❝𝐄𝐌𝐁𝐀𝐑𝐀𝐙𝐀𝐃𝐀 𝐃𝐄 𝐔𝐍 𝐌𝐀𝐅𝐈𝐎𝐒𝐎❞ 𝐈𝐈

Cap 33. Uno dulce, y otro cruel.

-Capítulo treinta y tres-
— ISABEL HARRISON —
"Uno dulce, y otro cruel"

Dejé caer mi teléfono.

Me dejé caer a mí misma en el suelo.

No procesaba nada.

Cómo era posible que había estado conviviendo con una persona a la cual no conozco y todo este tiempo se estuvo haciendo pasar por él...

Cómo no me di cuenta...

Cómo no me di cuenta de que no era el mismo Ethan. No era el mismo, para nada era el mismo...

A mi mente le faltaban algunas piezas para terminar creyendo en todo aquello... Pero realmente no tenía que buscarlas.

Era lógico...

Su forma salvaje y dolorosa de hacer el amor, no era la forma en la que la hacía Ethan.

Su felicidad ante una "familia", su amor hacia mi hijo, su alegría ante una boda, nada de eso era así, nada de eso lo hubiese hecho Ethan.

Su falta de amor hacia mí, su trato, su infidelidad... Mi Ethan no era así, para nada era así.

Era dulce, me trataba bien... Me llamaba "Rosbel", no "Isa"...

Y aquella vez en la que tuvimos a punto de casarnos y Jake lo quiso impedir y me confesó que... Q-Que Ethan... Que él estaba muerto.

Pero aún así, cuando Ethan entró con sus hombres como unos sicarios a la casa de Jake... Yo... Yo terminé casándome con él ese día.

Fui lo suficientemente inútil como para no notar nada.

No sabía la razón de todo esto... No entendía por qué me había convertido en una pieza clave para este juego... No entendía nada.

Lo que sí entendía es que probablemente, nada de esto importara.

No después de recordar las palabras de Jake confesándome que Ethan había muerto.

No había otro Ethan.

Sólo este duro y cruel.

Lloré, no pude evitar derramar lágrimas y hablarme el cabello con frustración mientras caminaba por toda la habitación del hotel.

Lloré por vivir con un usurpador.

Lloré por Ethan.

Lloré por la vida y el padre que ha estado teniendo mi hijo.

Lloré por mí.

Lloré por dolor.

Lloré por su muerte.

Lloré porque tenía tantas ganas de volver a sentirme amada como en aquellos meses... Y ya no era posible de ninguna manera.

Aquel aviso de que existían dos Ethan había sido una ilusión de encontrar a aquel Ethan romántico que me hacía sonreír.

Pero no, no era posible si él... Sí él está muerto.

Lloré un buen tiempo antes de secar mis lágrimas, levantar mi teléfono y terminar de matar mis ilusiones.

<<Dime, Mil secretos, ¿Dónde está el otro Ethan?>>.

Después de enviar aquel correo, para cuando mi hijo despertó, vio a su mamá arreglada, y lista para salir.

—Por favor, pórtate bien y hazle caso a todo lo que te diga Lety, eh, como un niño bueno —le pedí—. Volveré muy muy pronto.

Él asintió, le di un beso y me despedí de ambos.

—¿Señora, le puedo dar dulces? —me preguntó Lety por último, antes de que saliera por completo.

—Solo para merendar, pero lo más probable es que ya esté aquí para eso —Lety asintió, le di un beso en la mejilla, acaricié el cabello de mi hijo, y salí.

Caminé muy poco hasta mi destino. Cuando mi mejor amiga abrió la puerta en toalla, sólo me observó boquiabierta—. ¿Por qué te siento tan rara? —preguntó—. Estás muy arreglada pero no te ves bien.

Pasé a su habitación y cerré la puerta detrás de mí—. Valentina —llamé su atención seriamente.

—Necesito que me lleves a la casa de Jake, pero en verdad lo necesito —le dije honestamente.

—¿Ya?.

—Ya.

***

Mi corazón latía rápido cuando pasé aquella puerta y me senté en aquel sillón de su oficina.

Escuché la puerta abrirse, vi a un Jake observándome con incredulidad.

—¿Valentina, me puedes dejar hablar a solas con Jake, solo unos minutos? —le pedí a mi mejor amiga, quien solo asintió con un carraspeo de garganta.

Jake se sentó frente a mí, y me observó por un par de segundos, tratando de ocultar una pequeña sonrisa.

Ignoré aquello. No era hora de nada de eso.

No de risas, ni de burlas, ni de peleas.

Creo que por un momento había olvidado cómo era Jake.

Quizás porque ha cambiado, aparentemente, bastante.

—¿Qué te trae por aquí, Isabel? —pregunto con un tono tranquilo.

Se notaba su felicidad ante estar de nuevo con mi mejor amiga. Y realmente a ella también.

—Jake, querido Jake —dije con una sonrisa, igual que la suya—. Descubrí qué hay dos, escucha bien, dos Ethan.

Su sonrisa pasó al olvido.

Se acomodó en su asiento y me observó de manera seria.

Lo sabía...

—Nota de autora: capítulo corto, no sé por qué esta novela tiene tantos capítulos cortos pero... Falta muy poquito para el final... :(

Eso sí, tampoco tan poco jejejejjeje. Pero... Les tengo una nota muy muy importante que estaré publicando en un par de minutos donde les estaré hablando un poquito más y les daré una noticia bastante importante también sobre la novela.

Espero que yo haya resuelto algunas otras dudas con este capítulo, por ejemplo, el final de la primera novela y como en esta segunda parte, Isabela y Ethan estaban casados. 🌝

Pero bueno, espero que sigan disfrutando y estén muy pendiente a la notita. 🫶🏼✨

Los amo un montón. ☁️