerá cuando esté en el mundo mortal.

—Hermes puede darte información en ese caso. — Exclama con interés poseídon.

Hermes niega. La ultimas vez que estuvo en el inframundo Hades le hizo saber lo furioso que estaba en ese momento. Hermes ni siquiera ha querido pisar el reino de Hades, mi hijo el dios mensajero me ha dejado en claro lo dispuesto que esta a hacer su trabajo desde el reino mortal.

—Yo no molestare al rey del inframundo, se lo hice saber a mi padre — Espeta Hermes.

—cobarde—. Expresa tranquilamente Ares hacia Hermes.

—¿Cobarde yo?, tú eres el dios de la guerra y el más temerario entre los mortales así que ve tu y lidia con el carácter de Hades, nadie sabe y quizás se entiendan. — contra ataca Hermes.

—Lo siento padre, pero procréate, hijos muy cobardes. — Ares dirige sus palabras hacia mí.

—Que dicha que te tenga a ti, su mejor arma. — interviene atenea.