capitulo 19

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Capítulo 19

Hades


Me asesoro de la temperatura de la diosa que sigue completamente inconsciente en la gran cama en mis aposentos.

Tres días Han pasado desde que traje a Perséfone al inframundo, tres días que lleva inconsciente. Me he encargado personalmente de estar pendiente de ella, la única que se ha acercado a la diosa es Hécate y está más preocupada.

Hécate a tratado despertarla, pero no ha tenido éxito en ello. Hasta ahora no hemos tenido información de Zeus o Deméter, o de lo que pasa en mundo mortal y el olimpo.

Desde que tengo a Perséfone en mi reino decidir cerrar las puertas del inframundo completamente. El Dios mensajero Hermes era el único olímpico que tenía permitido entrar a mi reino y no podrá hacerlo por un largo tiempo, al menos que esté completamente seguro de que podría estar planeando Zeus en este momento.

Hasta ahora no se nada de lo que ha pasado en el reino mortal, al estar pendiente de la diosa de la primavera no he subido y por ende no sé nada. Hoy le pedí a Hécate espiar los jardines de Deméter, pero se negó y me hizo saber que no se iba a despega de Perséfone.

No se lo he dicho aun, pero me agrada que le muestre lealtad a Perséfone  en ese estado. Ella ha cuidado de la diosa como una madre.

Deposito despacio mi mano sobre la parte superior de la cabeza de la diosa y compruebo su temperatura.

Todo ha estado bien con ella según Hecates. Pero ninguno de los dos ha logrado que despierte.

—Aún nada— Hécate entra a mi habitación con algunas pociones mágicas. Todo este tiempo lo ha dedicado a despertar a la diosa, pero sin usar su magia como le ordene.

Niego.

—Su estado es el mismo— le hago saber.

—Sé que no lo ves como una opción Hades, pero deberíamos probar...

—Mi respuesta es la misma Hecates, no.

—Solo te lo propongo como último recurso.

Hécate se posa al lado de Perséfone y esparce una mezcla rara por toda la frente de la diosa, miro atentamente cada uno de sus movimientos.

—Haré todo lo necesitaría para despertarla sin sacarla de mi reino.

—Bien, entiendo que no la llevarás al reino mortal, pero déjame usar mi magia en ella y saber que podemos hacer— propone la diosa. —, no tenemos muchas opciones Hades.

Lo pienso un momento.

No quiero sacar a Perséfone del inframundo. Solo la he tenido tres días en él y no ha despertado, aun no sé nada de lo que necesito saber y el que Hécate use sus poderes en ella es nuestra última opción.

—Un día— respiro y miro a Hecates. —. Esperemos un día más y luego podrás usar tu magia en ella.

Hécate asiente.

Le doy una última mirada a la diosa de la primavera y salgo de mi aposento. Me dirijo a la sala del trono y al llegar veo a tànatos dar algunas ordenes mientras está en compañía de cerberos. Soy recibido por mi ansioso perro guardián y me pongo a su altura para acariciar su suave pelaje.

—Mi guardián.

Acaricio una de sus cabezas. Desde que tengo a la diosa de la primavera aquí en mi castillo no he prestado atención a nada más que no sea ella. Es mi prioridad en estos momentos.

—Poseidón ha tratado de entra en varias ocasiones al inframundo—informa tànatos a mi lado. —Dice que tiene algo importante.

—¿El sigue insistiendo?

Mi Perfecto CaosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora