¿Study Group?

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Era normal ver a pandilleros en Shujin.

Y tampoco era raro para los alumnos ver a uno que otro joven que ni siquiera era estudiante de la institución merodeando por ahí, especialmente en el patio que era donde usualmente se llevaban a cabo las peleas. Así que por raro e incorrecto que suene, tampoco era inusual.

Pero a pesar de todo eso nada pudo haber preparado a Baji, Kazutora o a los Kawata para ver a Koko e Inupi—en quienes aún no confiaban del todo por cierto—hablando casualmente con el actual líder de Black Dragon justo frente a la puerta del aula en la que el grupo de estudio se reunía.

— ¡Traición!—exclamó Kazutora señalando al trío con el dedo—creí haberles advertido que si intentaban algo-...

— ¿Traición? no hemos hecho nada malo y aunque así fuera tampoco podrías probarlo—interrumpió Koko con una sonrisa en el rostro.

— No estás ayudando—regañó Inupi a su amigo para después de soltar un suspiro cansado—no estamos traicionando a nadie.

— Si no es traición-...—inició Angry.

— Entonces ¿qué hace este anciano aquí?—Smiley terminó la oración dando un pasó al frente.

— ¿A quién le llamas anciano, enano?—Taiju apretaba los puños y la mandíbula.

— ¿Vienes por otra paliza?—amenazó Baji con una sonrisa aterradora a la vez que se crujía los nudillos.

— No vine para buscar problemas, vengo a hablar con alguien—respondió el líder de Black Dragon tratando de recuperar la calma.

— ¿Qué te parece si hablamos con los puños?—Smiley estaba listo para salta a pelear y aunque no lo dijera en voz alta, Angry estaba listo para ayudarle.

— Oigan, ¿qué está pasando?—era la inconfundible voz de Takemichi.

Acababa de llegar junto a Chifuyu y no tenía ni idea de lo que sucedía. No fue hasta que cruzó mirada con Taiju que entendió la razón de tanto alboroto.

— ¡Fuyu!—llamó Baji, arrojándole las llaves del aula—¡tú y Michi entren al salón, nosotros nos encargamos de ellos!

El rubio no tuvo tiempo de procesar bien lo que estaba pasando pero a pesar de eso, planeaba obedecer la orden sin cuestionar nada, así que sin darle a su socio tiempo de quejarse, lo tomó del brazo para alejarlo de los demás pero para la sorpresa de Chifuyu—y de todos en general—, el Hanagaki se soltó de su agarre y caminó directo al líder de Black Dragon.

— Taiju-kun ¿qué haces aquí?—preguntó—Hakkai no está aquí, tenía que hacer algo con Yuzuha y se fue temprano.

— Lo sé, Koko me lo dijo—explicó—también me dijo que Mitsuya no había venido a clase y que podía encontrarte aquí, vine a hablar contigo.

Los ex-integrantes de la ToMan clavaron la mirada en Koko en busca de una explicación o algo parecido, pero este se limitó a encogerse de hombros y mostrarles la lengua—cosa que no les hizo mucha gracia—.

— Entonces, ¿vienes a hablar de lo que pasó la otra vez?—para el descontento de muchos, eso último se lo dijo susurrándole al oído al mayor.

La acción del menor lo tomó por sorpresa, pero pronto se dio cuenta de que ninguno de los que estaban ahí—a excepción de Koko e Inupi—sabía de lo que había pasado.

Una parte de el lo agradecía.

Probablemente ni siquiera lo hubieran dejado acercarse tanto a Takemichi si se hubieran enterado.

— Algo así—respondió a la vez que asentía con la cabeza.

— E-entonces ¿te parece bien si hablamos afuera?