amor secreto || •Tom Kaulitz •

No seria capaz de contar nuestra aventura.

10 A.M

Me desperté, y me senté en la cama, me toque la cabeza, di un vistazo y estaba en la habitación de Tom.

¿Como llegue acá?

Solo recuerdo que lo hacíamos en el pasto pero no recuerdo haber llegado acá.

--¿Te sientes bien? -dijeron atras mio-

--Trataba de acordarme como llegue aca.

--Te desmayaste.

--¡¿Que yo que?! ¿Como?

--Podria ser por el cansancio o simplemente sufriste un colapso de placer - Abri mis ojos sorprendida, me tape con las manos mi cara, el reprimió una risa- Lo siento no puedo aguantarlo, es que literalmente los dos ya llegábamos al orgasmo y literalmente te desmayaste en mis brazos.

--¡Callate! No es gracioso, pues tu tambien me dabas como cajon que no cierra tres dias seguidos -rodee mis ojos-

Puedo asegurar que me sonroje, no sabia donde esconder mi cara.

¿Desmayarme en pleno acto?

Jamas me paso eso.

Mi telefono sono de repente, lo tome.

Tenia un mensaje de un numero desconocido.

-Buenos dias hija, al fin pude encontrar un medio de comunicación para poder hablar ahora si con mas tiempo.

-Ojala no te hayas olvidado de mi, quiero verte por favor, quiero que todos sepan que estas viva, mi pequeña victoria.

-Hola abuela, llevaré las últimas cosas para terminar de mudarme.

-Calle luna en ahi hay una plaza, yo te llevare a mi casa.

Apague mi telefono y mire a tom aun avergonzada por lo sucedido.

--¿Quien era? -metió su mano abajo de las cobijas para acariciar mi pierna-

--Una persona.

--¿Como se llama?

--Pronto lo sabras -le di un beso y me pare de la cama para tomar una ducha-

--Tal vez debas considerar ponerte ropa, no pude prestarte mucha atencion mientras hablabas con tus pechos al aire, por cierto que buen trasero tienes.

Me mire a mi misma, no traia nada, N-A-D-A.

Estaba completamente desnuda.

Le tire una almohada en la cara y el solo reia, mientras que yo corri al baño a tomar una ducha.

Abri la llave para que saliera agua de la ducha.

Sentir el agua tibia, hizo que me relajara mucho la verdad.

De repente la vergüenza desapareció, el miedo desaparecio, la inquietud desaparecio.

Todos los problemas desaparecian.

***

--Ya dime quien te escribio, la curiosidad me mata, primero no me quieres decir a donde te mudas y ahora esto.

--Pues quedate con la intriga -me puse mi zapatillas y me fui a la puerta-

Tom estaba atras mio suplicandome que le cuente mi pequeño secreto.