Cap 26. ¿Una traición cara? [Maratón 2/5]

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Capítulo dedicado a "Emily4776343" muchas gracias por los votos, comentarios y el apoyo, Nena, mil gracias. 💗🌱

Todavía faltan más dedicaciones y más capítulos, ¡Eh!. ☕️

[ Capítulo veintiséis
"¿Una traición cara?"
Ethan Spencer ]

<<Unos minutos antes de ser observado por Isabel>>

—¿Por qué sigues aquí? —pregunté sin rodeos.

—No lo sé, quizás porque confié en ti, pero me dejaste en la nada —respondió igual de directa.

No fingió conocerme, tampoco fingió no saber nada. Pero lo que si no me deja tranquilo son sus intenciones.

—¿Qué quieres? Sólo te pido que te vayas por unos días, no quiero que te topes con Isa —antes de siquiera terminar la frase, procesé aquellas palabras...

Las palabras que me dijo Isabel una vez que tardó en llegar al hotel...

<<—¿Dónde estabas? —le pregunté.

—Lo mismo te pregunto —me observó de una manera que no logré descifrar, pero que ahora entiendo—. ¿Dónde estabas?.

—Estaba con tu esposa, Ethan. >>

Entonces recordé aquel plan que había ideado hace cinco años y que ahora podría ponerse en mi contra.

—No quiero nada que venga de ti, Ethan. Creo que fue fácil sacarme del juego, y creo que tampoco debo esconderme ni involucrarme en él, no creo que sea mi culpa si fracasa o no, ya no me interesa —respondió con un tono frío.

—Podría darte todo el dinero que quisieras —ante mis palabras, solo soltó una risa sin gracia.

—Igual que aquellas promesas que nunca cumpliste. Que te apoderarías de todo y me darías el mundo, claro —soltó con un tono irónico—. Te ayudé Ethan, mientras estuviste refundido en la calle por tu locura ante Lucía, ¿Y qué hiciste? Volviste a secuestrar a la chica y  cuando te apoderaste de todo, me sacaste del juego. Te quedaste con tu cuñada, Sonia, ¿No? Y Lucía pues... Quizás sepa dónde está, así como sé que con ella también podrías perderlo todo, Ethan— sus palabras me desesperaron.

Tenía ganas de golpearla. Pero debía disimular. Se suponía que solo hablaba con la mesera de un café.

—Cállate, tú no sabes nada —murmullé.

—¿Mis palabras no fueron claras? Creo que es obvio que sé mucho —hizo una pequeña pausa y fingió limpiar un poco—. Es claro que si bien él tomó tu vida, no la estás recuperando, estás tomando la de él, y debes aceptarlo, Ethan.

Juro que por un momento pensé en ahorcarla. Y quizás no me hubiese importado y lo hubiese hecho... Si no hubiese sido interrumpido por Isabel.

—Photoshop, Ethan —dijo con un tono dolido y sarcástico.

Volteé. Ahí estaba ella, acompañada de Valentina...

—Isabel, ¿Qué haces aquí? —pregunté, mientras me acercaba lentamente a ella.

—Es una cafetería —respondió. Era obvio.

Volteé a ver a Mónica, ella solo me observó con una mirada perversa.

Entonces entendí, que quizás las cosas empezaban a voltearse de mala manera.

—No es lo que piensas, solo... Vayamos al hotel —pedí, creí que tendría que rogar. Pero no fue así.

Isabel se había vuelto lo suficientemente fría como para importarle poco.

Se comportó serena y se quedó callada mientras caminábamos al hotel.

Se despidió de Valentina y entró a nuestra habitación sin decir palabra alguna, y sin atacarme.

—Yo... Estaba en la cafetería, por algo que te contaré más luego, y ahí la vi, supe que se parecía mucho a la chica que me contaste, la que era mi supuesta esposa, y por eso me acerqué a ella —expliqué falsamente.

Se quedó callada y sólo me observaba. Así fue por algunos minutos.

Pero luego solo respiró y se levantó de la cama—. Te creo.

Rápidamente la abracé—. No quiero perderte, Isabel...

Me devolvió el abrazo.

Realmente la desconocía.

Y sé que su actitud sólo se podría significar dos cosas:

Confía demasiado en mí.

O le he llegado a importar tan poco que no le importa lo que pase con nosotros.

Se separó de mí—. Se supone que nos quedan pocos días en Brasil, pero no puedo irme. Necesito andar más por Brasil, Valentina y yo estamos escribiendo una novela en conjunto y haciendo algunas ilustraciones, estamos confiadas de que le encantará al público y tendrá éxito en la editorial, así que necesitamos un poco de tiempo.

No podía ser peor.

Ya tenía mucho que cuidar con que estuviésemos aquí por poco tiempo, y ahora se quería quedar por más.

—Pero nuestro hijo —fui interrumpido.

—Necesita volver a la escuela, así que tendrá que irse con Leti y contigo, creo que será por poco tiempo —aseguró.

En serio empezaba a inclinarme por la segunda opción. A Isabel empezaba a perderla.

—No podré irme tampoco, aquí tengo un posible y potencial socio, y hasta que el trato no esté cerrado, no puedo irme.

Suspiró—. Entonces supongo que se irá con Leti, confío en ella, lo cuidará bien, además, solo será poco tiempo —empezó a ir hacia el baño, pero antes de llegar, se volteó—. Eso sí, quiero que pasemos un día con el niño antes de que regrese a Manhattan.

—Claro, claro —respondí y ella entró al baño.

Me tiré en la cama y respiré.

Pensé que sería más fácil, pero no es así.

Sentí mi teléfono vibrar en mi bolsillo, me lavaste y salí hacia la pequeña terraza.

<<Donato>>.

La saliva bajó pesadamente por mi garganta, pero contesté—. ¿Si?.

—Solo espero que sea como sea esa empresa prospere, tienes una deuda, una muy grande Ethan, y yo tengo poca paciencia —y colgó.

Recordándome que sea como sea, necesitaba dinero y sacar a RosEthan de la quiebra.

Aunque sea siendo solo la mitad de todo...

———

Capítulos dos del maratón. Debo confesar que serían cinco capítulos y que la mejor parte se quedó en el los capítulos cuatro y cinco, lo siento por eso, solo espero entregárselos el lunes. 💗

Los amo y espero que sigan disfrutando de los demás. ;)

❝𝐄𝐌𝐁𝐀𝐑𝐀𝐙𝐀𝐃𝐀 𝐃𝐄 𝐔𝐍 𝐌𝐀𝐅𝐈𝐎𝐒𝐎❞ 𝐈𝐈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora