Mi Perfecto Caos

capitulo 14

Capítulo 14

Perséfone

Nos sé cómo explicaría lo que estoy viviendo ahora mismo. Estoy lejos de mi madre y de las tierras que vi a lo largo de toda mi existencia, no tengo a las ninfas de la flore y cosecha a mi lado, no tengo a dalia ni a Rosett. Nada de lo que conocía no estará conmigo y eso le provoca dolor a mi corazón.

Cómo Hermes me aseguro cuando llegamos a este lugar, que no estaría sola. Me alegra el saberlo.

Luego de un tiempo el Dios mensajero retomó su camino diciendo que tenía labores que realizar, así que estuve en completa soledad no por más de un corto tiempo. Ante mí se presentaron dos ninfas que nunca había visto por los jardines de mi madre. Dijeron que estarían en completa disposición para mí y mis necesidades en todo momento, poco después también me enteré de que la cabaña sería cuidada por tres guerreros Olímpicos. Lo cual me sorprendió bastante, de seguro mi madre no está enterada de que estaré tan cerca de los hombres, los pude ver un momento mientras salí con las dos ninfas a ver la flores , ninguno de ellos se acercó a mí en ningún momento , pero aun así no quitaban su mirada de mí.

Una de las ninfas también dijo que el Dios ares visitaría de vez en cuando el pequeño jardín y no entiendo por qué dicho Dios visitaría i hogar, lo averiguare luego.

Decidí salir y recorrer un poco el lugar no sin alejarme mucho de la cabaña, las dos ninfas singuen mis pasos en todo momento y no me quejo, ya que dijeron que tenían orden clara de cuidarme en todo tiempo. Mientras explorábamos el lugar descubrí un lindo estanque ubicado a varios metros de la cabaña.

Con curiosidad muevo mis pies hasta el descubrimiento. Es un estanque mediano que contiene abundante agua en su interior, está rodeado de flores y pasto verde en su totalidad. Me postro delante de la orilla y sumerjo una de mis manos para comprobar la temperatura en la que se encuentra el agua. Me encanta, miro en lugar a detalle y llego a la conclusión de que debió ser construido por las manos de mortales, este tiene una estructura muy perfecta para ser natural.

—Quisiera tomar un baño. — Llego hasta donde las Ninfa. —¿Me podrían ayudar con mi vestido? — Pido amablemente y me percato de que los guerreros olímpicos no se encuentren cerca.

Las Ninfa hacen lo que les pido sin quejas y al quedar completamente desnuda me hundo en las delicadas aguas, el toque del agua con mi piel es deliciosa. Sumergí todo mi cuerpo si problema y duro varios segundos para subir a la superficie. Vuelvo a respirar aire y despejó la gotas de agua de mi cara y veo a la ninfas recorrer el lugar cerca del estanque. No se alejan más de lo debido.

Me dedico a persas en todo lo que ha pasado en el último día, si siento la tristeza avecinarse nuevamente en mí. No sé qué tal lejos me voy con mis pensamientos, pero me encuentro pasando la mirada por todo el lugar y no hay rastro de las ninfas y empiezo a sentir miedo.

La llamo varias veces y no obtengo respuesta por parte de ninguna y me alteró. No sé si es por el pánico de sentirme sola en un lugar tan Grande como lo es este y cómo es que me encuentro en este instante, pero siento la mirada de alguien sobre mí y es extraño porque como ya lo había dicho antes, me encuentro en completa soledad ni siquiera lo soldados se han ha asomado por estos alrededores. Sigo pasando mi inquietante mirada por el lugar, con la esperanza de ver a las ninfas, no consigo nada y decido buscar a alguien más a mi alrededor.

No logro ver nada, pero me es imposible el no sentir una fuerte presencia cerca mío.

Estoy tan asustada que empiezo a soltar lágrimas y gemidos de miedo, no me doy cuenta cuando entro en estado de pánico al estar sola. Solo soy consciente de que suelto gritos de desespero y a medida que qué pasa el tiempo son cada vez más fuertes. Aún no logro ver ni a las ninfas ni a los guerreros y eso me desespera más.

Ya no siento mis fuerzas y me vuelvo débil, trato de salir del estanque pero mi cuerpo no recibe órdenes y no se mueve. Grito más fuerte debido al miedo y siento como mis ojos comienza a oscurecerse hasta el punto en donde no logro ven nada y ya no soy consciente de mí.

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No sé cuánto tiempo paso desde que quede inconsciente en el estanque, pero me percato de donde me encuentro y es la cabaña. Estoy tendida en la cama que se encuentra cerca de la ventana, me siento de golpe al recordar lo qué pasó en el estaque y vuelvo a sentir miedo.

Paso mi vista por mi alrededor y sigo sin ver a las ninfas que me acompañan, recuerdo mi baño y mi cuerpo desnudo paso mi vista por él y me encuentro vestida con un vestido diferente.

¿Quién me habrá vestido? ¿Como logre salir del estanque?