Owen:
No se cómo fui capaz de caer ante las manipulaciones de Harry, fui muy estúpido, pero temía por el bienestar de alana, no se que hubiera sido de ella si Harry hacía público su historial psicológico.
Veo la pasta y como siempre me invaden las náuseas haciendo que corra hasta el baño vomitando lo poco que había logrado comer.
- mi amor ya llevas casi tres meses así, tienes que ir al médico, vomitas todo lo que comes y siempre estás muy pálido - me habla victoria, estoy con ella solo para cumplir los caprichos de Harry y me jode que una vez más, arruinará mi felicidad.
Lo que dice es verdad, me siento extrañamente cansado, con mucho vomito y mareos, todo lo que como lo vómito, yo creo que se debe a mí roptura con alana y no pienso ir al médico.
Aún no regreso a Londres, no tengo el valor de mirar a la cara a alana después de haberle terminado por llamada y desde entonces me encuentro en Grecia con victoria.
Ella piensa que somos la pareja feliz y perfecta, aunque sepa que cada que salgo le soy infiel o que no la quiero de verdad, pero ella se niega a pensar lo contrario.
- Owen te lo digo enserio tienes que ir al médico - me dice cuando me levanto a lavarme la boca luego de haber vomitado.
- no jodas victoria, ya te he dicho que no voy a ir - le hablo mientras paso por su lado.
- de verdad que deberías ir, ya hasta parece que estás embarazado - bromea pero esa palabra deja una extraña sensación en mi cuerpo pero la ignoro.
- ya te dije que no jodas, yo veré que mierda hago con mi vida - y sin decir más, salgo de departamento y me dirijo al primer bar que encuentro en el camino.
Al entrar me dirijo a la barra y una peli negra llama mi atención, su cabello es corto y rizado.
No se compara con la diosa de Londres.
Estoy totalmente de acuerdo.
Lleva puesto un pequeño vestido negro de cuero que se ajusta a su voluptuoso cuerpo.
Me dirijo hasta donde está y me pongo a su lado lo cual hace que está me mire y me sonría.
- eres de aquí? - me pregunta con una sonrisa coqueta y yo niego.
- Londres - le digo y asiente.
La noche se nos va hablando, resulta que se llama Eva y es muy agradable, es de aquí pero en unas semanas se mudará a Londres a estudiar en la universidad.
- y entonces si no entendí mal, tuviste que dejar a la chica que amabas por culpa de tu padre no? - hace un resumen de todo lo que le dije y yo asiento, quería un buen polvo pero terminé contándole mis líos amorosos a una desconocida.
- por lo que me has dicho alana es muy fuerte, pusiste haber hablado las cosas con ella y solucionarlo los dos juntos, porque déjame decirte que la cagaste, ¿Terminarle por llamada y decirle que estás con otra?, no es lo más maduro, si de verdad la quieres deberías volver a por ella y explicarle todo, de seguro la chica lo estara pasando muy mal- me dice y tiene razón
Sabiendo cómo es alana, estará preguntándose si fue culpa suya o que si hizo algo mal.
- tienes razón Eva, gracias por escucharme - le agradezco y ella niega.
- no es nada, se nota que la quieres bastante.
- la amo bastante - le digo y eso hace replantearme lo mal que he hecho las cosas con ella.
Eva me da su número y me despido de ella diciéndole que cuando esté en Londres se comunique conmigo. Es una chica demasiado agradable y se podría decir que gracias a sus consejos me hizo entender que debía volver por alana.
ESTÁS LEYENDO
Algo Inexorable
De TodoMiro por última vez mi cuarto. Cuarto en el que alguna vez jugué con mi padre, cuarto al que me hermano solía venir en las noches a leerme un cuento ya que mamá nunca tenía tiempo, cuarto en el que llore días y noches por su muerte, cuarto en el que...