Yo de mama seria un desastre

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—Hija ¿Que te paso? Estás pálida -tocó mis mejillas y yo acaricié su mano-

—Disculpe y cuantos años tenia su nieta en el accidente, perdón por preguntar.

—Ella a los 4 años, aun lo recuerdo, ella estaba emocionada por ese viaje, iban a venir a verme, pero lamentablemente sucedió una tragedia.

No pude contenerme y se me salieron lagrimas.

—Yo soy Victoria Schafer...no estoy muerta, el accidente ocurrió por que yo solo -se me entrecortaba la voz- quería mostrarle mi dibujo a mi mamá, Gustav busco ayuda después del accidente, encontramos a una familia, ellos nos curaron hasta que Gustav cumplió 18 y nos fuimos, soy yo abuela, yo soy Victoria, ¿te recuerdas como siempre te llamaba? Abuela Lynnette....

La anciana parpadeo muchas veces, quería desmayarse pero yo lo saostuve.

—Hija mía, mi dulce victoria, no sabes cuanto te eh extrañado y cuánto le rece a tus padres, les rogué a tus padres para que me ayuden a encontrarlos.

Acaricio mi mejilla y limpia mis lagrimas.

—Pero ¿En donde estas viviendo? ¿Donde está tu hermano?

—Estoy viviendo en su casa junto a sus amigos.

Me abrazo fuerte y me beso por toda la cara.

—Visítenme -agarro un papel y anoto su ubicación- que sea pronto, toda la familia tiene que saber que están vivos, mis pequeños traviesos, me tengo que ir pero por favor vengan a visitarme.

Mientras se iba del pasilla solo me miraba de reojo y lloraba.

Me sentí muy feliz de haber encontrado a mi familia, al menos ya no me sentía sola, por fin volvía a tener una familia después de tanto tiempo.

Limpie mis lagrimas e hice como si nada hubiera pasado.

Camine por los pasillos y al mismo tiempo le mandaba mensajes a Tom, "¿Donde se habían metido?"

No me respondía.

Pase por el pasillo de bebés, mire a una bebe escondiéndose de su mamá, la niña se reía mientras se escondía entre las ropas, mientras que su mamá trataba de encontrarla.

Me reí y continué mirando.

La niña no tenía más lugares para esconderse por que su mamá ya la había acorralado así que fui directo hacia mi y se escondió atrás mío.

La niña aparentaba como de 1 año, aun no sabía hablar y sus piernas temblaban un poco al caminar.

—Disculpe ¿No vio a una niña por acá? -se acercó la señora-

—Se escondió detrás mío -rio-

La señora miró atrás mío y efectivamente estaba ahí su hija sosteniéndose de mis piernas para no caerse.

—Buhhh -dijo La niña, tratando de asustar a su mamá-

—Pequeña traviesa, muchas gracias por ayudarme.

—no hay de que, es una niña muy linda, ¿Como se llama?

—Cassandra, hoy es su cumpleaños cumple un año, apenas esta empezando a caminar -rie-

—Feliz cumpleaños Cassandra -le acarició la mejilla- Es muy hermosa.

—Gracias, hasta luego señorita -la niña se despidió con su manito-

Por un momento pensé ¿como me vería yo de mamá?

Tal vez sería un desastre.

Me dio un escalofrío al imaginármelo.

Pase por la sección de bebés viendo sus pequeñas ropas, biberones, pañales.

Moría de ternura pero a la vez también moría de miedo.

—Aquí estás, eh estado buscándote por todo lados, te escribí pero al parecer no lo leíste -llego Tom de la nada- ¿Que haces acá?

Me miro de reojo.

—No, no puede ser, no me digas que estás... -mira mi abdomen- Pero nosotros nos cuidamos...¿como?

—No estoy embarazada Tom -rio-

Soltó un suspiro de alivio

—Mira está pequeña ropa, es muy tierno.

Alzó un vestido de niña blanco.

—Lo es.

—¿Te gustaría tener una bebe? -la pregunta lo comió desprevenido- En un futuro.

—Es lo que más deseo y tu lo sabes.

—Tal vez lo tengas pero no se si sea conmigo.

—Hare lo posible para que sea un hijo tuyo.

Un hijo mío...

Sonó tan bonito

Que por un momento en lo imagine, pero despejé esa idea de mi cabeza.

Lo bese y le mostré la pastilla anticonceptiva.

—por ahora nos cuidaremos, somos muy jóvenes.

—claroo -desordeno mi pelo y le quite la mano-

Llegamos a casa, y en lo único que pensaba era en tomarme la pastilla.

Agarre la tableta y empecé a sacar una pastilla, llene mi un vaso con agua.

—Tienes que ayudarme con algo, Vic -me tocaron la escalada y era Catalina- podrías prestarme un vestido tuyo, quiero que un chico quede loco por mi y tus vestidos son muy bonitos.

—Por supuesto, elige cualquiera -Agarre la pastilla-

—Tienes que ayudarme, no sé cuál me queda mejor.

Tomo mi brazo y me jalo hacia arriba.

Mire mi mano y ya no había la pastilla.

¡Y me costaron caras!

Me sentó en la cama y empezó a sacar como loca todos los vestidos.

—Lo ordenarás, me imagino.

—no se si este verde, o tal vez el negro, tiene que parecer como que es sutil.

—¿A donde irás?

—A la pijamada, invitaré a un amigo, no creo que te moleste ¿verdad?

—Pues a mi no, pero Esta casa no es mi, es de La banda.

—No creo que les incomode.

—No se quedará a dormir ¿no? Pues tú duermes con Anna.

—podría dormir con ustedes.

Rodeó los ojos y solo muevo la cabeza negándolo.

amor secreto || •Tom Kaulitz •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora