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Choi Yuna

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Choi Yuna

El trabajo de medio tiempo que tenía a los 17, apenas ayudaba a mi padre, así que cuándo cumplí los 18, me metí a lo que me perseguiría toda la vida. Quería algo más, siempre quise más, y me quedé a la mitad.

Y sobre Yuju, era un tanto complicado explicar quién es, en realidad, esa persona que inventé cuándo llegué a ese lugar, la chica que solo tenía el trabajo de bailar para ganar dinero. La situación la ameritaba, era lo único que encontré en ese momento, por desgracia.

Estudiar, bailar por las noches mientras un montón de viejos asquerosos me miraban, regresar a casa y escuchar a mi padre, quejarse por las cuentas, era... y sigue siendo algo que me estresa en sobre manera, sin dejarme dormir, teniendo lapsos cada cierto tiempo.

Cuándo conocí a Namjoon, era como cualquier pervertido de ese sitio, pero fue el primero al que decidí besar, al que decidí que me tocara... y al ver como se fue, me hizo entender que nadie querría estar con alguien como yo, Rowoon me lo confirmó cuándo cortó conmigo y me dejó llorando. El regreso del señor hoyuelos, solo trajo confusión, una tan grande por los sentimientos que crecieron, más cuándo nos dejamos llevar y tuvimos sexo.

Él se acostó con Yuna, pero besó también a Yuju. También era difícil para mi saber que hacer, por qué decirle la verdad no era lo adecuado. No sé qué decir. Sus ojos no dejan de mirarme, esperando alguna respuesta.

Tragué saliva. Si le digo que soy Yuju, me hará muchas preguntas, seguro no querrá que sigamos siendo amigos, me odiará, seguro me insultará, no volveremos a vernos, y algo dentro de mí tiene la necesidad de tenerlo a mi lado.

Pero tampoco podía ser egoísta. Él me preguntó, tal vez debería.

—Yo

La puerta principal sonó, haciéndome callar. Se suponía que mi padre llegaría tarde hoy.

—¿Qué sucede?

—Mi padre ha llegado a casa, y no puede verte aquí, claro que no. —Tendría taquicardias en nada, más al escuchar los pasos de mi padre y mi nombre. — Quédate aquí, trataré de hacer que se meta a su habitación o algo, vendré a buscarte con prisa para que puedas salir.

Hizo una leve sonrisa, así que la acepté con gusto para salir de la habitación. Al cerrar la puerta detrás de mí, justo miré a mi padre pasar de la cocina a la sala con una lata de cerveza.

—Pensé que estabas dormida al no escucharte.

Me acerqué hasta él, siguiendo la acción de sentarme en el suelo, mientras encendía la televisión.

—Llegué hace unos minutos y estuve ocupada en la habitación de arte.

Quedamos en silencio. Se notaba exhausto, seguro que solo tenía ganas de beber un poco e irse a dormir. Fruncí mis labios, deseando que esa mirada que tenía mi anciano padre desapareciera.

WARM | KIM NAMJOON [Sinful #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora