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Se encontraban reunidos en el aula de los menores para la hora del almuerzo al ser ya más conscientes de las razones que tenía Takemichi para evitar la cafetería cuando el sonido de la puerta abriéndose interrumpió la animada conversación que estaban teniendo.

Takemichi volvió su mirada hacia la puerta y encontró a un chico de cabellos lilas acompañado de otro chico un poco más alto de cabello azul.

— ¡Hola Mitsuya! ¡Hola Hakkai!—saludó Kazutora sonriendo.

— Hola Tora—saludó el más alto.

— Así que por ésto traicionaron a la ToMan—habló el de más bajo de los dos.

— ¿De qué estás hablando Mitsuya?—Baji sonrió—yo no traicioné a nadie, Mikey sabe perfectamente porque dejé la ToMan.

— Mikey te dejó ir porque eres su amigo, pero recuerda que si le compartes información de la ToMan a pandillas enemigas tendrás problemas—amenazó Mitsuya.

— La advertencia va para Kazutora también—añadió Hakkai.

A Baji le dolieron esas palabras ¿En serio Mitsuya lo creía capaz de traicionarlos? ¿Después de tanto tiempo de compañerismo y amistad?

Sintió enojo y de pronto la idea de hacer a sus ex-compañeros tragarse a golpes sus palabras se volvió tentadora.

Chifuyu y Takemichi notaron con preocupación como Baji apretaba sus puños con fuerza.

— Baji-san...

Chifuyu colocó su mano en el hombro del más alto en señal de apoyo y Takemichi imitó el gesto, sólo que éste último siendo el impulsivo que es no podía quedarse callado.

— ¿Sólo vinieron a molestar a Baji-kun y a Kazutora-kun?—Chifuyu abrió los ojos con sorpresa al escuchar a su compañero tratar de defender a los mayores.

— ¿Quién eres tú?—Mitsuya arqueó una ceja.

— Eso no importa, lo que importa es que vinieron hasta aquí sólo para molestar a mis amigos—suspiró—si Baji-kun o Kazutora-kun ya no se sienten cómodos en su pandilla tienen derecho a irse ¿No creen? ¿O es que ser parte de su pandilla significa venderle su alma al tal Mikey ese? No es como que sean una organización criminal ¿O sí?

Ambos bajaron la mirada ¿Quién diría que un chico recién llegado de primero los estaría regañando y haciendo que reconciederen sus decisiones de vida?

— Pues no pero...—intentó hablar Hakkai.

— Antes de que continúen...—interrumpió Takemichi—¿Cómo se atreven a dudar así de la lealtad de Baji-kun y de Kazutora-kun? Se supone que los conocen, ¿Saben? a pesar de todo ellos los siguen respetando y los siguen considerando como amigos, en especial a Mikey, así que si el sentimiento es mutuo no vuelvan a decir cosas así y dejenlos seguir su camino por favor.

Kazutora sonrió al sentirse apoyado y quiso aportar.

— Mitsuya, se que tú tampoco estás feliz con los nuevos miembros de la ToMan, tampoco te agradan ¿No es así?—Kazutora sonrió e inconcientemente el rostro de Mitsuya reaccionó ante sus palabras—oh la duda en tu rostro lo confirma.

Hakkai también se encogió incómodo y Takemichi debía admitir que Kazutora podía ser intimidante y aterrador si se lo proponía.

— Ustedes están buscando una excusa para salir ¿Cierto?—finalizó Kazutora sin borrar su sonrisa.

Tanto Mitsuya como Hakkai quedaron hundidos en sus pensamientos. Al parecer sus cerebros habían hecho corto circuito y ninguno de los dos era capaz de pensar en una manera de contestar a las palabras de ambos chicos.

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