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Taeyong se encontraba bajo la atenta mirada de Seulgi, sentado en el sofá observando algún programa de televisión viejo.

—Entonces, ¿hoy que harás?—preguntó, para romper el silencio.

—Bueno, luego de que te cambie el parche y te ayude a darte una ducha, debo llevarte al hospital con el doctor para que te cambien esos puntos—contestó Seulgi, intentando recordar que más tenía programado para hoy.

—¡A-auch!—se quejó Taeyong. —Esta herida me está matando.

Seulgi agrandó la mirada sorprendida y preocupada.

—¿Antes de ir al hospital podríamos pasar por la coartada?—preguntó nuevamente, refiriéndose al bar del que su mejor amigo se había vuelto dueño recientemente. Seulgi volteó dudosa. —Tengo que entregarle algo.

Era una clara mentira, pero ya tenía todo planeado para librarse unas horas de su pegajosa hermana, solo necesitaba algo de dinero.

—Mmmh, bién, pero no intentes tomar nada, o ya sabes.

—Si, si—murmuró Taeyong, jugando con los botones de su vieja camisa, esperando la hora.

[........]

—¡Que tal mis camaradas!—gritó Taeyong, entrando al bar, atrás de él su hermana.

—El desaparecido—se burló Yuta, uno de sus compañeros con los que ocasionalmente bebía, que se encontraba sentado en la barra junto con su otro camarada, Donghyuck.

Johnny se encontraba limpiando unos vasos frente a ellos.

—Que quieres Taeyong—sonrió Johnny, Taeyong apuntó disimuladamente con la mirada a Seulgi, y luego se acercó. —¿Dame algo de dinero si?—susurró.

—Tsk—negó Johnny, aun así cediendo y dándole unos pocos billetes. —Me debes una grande, tu hermana está loca—susurró de igual manera.

—Ni me lo digas.

Taeyong para no levantar sospecha se sentó con sus amigos y conversó un poco.

—¡Seulgi! Necesito tu ayuda—dijo Johnny, la chica se levantó de la esquina en la que se encontraba y se acercó. —Hoy es día de pago para los trabajadores, ¿sabes que significa eso?

Ella negó.

—Que vendrán al bar y necesitaré ayuda, si es ayuda de una fémina nos ira mejor, te pagaré—mintió con lo ultimo.

—No, tengo muchas cosas que hacer—contestó sin siquiera pensarlo, Johnny observó de reojo a Taeyong, quién se levantó de su asiento y se unió a la conversación.

—Te veo muy tensa últimamente por mi culpa, quédate aquí a ayudarlo, yo iré al hospital y volveré a casa, ¿si?—propuso, Seulgi se mostró algo insegura.

—Vamos Seulgi, Taeyong ya es un adulto, y realmente necesito tu ayuda—agregó Johnny.

—En tres horas quiero que estés en casa—ordenó Seulgi, luego de un silencio.

Taeyong celebró mentalmente.

—Pero no quiero llegar tarde entonces me iré ahora, ¡suerte hermanita!—elevó sus puños celebrando, Johnny detrás de Seulgi levantó el dedo mayor en su dirección, Taeyong se burló y salió del bar, casi saltando de felicidad.

One Night Hookup / TaetenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora