30.- recuerdos...

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Tristes recuerdos se me pasaron por la cabeza

—¿Así que Dylan te coquetea? -gustav negó con la cabeza- claro que no, eso no pasará tu no estarás con el y el no estará contigo JAMÁS
—Nunca dije que quisiera estar con el, ademas ya voy a cumplir 18 yo elijo con quien estar y con quien no, no es tu decisión -rodee los ojos y Cruze los brazos-
—bueno cuando cumplas 18 podrás elegir mientras tanto no
—Agh! Que pesado que eres, ¿y si quiero estar con el que? ¿Me encerrarás para que no esté con el?
—Podría hacerlo, hasta acá el tema, mi paciencia tiene un límite y tú ya sabes cómo soy cuando me enojo realmente -respiro hondo y miro para la ventana-
Tan solo recordar aquella vez que Gustav se enojo solo por que no llegue temprano a casa fue el peor día de mi vida, ese día el me esperaba de brazos cruzados encima de la mesa en cuanto yo entré el me lanzó un vaso a la cara, logre esquivarlo pero aun así me corto un poco el labio inferior.
Trate de calmarlo pero el me lanzó una bofetada que hizo que cayera al suelo, no lo entendía solo llegue tarde a casa no es para que el actúe así, aveces detrás de esa carita tan "dulce" que tiene hay un verdadero monstruo atrás.
—s-si yo...tratare de alejarme de el -desvíe la mirada y tome mi propia mano con fuerza-
—Bien, hasta luego victoria -sin nada más que decir salió de la habitación-
Me acomode en la ventana de mi habitación y estuve un buen rato ahí tratando de olvidar lo que pasó aquella vez de un momento al otro volvió a sonar mi teléfono era aquel número otra vez.
                              Desconocido
•Solo era una broma vivi, vamos a un a fiesta yo pago
                                      Estoy cansada, otro día tal vez•
•¿Y si voy con flores? ¿Aceptas?
(Visto)
(******)
Estaba tomando agua en la cocina mientras veía algunas fotos antiguas cuando suena la bocina de un carro de inmediato fui a la puerta y la abrí.
Ahí estaba el
Con un ramo de rosas
Con un Jean negro, una camisa blanca y un hermoso anillo en su dedo índice
—Lo tome como un si -sonrió y se rio de su propio comentario- habló del mensaje
—ya veo que si -rei y recibí el ramo de pronto recordé que mi hermano me prohibió estar con el asi que lo jalé para adentro rápido antes de que el se asomara por su ventana y lo notara
—Apenas llegó y ya me quieres meter a tu casa -rie y puso su mano en mi cintura- Pues por mi no hay problema, podemos hacer todo lo que quieras
—Gracias por las flores pero ¿acaso no sabes que hora son? -fruncí el ceño-
—la hora perfecta para ir a una fiesta -me guiño el ojo- Bonita pijama, te ves apetecible
Llevaba puesto un short negro y un top negro igual, es común y normal pero el desvío la mirada hacia mis pechos y lo miré desafiante
—¿sabes que mi cara está arriba? Parece que te llama la atención otra cosa
-me mando un beso al aire- ¿bueno te cambiarás o que?
—¿perdón?
—te perdono, no es tu culpa ser tan hermosa
-rodee los ojos- nunca dije que iría a una fiesta no se de que hablas
—vamos, no te apetece divertirte un momento te traeré temprano lo prometo, nadie se dará cuenta
—Está bien, lo haré -alce los hombros y camine para arriba y el fue detrás mío- ¿pensabas ir conmigo?
—Tengo que cuidarte ¿no? Empezaré desde ahora -sonrio y me dio un leve empujón por la espalda-

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Este capítulo fue mi favorito, hasta yo me enamoré de este personaje

amor secreto || •Tom Kaulitz •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora