Capítulo 22
Persefones.
Oscuridad es lo único que he tenido, se ha vuelto mi compañera desde el día en que fui obligada a dejar el jardín de mi madre y aunque por más extraño que parezca no me incomoda la oscuridad ni le temo. En su lugar me parece interesante y atractiva.
Exhalo con profundidad al sentirme en un estado de paz. Desde el día en que las ninfas desaparecieron extrañamente del jardín no había sentido este estado de paz y tranquilidad. Es como si alguien hubiera interferido en ello. El tiempo que he pasado fuera del jardín de mi madre solo he sentido cansancio y agotamiento, más desde el día en que el puso su atención en mí.
Esa extraña sombra de la cual no sé nada sea a ponderado de mi cuerpo en todos los sentidos, ha puesto mis dones a su entera disposición sin importar cuán lastimada salga en el proceso. Por esta razón fue que mi madre me mantuvo oculta y a salvo toda mi vida, ahora lo entiendo, el no se apiada de mi toma todo lo que desea cuando quiera y como quiera, estoy muy agotada de crear flores para él y por más que he tratado de tomar energía de la tierra qué hay este jardín no sirve de mucho ella no me ayuda como lo hace la tierra en el jardín de mi madre.
Temo que en cualquier momento el decida quita la poca energía que aún poseo, sé que debo de pedir ayuda pero por más que trato de salir de esta pedazo de tierra no logro. Es como si el jardín en el que me encuentro estuviera bajo un hechizo para mantenerme aquí el tiempo que el desee. Dos vence lo he intentado y no lo he logrado.
Desearía ahora tener a mi madre cerca y que ella pueda ayudarme, protegerme de esa sombra que tanto me atormenta.
No sé a quién recorrer, hace poco me he percatado de que solo nos encontramos él y yo a qui en este lugar. A veces el suele dejarme sola e ir y recorre el mundo, otra solo se mete en mi cabeza y pensamiento y suele hablar de seis divinidades poderosas a las cuales el desea destruir entre ellos uno en especial.
Hades...
Nunca había escuchado ese nombre, pero él ha sido especifico y me describió cada una de ellos; Zeus, Hera demete poseído Hestia y Hades.
Dice estar planeando su venganza y que con cada uno de ellos será especial, mi madre es uno de sus objetivo así me lo dijo, dijo que por medio de mi la haría sufrir. También dijo que el rey de los diose se vería afecto en esto y que nadie podría detenerlo.
Esa es otra razón por la cual he intentado salir de aquí. Necesito advertirle a mi madre de ello y de ser necesario ayudarla a protegerse de este ser.
No he conocido a Hades, su primogénito como el suele llamarle, me encantaría hacerlo antes que el atente contra él y advertirle de todo lo que el planea hacerle. En más de una ocasión ha dicho que su prioridad principal no es su hijo sino su reina, primero acabará con ella, con su debilidad y luego con él, su hijo.
Así tendrá el poder y control el en inframundo, luego iría por el Olimpo, derrocar y acabar con el Dios Zeus y su descendencia, para por último ir por mi madre y gobernar el reino mortal. Él quiere somete a los dioses primordiales a su voluntad.
Ese es su plan y no sé porque él dice que soy una pieza clave en el. Ha dicho que yo lo conecto con los tres reinos, mi don lo ayudará con ello.
Hoy a diferencia de otros días no se ha presentado como suele hacer y me alivia que él no haya aparecido aún, porque así puedo retomar un poco más de energía y prepararme para crear las rosas para él. Ya quiero que esto acabar que tome lo que sea de mí y me deje. Se que soy una tonta por no luchar contra él, pero eso es lo que he hecho desde el principio.
Retenerme de que el usara mi poder a su antojo, me defendí hasta más no poder y todo fue en vano porque él toma lo que quiere cuando y que nadie se opongo a ella.
Estoy tumbada con mi vista en el cielo azul en el extenso pasto, cerca de la cabaña que antes habitaba con las Ninfa que me acompañaban, aún no sé dónde ellas podrían estar. Suspiro con mi vista fija en la blancas y esponjosas nubes que adornan el cielo esta mañana, sonrió al pensar que mi deseo siempre ha sido conocer el Olimpo y los dioses que habitan en él, convivir con ello y ver de cerca cómo son venerados por lo mortales cada día.
Eso ya no podrá ser porque no sé hasta cuando estaré aquí y si algún día podré
Salir.
Unos aros negros aparecen a mi alrededor y me sobre salto por tan inesperada instrucción, que sean no lo sé, nunca he visto algo como ellos. Me pongo rápidamente sobre los pies y trato de escapar de ellos, pero es inútil ellos me abrazan hasta hacerme gritar de dolor y pánico. Empiezo a sentir mi cuerpo agotado por la lucha en vano contra ellos. Debido al agotamiento voy cerrado mis palpados cansados y ya no soy consciente de nada, solo sé que mi cuerpo siente tranquilidad y el dolor ha desapariciones por completo.
Caigo en una oscura profundidad.
...
Sin fuerzas suficientes abro mis débil palpado y me acostumbro a la inexistente luz qué hay en el lugar.
¿Qué es este lugar? Es lo primero que pienso al ser consciente de que no me encuentro en el jardín. Miro el techo y a mi alrededor, veo paredes pulcramente decorada a detalle y cómo todo está perfectamente ordenado.
Por lo que veo es una habilitación, pero no es la mía, la que tenía en la cabaña está es más amplia y gigantesca.
Una voz desconocida se hace presente y con mucho esfuerzo obligo a mi débil cuerpo reclinarse hasta sentarme y ver de donde provienen esa voz. Paso ni mirada por toda la habitación hasta dar con él.
El soldado que vi hace semanas en el jardín y el cual desapareció sin dejar rastro.
—¿En dónde estoy? — es lo primero que logro pronunciar. Mi voz sale débil, pero aun así logro captar la atención de las dos figura frente a mí.
Una de ellas está de rodilla en suelo y en su rostro puedo ver el agotamiento en su rostro
Trato de levantarme de la enorme cama en la que me encuentro pero, no logro ponerme sobre mis pies ya que no me sostienen y voy directamente al suelo, no logro llegar ya que alguien me toma con fuerza evitando caer.
Alzó mi rostro y al fin vuelvo al ver el rostro del soldado de aquel día en el jardín.
—Estás aquí— murmuro bajo al no poder dejar de verlo. —, te marchaste del jardín y nunca más te volví a ver.
Aun soy sostenida por sus brazos y me ayuda a encontrar un poco de estabilidad sobre ellos sin soltarme
—Nunca me marche— acaricia mi mejilla en un delicado roce y el simple gesto me hace sentir proteja. Cierro los ojos y disfruto de la suave caricia. —. ¿No estás lastimada? — pregunto preocupado.
—¿Lastimada? — el revisa mi rostro y pardes de mis brazos con cuidado.
![](https://img.wattpad.com/cover/338788928-288-k927044.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Mi Perfecto Caos
RomanceTras la guerra contra su padre, el Dios hades fue condenado a vivir una vida de oscuridad lejos de todo lo que ya conocía. Desde su nacimiento nunca supo lo que es el amor, siquiera conocía el término de la palabra, para el solo existía el dolor y l...