Owen:
Me despierto con el sonido de un móvil.
Ayer después de ducharme con Alana, estuvimos toda la tarde viendo películas y decidió quedarse a dormir.
Tomo el celular cuando vuelve a vibrar y miro que es una llamada de Harry. «¿porque mierda me llama?»
Con cuidado de no levantar a la hermosa peli negra que duerme plácidamente, me levanto de la cama y salgo de la habitación.
-¿Que quieres Harry?- le pregunto cuando contesto la llamada.
-a las diez y media te espero en mi oficina, y ni se te ocurra faltar. Por el bienestar de tu noviesita- y sin decir nada más, me cuelga.
¿Que coño tiene que ver alana con que me quiera ver?.
Lo dejaría esperando sino hubiera nombrado a alana. Son las ocho y media y Alana entra hoy a las nueve y cuarenta, tengo el tiempo justo.
Me dirijo al baño y me doy una ducha rápida, al salir me pongo un pantalón negro, junto con una camiseta azul marina de botones y dejo los dos primeros sueltos.
Al terminar me dirijo a la cocina y en un bol echo yogur natural, junto con avena, pico fresas, banana y las echo también en el bol.
Al terminar busco una cuchara y me dijo a la habitación. Al entrar veo que alana ya se despertó y escucho la regadera del baño.
Me siento en la cama y reviso las notificaciones de mi móvil hasta que veo que alana sale del baño ya vestida y con una sonrisa enorme en sus labios.
-buenos días muñequito - me saluda y me da un beso en los labios cuando se acerca.
-buenos días princesa, ¿como amaneciste?.
-super, ¿Y tú? - me quedo mirándola, hoy amaneció sospechosamente amable y feliz.
-bien princesa, desayuna para que no nos coja la tarde - le digo y asiente. Toma el bol y empieza a comer.
-se puede saber porque hoy amaneciste tan feliz? - no me pude aguantar las ganas de preguntar.
-digo, me encanta cuando sonríes y no me insultas, ¿pero hay algún motivo en especial? - aclaro.
-si, esque va a venir la hermanita de Erik. Emily, no sé si te he hablado de ella.
-¿Emily?, no. No me suena para nada.
-es la hermana menor de Erik, tiene catorce años y es una dulzura, la conozco prácticamente desde que nació - me dice emocionada.
-y, ¿Cuando llega? - le pregunto y se me hace imposible ocultar la sonrisita que se escapa de mis labios, la niña pequeña parece ella, luce muy emocionada.
-hoy en la tarde, aunque es una adolescente, es muy educada y dulce. Cuando la conozcas te va a caer super bien - me dice y se queda pensativa.
-¿Que pasa por esa cabecita? - le pregunto y niega.
-nada, estupideces mías - me corta y frunzo las cejas.
-nada de lo que sea que estés pensando es una estupidez, anda dime - esta vez me vuelve a mirar.
-me imagino como sería una hija mía, ¿sería peli negra como yo?, ¿Saldría con mis ojos?, ¿Sería linda y dulce, o gruñona? - me aclara y en sus ojos se ve la ilusión que le produce hablar del tema.
-seguro seria como tú - es lo único que se me ocurre decir.
-¿tu nunca te has imaginado como serían tus hijos? - me pregunta curiosa y niego.
ESTÁS LEYENDO
Algo Inexorable
De TodoMiro por última vez mi cuarto. Cuarto en el que alguna vez jugué con mi padre, cuarto al que me hermano solía venir en las noches a leerme un cuento ya que mamá nunca tenía tiempo, cuarto en el que llore días y noches por su muerte, cuarto en el que...