amor sin contrato (Isamil).

capítulo 13: la verdad.

Te juro que cada vez te entiendo menos; qué demonios me estás diciendo tú ahora?.

  Nada, no te dije nada. Mira Juan Pablo, mejor deja de preguntar si no quieres averiguar cosas que no te van a gustar para nada. Advirtió y siguió mordiendo su tostada como si nada hubiera pasado. Este idiota iba a tener que contarme que era lo que estaba pasando. yo no me iba a quedar tranquilo hasta que me dijera todo lo que juan pablo y él estaban ocultando ; no podía pretender que yo actuara como si todo estuviera bien y menos después de que me lanzara esa afirmación tan directa, Aunque luego de un momento me arrepentiría de haber averiguado y haber hecho que Alejandro soltara todo lo que sabía porque fue como si una bomba hubiera explotado directamente en mi cara.

  Deja de morder esa tostada y habla de una buena vez!. Espeté furioso arrebatándole el pan de la mano. Él por su parte muy indignado se levantó de su silla y caminó directamente hacia donde yo me encontraba sentado y cuando estuvo parado frente a mí, me tomó de los hombros y me soltó lo siguiente:

  Tú para Juan Pablo eres nada más un juego!.

  Eso ya lo sé!. Te escuché hablando con él en la cocina y supe que él estaba conmigo solamente para poder cobrar la herencia de sus papás.

  Y tú crees que eso es todo?. Interrogó con un tono irónico.

  Pues yo... No me dejó terminar, solo me hizo una seña con la mano para que guardara silencio y él comenzó a hablar.

  Mira villamil lo que pasa es que Juan Pablo...

  Que yo qué?, Qué le vas a decir ahora a villamil de mí?. Mi cara se puso de todos los colores posible; Alejo en cambio, estaba totalmente relajado; esmás, solamente se volteó hacia él y le dijo:

  Qué bueno que estás aquí mi querido Juan Pablo, así aprovechas y le cuentas a Villa que es lo que estás planeando hacer con él; te parece?.

  Cierra el hocico imbécil y más bien dime qué carajos era lo que le ibas a decir tú a villamil!.

  Pues la verdad, Creo que ya es hora de que Papo se entere de absolutamente todo y sepa de una buena vez con quién está casado.

  Que no se te ocurra Alejandro posada Carrasco porque si te atreves a hablar te lo juro que...

  Qué qué! qué le vas a hacer a Alejandro si habla? Mejor dicho, que es tan importante como para que amenaces a Alejandro con hacerle daño si me cuenta? Contéstame de una buena vez Juan Pablo isaza piñeros!. El silencio en el comedor fue totalmente sepulcral. así pasaron varios minutos hasta que yo decidí romperlo.

  Entonces cuál de los dos me va a contar que es lo que está pasando?. Otra vez los dos se miraron entre ellos y ninguno fue capaz de abrir la boca.

  Ya dejen de actuar como un par de pendejos y terminen de soltar todo antes de que termine lanzándoles el café a los dos en la cara!. Les grité y esta vez los dos pares de ojos fueron a parar hacia mí, Sin embargo fue Alejandro quien se aclaró la garganta y comenzó a relatar:

      De verdad lo siento Villa, no me gustaría que te enteraras de esto así pero ni tú ni isaza me dejaron elección. Juan Pablo solamente te buscó para que se casaran, así él cobrara la herencia de sus papás y finalmente terminaría por desaparecerte del mapa; o sea, Juan Pablo lo único que quiere es matarte ahora que ya consiguió su objetivo, Solo que yo no se lo he permitido y por eso es que no se ha atrevido a hacerte nada; yo  he tratado de contártelo en varias ocasiones pero nunca lo había podido hacer hasta ahora; yo solamente quiero que estés bien Villa; por favor huye, huye huye antes de que sea peor y no puedas escapar. La confesión de Alejandro me dejó totalmente descolocado. Yo sabía que este matrimonio era solamente un juego para Isaza pero nunca me imaginé que era lo que había detrás de todo esto y aunque yo lo sabía no significa que no me doliera, Pues pensé que Juan Pablo se estaba enamorando de mí y me duele el saber que no es así que todo fue una gran mentira y que él nunca sintió nada especial por mí.

  Y por qué me eligió a mí?. Pregunté muy asustado por la respuesta que podía recibir.

  Eso sí fue mi culpa, yo fui quien te eligió Pero créeme cuando te digo que jamás quise que él te hiciera daño. muchas veces se lo advertí, muchas veces le dije que no te lastimara pero después de que se enteró que tú eras el mismo chico que había secuestrado mi papá, decidió seguir con sus planes y acabar definitivamente contigo.

  Pero por qué a mí?. Volví a preguntar y sentí como mis ojos se comenzaban a cristalizar poco a poco.

  No lo sé, simplemente porque me pareciste un buen chico para llevar a cabo los grandiosos planes de Juan Pablo. Eso fue lo que necesité escuchar para que mi corazón se desarmara por completo.

  Eres un desgraciado Juan Pablo Isaza piñeros!. Grité y mi taza de café fue a parar a su cara.

  Villa por favor...

  Villa por favor nada!. Ya no quiero escucharte!. Te odio con todas mis fuerzas! y espero que algún día se te devuelva absolutamente todo lo que estás haciendo conmigo!. Ojalá y te enamores y te hagan lo mismo que me hiciste a mí!. Ojalá que cuando te arrepientas de todo esto no sea demasiado tarde!. Dije, salí corriendo hasta la puerta y me fui de esa casa dejando atrás a Juan Pablo y a Alejandro. Unas horas después, descubrí que dejar a Alejandro solo allí, había sido un gran error.

  Estaba caminando Sin rumbo fijo hasta que llegué al parque donde toda esta historia había comenzado. Me senté en una de las bancas y me puse a pensar en todo lo que había sucedido en tan solo algunos meses y llegué a la conclusión de que si esto me había pasado, era por alguna razón y así fue como entendí que tenía que aprender de esta situación para no cometer el mismo error dos veces.

  Luego de un rato decidí llamar a Martín para hablar con él y contarle todo lo que había sucedido. necesitaba desahogarme con alguien y obviamente no iba a contarle nada de esto a mis papás y no tenía más amigos, así que él fue mi única opción.

  Lo cité en ese mismo lugar y 10 minutos después, allí estaba con un pote grande de helado de chocolate, dos copitas y dos paletas.

      Qué pasa Villa, Por qué estás tan triste?. Interrogó sentándose a mi lado y ofreciéndome una de las copitas repleta de helado y una paletita.

  Pasa que tu hermano tenía razón, soy un gran imbécil.

  Y se puede saber tú por qué dices eso?.

  Porque me enamoré de alguien que solamente jugó conmigo. Dije, me lancé en los brazos de mi amigo y allí comencé a llorar como un bebé en brazos de su madre.

  No digas eso mi Papo, Tú no tienes la culpa ni de enamorarte ni de que ese tipo haya jugado contigo. Me consoló y me devolvió el abrazo mientras me acariciaba la espalda y la cabeza.

  Claro que sí bachi, soy un completo idiota.

  No Juan Pablo, el idiota es él que no supo valorar a la gran persona que tenía a su lado.

  Por qué me pasa esto a mí marto? Primero tu hermano y ahora el imbécil de isaza.

  Pues porque son un par de pendejos y no se merecen que tú derrames ni una sola lágrima por ellos.

  Y ahora que voy a hacer parcero?.

  Mira Papo, yo no sé que vayas a hacer en un futuro pero si quieres un consejo, déjame decirte que solamente le des tiempo al tiempo y vas a ver cómo todo esto va a ser solo un mal recuerdo y vas a salir adelante como siempre lo has hecho porque si de algo estoy seguro, es que eres un tipo increíble y cualquiera quisiera estar a tu lado.

  Muchas gracias mi pequeño, de verdad no sé qué haría sin ti. Agradecí metiéndome la última paleta con helado en la boca.

  Pasamos un buen rato hablando de cosas sin sentido hasta que escuché mi teléfono sonar y cuando vi la pantalla, pude notar que era un número desconocido. Al principio me pareció un poco extraño puesto que sabía que todos los que yo conocía tenían mi número y yo los de ellos; sin embargo tenía un presentimiento un poco extraño; era como si algo muy en el fondo de mí me decía que debía contestar esa llamada; así que dejé de pensarlo mucho y atendí.

  Villa por favor necesito verte, es urgente!. Escuché del otro lado de la línea. Obviamente reconocí esa voz al instante y estuve a punto de preguntarle algo más pero no me dejó, simplemente siguió su pedida de auxilio diciéndome:

  Villa por favor necesito que vengas, estoy en la estación central de policía y quieren llevarme a la cárcel.