Capítulo 15
HecatesMagia
No entiendo los planes de Hades. Últimamente el rey del inframundo no sabe expresar sus sentimientos cuando de la diosa Perséfone se trata.
Cuando Hades me pidió que lo llevara hasta donde ella se encontraba supe que no había marcha atrás. Él la ha estado buscando desde el día que sus ojos se posaron en ella, fui testigo de su admiración ese día, de cómo se frustraba cuando no tenía información de ella.
Hades está obsesionado con Perséfone, lo pude notar.
¿Será buena esa obsesión?
No lo se. El tiempo que he compartido con el rey del inframundo he podido notar que los sentimientos de hades son muy versátil. Mente seria un ejemplo de ello, hades dice sentir cariño por la ninfa, pero nunca lo he visto preocuparse por algo relacionado a mente.Pero con Perséfone vi la preocupación plasmada en su rosto, el odio el verla sufrir.
Soy consciente de lo obstinado que es Hades y más cuando desea algo, no suele rendirse hasta obtenerlo y Hades desea a la diosa. Lo ha dejado en claro más de una vez. Pero ¿Por qué ella?¿podrá llegar Perséfone a sentir atracción por el rey del inframundo?
Se que hades no la obligaría hacer algo que ella no deseara, el no es el tipo de dios que obligaría a una divinidad o mortal a estar con él, pero sé que si la diosa de la primavera llegara a rechazarlo o ignorar su presencia hades no lo tomaría de la mejor manera. Entonces ¿Por qué ella?
Me he hecho esa pregunta desde que conocí a Perséfone, no he tenido la oportunidad de hablar con ella aun, pero la observo de cerca. La diosa es bella, no se puede negar, el que ella sea la diosa de la primavera le hace justicia a su belleza, ella posee la belleza más delicada que he visto y no mentiría al decir que parece una especie de rosa rara. Ella es delicada, es bella y es frágil. Una parte de mi comprende por qué Zeus y Deméter la protegen tanto del mundo en su totalidad y del Olimpo. Su temor a que ella caiga en las manos de un dios despiadado y cruel.
Ella sufriría.
Lo peor de todo es que Hades no descansará hasta tenerla en el inframundo junto a él. En el fondo sé que hades no la dañaría por nada, al contrario.El deseo que hades siente por la diosa va más allá de un simple capricho, lo sé por la manera en cómo el la sostuvo en sus brazos cuando ella quedo inconsciente en el estaque, en cómo no dejo que me acercara más de lo necesario a ella por miedo a como la diosa reaccionaria con mi poder cercar de ella. Los sentimientos de hades hacia Perséfone son puros.
Pero hay algo peor que todo esto y es la magnitud del poder de la diosa. Hacer la hija de dos divinidades poderosa es su bendición y su maldición, me he dado cuenta de que ella no tiene la menor idea de cuán poderosa es.
¿Será que ni Zeus ni Deméter le contaron sobre su poder?
Eso sería imposible, ya que un poder de tal magnitud no se podría ocultar tan fácilmente. Los hijos de Zeus y Heras son poderosos.
Zeus es el Dios supremo y señor de los cielos. Hera la reina de los dioses y no es tan poderosa. Su oficio no se relaciona con ningún poder en específico.
Ares destruye todo a su alrededor, Hefesto tiene el poder de crear joyas y la armas más poderosas e indestructibles, una joya creada por Hefesto es lo que toda diosa ambiciosa desearía. Son las más hermosas y delicadas ni lo mortales han podido confeccionar tales joyas.
Esos son los hijos más poderos que han podido procrea Hera y Zeus.
Pero ¿qué pasaría si fuera un hijo entre Deméter y Zeus?
La respuesta sería Perséfone. Deméter es diosa de la cosecha, ella tiene en sus manos el poder de crear y dar vida, tanto así que si ella quisiera podría procrear un hijo Solá.
¿Contará Perséfone con el mismo don que su madre?
Eso no lo sé todavía, y lo averiguaré. Se lo prometí al rey del inframundo, descubriré porque Perséfone fue casi inmune a mi hechizo y el por qué no es consciente de su poder.
He conjurado un hechizo para parecerme a una de las ninfas, en el gran jardín creado para Perséfone ya calló la oscura noche y aprovecharé que se encuentra en soledad para sacar la información que necesito.
Salgo detrás de unos árboles, en donde me mantenía oculta observando a la diosa, me encamino hacia la pequeña cabaña ubicada en medio del jardín y cuando estoy lo suficientemente cerca de la puerta toco y me adentro al interior. Perséfone se encuentra peinando su larga cabellera y ya tiene colocada una larga bata blanca de seda para ir a dormir.
No puedo hechizarla, Hades me lo advierto. Él no quiere mi magia cerca de ella. Así que tendré que arriesgarme y preguntar sutilmente lo que necesito saber.
—Necesita de mi ayuda. — Me coloco despacio detrás de ella.
Perséfone reacciona pérdida en sus pensamientos y asiente.
—Ustedes siempre han estado en este lugar. — Pregunta de espacio. —Yo nunca salí del jardín de mi madre, hasta ahora.
—Sí, desde siempre hemos estado en este lugar. — Miento descaradamente. —¿Porque nunca salió de las tierras de su madre, mi señora? — me arriesgo hacer tal pregunta.
Perséfone sonríe y se posiciona frente a mí. Me gustaría que Hades la apreciara en este instante, luce relajada y en tranquilidad.
-me puedes llamar Perséfone, no me molesta y me sentira más cómoda. — Dice con una sonrisa. —y respecto a tu pregunta. Nunca se me permitió salir. Por un momento pensé que así sería toda mi vida, vivir en las tierras de mi madre y ser privada de hacer las casas más simples. — Noto la tristeza en su delicada voz.
—¿Y porque la mantuvieron encerrada tanto tiempo? — No puedo evitar preguntar.
—Mi madre siempre me recalco el mal que habita en el mundo y que yo no sabría cómo defenderme ante los mortales. — Explica. —No me molesto en lo absoluto el tiempo que estuve con ella, tuve todo lo que quise a su lado, aunque eso se sígnicas no ser...
—Libre. — Concluyó por ella.
—Si. — Frunce el ceño
—¿Porque su madre no dejó que tuvieras libertad? ¿Porque ocultarte ante el mundo?
Suspira
—Dice que mi poder es muy codiciado entre los diose y los mortales. Que todos quisieran tener el don de crear lo que ellos deseen.
Así que mis sospechas resultaron ser cierta, ella posee el poder de crear.
—¿Tus dones son de crear? — Pregunto para confirmar mis sospechas.
Si Perséfone cuenta con el poder de crear, era obvio que Zeus la ocultaría y su madre Deméter temería que la arrebaten de su lado. Una diosa con el poder de la creación no se ha visto en años, la última fue Deméter y luego de haber derrotado a cronos juró nunca usar su poder.
—Si. — Confirma. —Mi madre me hizo saber lo peligro que es el poseer tal don. Me hablo de su madre gea.
—¿Puedes crear cualquier cosa? — Me hago la sorprendida.
Asiente.
—De hecho, puedo crear un tipo de rosa, es una especie única. — Dice con alegría. —Algunas de las ninfas intentaron recrearla, incluso mi madre, pero sólo yo la he podido crearla la perfección. — Informa.
Se levanta y se dirige a donde se encuentra la cama y tomo asiento en la orilla de esta. Es increíble lo que me acaba de confesar Perséfone, el que ella sea la única que pueda crear la dichosa flor le da importancia como diosa, cada Dios tiene un don en particular y ella no es la excepción.
Aprovecharé que Hades estará aquí al amanecer e investigaré cómo es la extraña flor que aparece en sus sueños.
—Eso debe de ser grandioso. — Dijo —El que sólo tú puedes de darle vida a algo tan importante para ti.
—Y lo es, pero...— susurra. —Está tarde cuando estuve sola en el estanque sentí miedo. Nunca he sentido miedo, al menos no como ese. — Expresa. —Sentí Que alguien quería quitarme eso que es mío.
—¿Que quiso quitarle? — Preguntó

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Mi Perfecto Caos
RomanceTras la guerra contra su padre, el Dios hades fue condenado a vivir una vida de oscuridad lejos de todo lo que ya conocía. Desde su nacimiento nunca supo lo que es el amor, siquiera conocía el término de la palabra, para el solo existía el dolor y l...