Algo Inexorable

✨capítulo 12✨

Han pasado tres meses desde que me vine a vivir aquí a Londres y siendo sincera siento que mi vida ha cambiado mucho.

Hice más amigos, tuve la valentía de ponerme una falda o un vestido, cosa que cuando vivía en Manchester no hacía porque era insegura con mis muslos y por los reproches de Tamara hacia mi.

Hace un mes que vi a Owen. Fue cuando nos quedamos todos en su departamento. Han pasado dos meses y no nos hemos vuelto a ver pero todos los días sin falta hablamos.

Al despertar, en las tardes, en las noches. Siempre.

Me dijo que estaba muy ocupado resolviendo unas cosas con su manager ya que el fin de semana tiene una pelea demasiado importante.

Hoy es viernes y quedó de pasar por mí en la noche para que yo lo acompañe mañana.

La pelea es el domingo en la noche, pero al ser tan grande todos los peleadores deben de irse desde al sábado en la mañana al hotel que alquilo la compañía y pueden ir con un acompañante. Me dijo que si yo lo podía acompañar y le dije que si.

Me encuentro saliendo de clases en compañía de nea y la rubia.

Aún no he echo la maleta. Me da mucha pereza, cuando lleguemos a los dormitorios empacare lo primero que mire en el clóset.

Le había dicho a Owen que yo podría irme en mi coche pero se negó y me dijo que el me recoge y me vuelve a traer ya que es un favor que el me pidió y no quiere que yo me moleste en mover el coche y que tenga que manejar ya que el hotel al que tenemos que ir queda a cuatro horas.

-entonces te irás a un hotel con Owen- me dice nea alzando las cejas con picardía.

Todos, y cuando digo todos me refiero a Erik, Oliver, Maddie y nea. irán a verlo el domingo

-no es para tanto nea, solo me pidió el favor- le digo rodando los ojos.

-ya, y si follan será también por un favor ¿No crees?- habla la rubia haciendo reír a nea mientras que yo las miro mal.

-por eso me caes genial- le aclara nea a la rubia.

Nos despedimos de nea y nos dirigimos al edificio de los dormitorios.

-¿Necesitas ayuda con tu maleta? Se que no la tienes parada aún.

Maddie puede ser muy extrovertida, gritona, burlona y todo pero es muy amable, linda y sincera. Le gusta ayudar pero solo cuando ella quiere, no cuando la mandan.

-vale- le respondo mientras entramos al dormitorio y ella se dirige a mi clóset mientras que yo voy por la maleta.

Al llevar la maleta veo que ya tiene casi toda la ropa del clóset afuera.

-¿maddie por qué la sacarte toda!?.

Las camisas, tops, pantalones, jeans, todo está tirado por todo el suelo. No se porque siempre tiene que hacer un desastre de ropa.

-lo siento, esque me desespero no encontrar algo que me guste y me desespero más tenerlo que arreglar- me dice con cara apenada y yo me río.

-eres muy desordenada- le digo en medio de risas.

-pues así soy y la queso- dice con sarcasmo haciendo que me ría más fuerte.

En compañía de la parlanchina rubia terminamos la maleta. Tampoco necesitaba muchas cosas, solo un pijama, dos outfits, dos pares de zapatos, cosas personales como crema, gel de baño, colonia y mi ropa interior.

No parece mucho pero yo soy una persona muy indecisa, tanto que si tengo tres tops y solo necesito dos, no podría escoger entre los tres y me los terminaría llevando todos. Por esa razón es que cuando yo hago una maleta llevo muchas cosas de más.