Narrador*
Samanta se preguntaba que le pasaba a Félix por la cabeza, está desconcertada aparte de enferma, no sabía ni que contestar. ¿Cómo llega de repente? Ando como que soy vagabundo y creo que huelo a babas- dijo Samy en su cabeza...
Mientras al otro lado de la línea, estaba un joven desesperado por verla, quería saber si estaba bien, y darle medicinas para que se pueda sentirse mejor.
Portero: Señorita Samanta ¿Está ahí? - dijo el portero a través del teléfono.
Samy: Eh si, si, si, dígale que bajo en 5 minutos- dijo sin pensar.
¿Cómo se arreglaría en 5 minutos? Anoche luego de bañarse no arreglo su cabello después de secarlo, lo haría el siguiente día o eso creyó, su cabello no estaba liso, su cara era de dormida, tenia aún la ropa con la que se había dormido, pero lo peor, su departamento era un desastre.
¿A caso querrá subir? - se preguntó
Empezó a intentar ordenar la sala, quitando basuras, ropa que había dejado, y lo metió todo en su habitación, obviamente él no entraría ¿no?
Hizo una coleta en su cabello rubio, quitó la ropa de pijama y se puso la primera bermuda que encontró y una camisa corta y encima un suéter de zíper para no sentir tanto frio como sentía, se puso uno tenis y salió rápidamente al lobby. Al salir de elevador se encontró a un hombre parado con varias bolsas, una camiseta color mostaza y bermudas negras enfrente de ella, con una amable sonrisa en medio de una perfecta barba perfectamente recortada.
Se acercó lentamente hacia él, ella sintiéndose insegura de como se veía, su cabello no estaba nada arreglado, no tenia ni un gramo de maquillaje en su rostro, pero no quería dejarlo esperando o no saludarlo al menos, había ido hasta su casa a dejarle algo que ella necesitaba.
Félix: Hola, lo siento por no avisar que vendría, pero debes de sentirte muy mal para ir por medicina, así que me tomé el atrevimiento de comprarte algunas que creo que te servirán y también te traje una sopita de pollo, la compré en un lugar que me gusta mucho, debe de estar buena- extendió sus manos dándole las cosas.
Ella no sabia que decir, estaba extremadamente conmovida y no sabía como reaccionar, extendió sus manos hacia las bolsas y las sujeto con fuerza, aún sin decir una sola palabra.
Félix: Entonces, me voy, espero que te mejores y te guste la sopita, cualquier cosa me avisas- dijo mientras sonreía de una manera muy linda.
Samy: ¿Quieres subir? Podemos ver una película si gustas, pedí comida hace unos 20 minutos, estará por llegar, podemos, si quieres, subir- dijo Samanta con una voz muy nerviosa, se notaba que hablaba con dificultad porque su voz temblaba.
Félix: Si, claro, me encantaría- dijo acercándose nuevamente- déjame te ayudo con las bolsas- hizo el mismo gesto tocando su mano la cual estaba muy caliente- pero si estas hirviendo Samy, ven, vamos a darte medicina para que te sientas mejor- dijo Félix poniendo su brazo sobre el cuerpo de aquella pequeña mujer que estaba con mucha temperatura.
Llegaron al elevador, y Samanta presionó el número 10, Félix iba a recordar ese botón siempre por cualquier emergencia, piso 10.
A llegar al departamento, Félix se encontró con departamento increíblemente bonito, sofás grises, una cocina limpia, paredes blancas, y lámparas cálidas, era muy acogedor, era un depa muy bonito.
Samy dejó las cosas encima de la barra de la cocina, y dijo:
Samy: Bienvenido a mi casa, es una humilde casa, y también es tu casa cuando quieras- dijo en modo de broma, aunque se sentía muy mal, no dejaba ese humor que la caracterizaba tanto, lo cual rieron mientras él se acercó a la barra para poder sacar la comida que llevaba, en eso llamaron a Samy de nuevo por la comida que había pedido.
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No soy yo/ Riversgg
FanfictionEn esta historia Rivers es una literal gamer de closet. Una exitosa streamer sin cámara, tipo Vegetta777, solo que a ella, realmente, nadie la ha visto. ¿Por qué? ¿Qué esconde? Edición: 2023 Historia creada, y escrita por su servilleta.