Definitivamente no podía creer lo que ese tipo me estaba diciendo; Cómo así que yo tengo que casarme con él?. Pero está realmente loco si piensa que voy a acceder alguno de sus chantajes; si yo me caso, será por amor, no por obligación y mucho menos con este tipo que ni siquiera lo conozco.
-Bueno pero tú te enloqueciste o qué?. Pregunté muy indignado al mismo tiempo que movía mi cabeza hacia los lados repetidamente.
-Mira no es tan malo como parece. Te propongo un trato: tú aceptas casarte conmigo sin ningún problema y yo puedo darte todo lo que tú quieras; y bueno, tampoco te preocupes, no va a ser por toda la vida; es solo mientras... mientras logro lo que tengo planeado.
-Lo único que yo necesito es mi libertad, así que olvídalo; no pienso caer en tus juegos; y si tanto quieres casarte para lograr lo que sea que tengas que lograr, entonces búscate a otro idiota porque lo que soy yo, Juan Pablo villamil Cortés, no quiero; y no puedes obligarme.
-Vaya que puedo; Mira Juan Pablo, Yo sé todo sobre ti y si quiero, puedo entregarte a las manos de tu ex y asegurarme de que no vuelvas a escapar de él jamás en tu vida. También puedo tenerte acá y hacer tu vida un infierno; Así que tú decides, lo haces por las buenas o por las malas.
-Y yo qué ganaría con todo esto?.
-Yo puedo darte mucho dinero y así tú dejas de estudiar esa carrera que al fin y al cabo no te gusta.
-Claro que me gusta!. Rebatí muy enojado.
En ese momento, el chico tomó nuevamente el pañuelo que cubría mi boca, mas en cuanto estuvo a punto de ponérmelo, como pude mordí su mano y él tuvo que alejarla.
-Qué te pasa?. Preguntó en un tono bastante molesto.
-Eso es para que veas que conmigo no se juega; yo no soy uno más de tus títeres que puedes manejar a tu antojo y que hacen lo que tú quieras, cuando lo quieras y cómo lo quieras; Yo soy un tipo que tiene sus propios pensamientos; así que o hacemos esto a mi modo o simplemente te jodes y te toca buscarte a otro idiota.
-Dime ya, que es lo que quieres?. Preguntó ya resignado
-Para empezar, quiero que me quites estas estúpidas esposas y me trates como a un ser humano normal; porque si no te diste cuenta, Eso es lo que soy; yo no soy un animal para que me tengas amarrado. El chico resopló frustrado pero no le quedó más remedio que soltarme.
Debo confesarles que cuando lo hizo, tuve el impulso de darle un buen golpe y escapar de ese lugar pero entonces se me ocurrió una mejor idea: iba a hacer todo lo que estuviera en mi mano para que Juan Pablo isaza se enamorara completamente de mí y que no tuviera oportunidad de jugar conmigo como pretendía hacerlo; si él quería hacer esto por las malas, pues yo también; si él quería jugar, pues dos jugaban mejor que uno y créanme cuando les digo que estaba dispuesto a hacer lo que fuera para hacerlo caer completamente rendido a mis pies.
En cuanto Juan Pablo me soltó, fui a la cocina y allí estaba Alejandro quien preparaba algo para comer.
-Qué haces?. Pregunté parándome justo detrás de él.
-Aaaaaa!. Gritó y se volteó sobresaltado; yo por mi parte, no podía aguantar la risa.
-Perdón, no quise asustarte. Dije mientras me ponía a su izquierda para observar mejor lo que estaba cocinando.
-Está bien no te preocupes; es solo que estaba muy concentrado y no te escuché llegar; además Pensé que estabas en el cuarto con Juan Pablo.
-No, logré utilizar algunas cartas para que me soltara. sabes Alejandro? creo que me gusta Isaza; me ayudarías a conquistarlo?. En cuanto terminé de hablar, el joven soltó el tenedor y se notaba que estaba muy nervioso.
Definitivamente este par era muy extraño y estoy seguro de que ocultan algo; pero estoy completamente seguro de que no es nada que no pueda descifrar.
-Entonces, me vas a ayudar a conquistarlo?. Insistí haciendo un puchero y buscando sus ojos para conectarlos con los míos.
Alejandro no decía nada y eso ya me estaba empezando a desesperar. estaba a punto de volverle a preguntar, cuando escuché como suspiraba y vi como me respondía con un asentimiento de cabeza y como seguía pasando el tenedor de una mano a la otra.
-Gracias! Eres el mejor!. Dije dándole unas suaves palmadas en el hombro.
-Yo te voy a ayudar a conquistar a mi jefe pero más te vale que no le hagas daño porque si no te las vas a ver conmigo; ya muchas personas lo han lastimado como para que tú seas uno de ellos. Me advirtió y se volteó para seguir cocinando.
Definitivamente iban a ser unos meses difíciles; este par aparte de extraños, eran unos groseros; Pero no me quedaba más remedio que quedarme callado y hacer todo lo que Alejandro me pidiera; estaba dispuesto a conquistar a Juan Pablo a como de lugar pero sin dañarme en el proceso; porque en el fondo, sabía que lo que le decía a Alejandro era real; realmente me gustaba isaza; tal vez más de lo que alguna vez me llegó a gustar Simón y eso sí que me asustaba mucho; tenía miedo de que me enamorara tanto de él que me olvidara de que yo para él era solamente un juego y su pasaporte para lograr quién sabe qué.
Tenía que sacar esos malos pensamientos de mi mente si quería enfocarme en conquistar a Juan Pablo isaza piñeros; sin embargo Al subir a mi cuarto y acostarme en la cama para intentar dormir, no pude hacerlo; pues al estar amarrado en esa cama minutos atrás, recordé todo lo que había vivido hace ya algunos años.
Así pasé más o menos dos horas; mas en cuanto logré cerrar los ojos escuché como la puerta se abrió de golpe. Rápidamente me senté en la cama y en cuanto abrí los ojos me asusté mucho más, pues no lograba reconocer a quién se dirigía a paso lento hacia mí.
-Ni se te ocurra volverme a amarrar!. Grité a todo lo que mis pulmones daban y mientras gritaba, tomé una almohada que tenía a mi lado y se la lancé a quien sea que estaba justo frente a mí; sin embargo, sentí como unas manos frías y grandes se paseaban por toda mi cara.
-Por favor, no me hagas daño. Supliqué envuelto en lágrimas y esta vez esas manos frías se paseaban por mis ojos para secarlas.
-Cálmate, no quiero hacerte daño; Solo quería saber si estabas bien y si habías comido algo. Dijo Alejandro pasando su mano por mi cabello tratando de tranquilizarme; cosa que sí logró pero solo por un rato.
-Sí, estoy bien y no... no... tengo hambre pero gracias.
Alejandro solo asintió con la cabeza y se fue dejándome nuevamente solo en ese cuarto tan feo y obscuro.
Claramente tenía que hacer algo; no podía permitir que estos malos recuerdos volvieran a atacarme nuevamente. Se suponía que ya lo había superado pero al estar nuevamente encerrado en una casa y amarrado a una cama, recordé todo lo que había vivido hace más o menos 10 años.
En cuanto Alejandro se fue, traté de cerrar los ojos una vez más y para mi buena suerte Esta vez sí logré quedarme dormido.

ESTÁS LEYENDO
amor sin contrato (Isamil).
Fanficsi quieren saber de qué va esta historia, entonces Los invito a leerla. esta historia contiene contenido lgbt; si no les gusta, les pido atentamente que no lean la historia.