~ 𝐶𝑙𝑜𝑠𝑒𝑟... ~

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En su cabeza había sonado como una buena idea.

Y en teoría si estaba logrando lo que quería que era convivir más con Wakasa, pero el problema que no tomo en cuenta era que el rubio se fuera a tomar demasiado en serio lo de ayudarle con química y deporte.

Ahora solo le hablaba de los temas que veían en clase e incluso se había tomado la libertad ayudarle de vez en cuando después de clases a obtener más resistencia física.

— ¿Estás respirando por la boca, por la nariz o estás usando ambas?—preguntó Wakasa mientras corría al lado de Shinichiro.

— Ya-... ni-... ni siquiera se-... como es que-... sigo respirando-...—respondió agitado.

En ese momento Shinichiro envidiaba la aparente facilidad con la que Wakasa corría a su lado.

— Necesito que me digas para poder ayudarte mejor y ya te había dicho que también es importante que mejores tu postura al correr...

— Ya no-... ya no puedo-...

Después de lograr pronunciar con dificultad aquella pequeña oración, Shinichiro se dejó caer sobre frío suelo del gimnasio.

— ¿Te encuentras bien?—preguntó Wakasa deteniendo su andar.

A modo de respuesta, Shinichiro solo asintió en silencio mientras jadeaba. El rubio lo miró con preocupación un momento para después recostarse junto a el.

— Lo siento...—fue lo primero que dijo después de un par de minutos en los que ambos permanecieron sumidos en completo silencio—estoy haciendo un trabajo de mierda, debí de haber tomado más en cuenta que no estas acostumbrado a este tipo de cosas—suspiró—ni para esto sirvo—murmuró con amargura eso último.

Shinichiro quería decirle muchas cosas. Quería que dejara de hablar así de sí mismo pero aún no había podido reunir suficiente aire en sus pulmones como para si quiera intentarlo, así que lo único que se le ocurrió fue cubrir el rostro del rubio con la palma de su mano.

— ¿Que haces?—preguntó Wakasa confundido.

Le tomó un par de minutos pero finalmente contestó.

— Hemos estado haciendo esto desde hace apenas una semana pero todo el tiempo te preocupas por mi, cuidas que respire correctamente, me das consejos para que no me canse tan rápido, te aseguras de que haga calentamientos para no lastimarme y recuerda que también me estás ayudando con química ¿o ya se te olvidó que ayer pasaste valioso tiempo de tu vida enseñándome acerca del material que hay en el laboratorio?

— Eso no es nada.

— Para alguien que no sabía demasiado de eso es mucho—sonrió y cambió de tema—pero mejor ¿por qué no me dices tu nombre?

— ¿Huh? Pero ya lo sabes.

— ¿Como estás tan seguro?

— Estamos en el mismo grupo y además presentamos una exposición juntos el otro día—contestó confundido—si se te olvidó entonces pon más atención la próxima vez que nombren lista.

— ¡Oh vamos! ¡solo dímelo!—rogó.

— No ent-...

— ¡Por favor!—suplicó—por favor, por favor, por favor...

— Bien, bien, me llamo Wakasa Imaushi ¿feliz? no entiendo por qué tantas ganas de saberlo.

— Tenías razón, ya lo sabía—sonrió.

— ¿Entonces por qué-...?

— Quería que me lo dijeras tu.

— Si hace un momento no entendía nada ahora entiendo menos.

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