¹¹·⁹

996 109 29
                                    

Un poquito diferente y definitivamente largo pero espero que les guste esta tercera y última parte de esta trilogía eterna llamada capítulo ¹¹ 🤝♡

Un poquito diferente y definitivamente largo pero espero que les guste esta tercera y última parte de esta trilogía eterna llamada capítulo ¹¹ 🤝♡

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando los hermanos Shiba lo dejaron solo en la sala de estar no sabía que hacer.

Siempre le resultaba algo incómodo cuando lo dejaban solo en casas ajenas, además de que parecía que el tiempo comenzaba a sentirse eterno.

Así que después de observar el horizonte-el menú de pausa del Mario Kart-un rato, sacó su teléfono de su bolsillo para cuando menos distraerse con un juego o algo pero le quedaba muy poca batería así que lo volvió a guardar.

Soltó un suspiro.

¿Por qué siempre olvidaba cargar la batería de su teléfono?

Se levantó del sofá y comenzó a caminar por la sala de estar, mirando lo que había a su alrededor desde más cerca.

El lugar era grande, muy grande. A parte del sofá, el televisor y una mesita de madera en medio de la habitación, había estanterías cubriendo la mayoría de las paredes, las cuales estaban repletas de libros y una que otra fotografía.

Se dió cuenta de que en todas las fotografías se podían apreciar a tres niños. Fácilmente pudo reconocer a Hakkai y a Yuzuha como dos de ellos pero al tercero no lo había visto nunca.

Era más alto, se veía más serio, su cabello era de color obscuro y tenía una intensa mirada color ámbar.

Paseó un poco más por la habitación y en un librero cercano al pasillo que daba a la puerta principal había una foto familiar.

La fotografía estaba expuesta en un porta-retratos de madera y estaba protegida del polvo gracias al cristal que la cubría, pero a diferencia de las otras fotografías que había visto en la casa, en esta los tres niños estaban acompañados por un hombre vestido con un traje elegante color negro y una hermosa mujer de sonrisa radiante. Supuso que se trataba del señor y la señora Shiba.

Le pareció un poco extraño que solo hubiera una foto con los mayores...

Aún se encontraba inspeccionando la fotografía cuando la puerta se abrió de golpe y por ella entró un tipo alto, musculoso, de cabellos bicolores peinados en media coleta, vestía una larga chaqueta roja abierta que dejaba al descubierto un abdomen marcado y un par de tatuajes.

En cuanto el tipo entró, en seguida dio un fuerte portazo detrás de el.

¡Un momento!

Takemichi reconocía esas facciones, parecía ser el mismo niño de la fotografía pero mayor y diez veces más aterrador.

Podría haber preguntado, pero, apenas abrió la boca para presentarse cuando fue derribado debido a que el desconocido le había dado un fuerte golpe en la garganta con el brazo. El impacto había provocado que cayera de espaldas y que el solo pensamiento de levantarse del suelo fuera difícil.

¿Study Group?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora