remus lupin, luna compartida.

XVI. SORPRESA

ㅤERA 10 DE MARZO, LO QUE SIGNIFICABA QUE su amigo Remus Lupin cumplía trece años, y todo su grupo de amigos estaba muy emocionado por festejar su cumpleaños, hasta más que el propio Remus.

Habían decidido hacer un picnic entre todos, Dominic, Lily y Marlene siendo las encargadas de hacer unas bonitas coronas de flores para todos los invitados, los cuales no eran más que su conocido y rutinario grupo de amigos.

—Sin dudas no me pondré eso—aclaro Sirius señalando las coronas hechas con flores que se lucían apoyadas en la cabeza de las chicas, quienes iban ofreciendolas a los demas.

—Si, si lo vas a hacer—presiono Dominic, poniendosela en la cabeza a James y Peter.

—Porfavor, no me dejes solo en esto.—rogó Potter.

Sirius puso los ojos en blanco y sus mejillas tomaron color al sentir la corona en sus oscuros rizos.

—Listo, todos perfectos, ¿Ya acomodaron la comida?

—Todo perfecto.—afirmó Peter. Los chicos habían sido los encargados de pedir a los duendes los alimentos y traerlos hasta la ubicación del cumpleaños, siendo esta una pequeña zona con césped cerca de donde tenían sus clases de Herbologia.

—Voy a buscarlo, acomoden los últimos globos.—dijo Dominic retirándose. Ella había sido la que había tenido la idea que algunos detalles muggles en la fiesta.

Camino por los pasillos de Hogwarts hasta llegar a la sala común de Gryffindor, encontrándose con su amigo sentando al lado de la chimenea leyendo un libro.

—Es hora, querido Remus.—el nombrado puso los ojos en blanco y sonrió tímido, soltando el libro y saliendo de la sala a su lado. Había sido obligado por todos de quedarse allí y no salir por ningún motivo hasta que vayan a buscarlo.

—¿No me vas a dar ninguna pista?

—Claro que no, soy buena guardando secretos, no como Peter.—se quejo, recordando como al pequeño rubio se le había escapado que la fiesta de cumpleaños sería un picnic.

Una vez salieron de las paredes del castillo Dominic sacó una venda de un bolsillo, cubriendo los ojos de Remus.

—Tengo miedo de como voy a terminar.

—Confía en mi, soy muy buena guia—hablo, comenzando a tirar de su mano hasta llegar a el lugar; una vez estuvo en frente de sus amigos les indico que hicieran silencio, sacó lentamente la venda de Remus y todos corearon al mismo tiempo —¡Feliz cumpleaños!

Las mejillas del cumpleañero tomaron mucho color, avergonzado por la atención y muy emocionado por los detalles de sus amigos. Tomo asiento al lado de James y repitió "muchas gracias" mientras Marlene le acomodaba la corona que todos tenían.

La manta donde estaban sentados estaba llena de mucha comida y varias bebidas, desde magdalenas de chocolate hasta varios trozos de fruta, acompañado por distintos jugos. El castaño solto varias carcajadas al ver cómo había tallado en el árbol más cercano 'Cumpleaños de Remus, 13 años'

—¡Imagínate cuando tengamos diecisiete y veamos eso!—dijo Lily muy orgullosa de su trabajo, mientras agarraba un pedazo de fruta y lo masticaba.

(...)

Luego de comer hasta más no poder y reír hasta lagrimear Dominic grito emocionada—¡Hora de los regalos!

Remus ni siquiera se había dado cuenta pero adentro de la cesta donde estaba guardada la comida se encontraban varios paquetes. Le fueron pasando uno por uno, él teniendo que adivinar a quien pertenecía.

Abrió tímido el que era una bolsa, consiguiendo un suéter tejido, de color marrón con franjas más claras, una sonrisa muy sincera mancho su rostro, mirando a sus amigos encantado—Es precioso, lo adoro.

—¡Adivina de quien es!—apuro emocionado Sirius, ya no teniendo las flores en su cabeza, las cuales habían provocado una pequeña pelea con su amiga licantropa.

Remus pensó, pasando la mirada una y otra vez por todos—No se como lo consiguió... pero es algo que regalaría Lily.

La pelirroja sonrió halagada pero negó con la cabeza.

—¡Casi! Pero fui yo, le pedí a mi abuela que lo hiciera y me lo mandara, así que después tendrás que enviarle tus agradecimientos.—dijo Marlene.

El joven con cicatrices la abrazo emocionado, al separarse continuo abriendo los regalos, debiendo de adivinar de quien venían.

(...)

El sol estaba cayendo y perdiendose en el oscuro lago que había allí cuando solo quedaba un paquete en sus manos, ya sabiendo que pertenecia a la ojiazul que lo miraba sonriente un color rosado cubrio sus mejillas; había recibido el libro favorito de Lily con una dedicatoria, algunas pulseras hechas a mano de parte de Sirius, unos cómics muggles que Peter compró y unos cd's de música que James había conseguido, pero aún así el que más esperaba —aún que jamás lo admitiria— sería el de ella.

Rasgo lentamente el envoltorio y sus ojos se humedecienron al ver el interio, una sensación tan cálida y casera lo envolviendolo. En sus manos tenía a dos muñecos tejidos a mano de él y Dominic, se mostraba cada caracterista de cada uno y un detalle singular en el parche de ella: en vez de ser regularmente negro liso tenía una 'R' en azul, combinando con su otro ojo.

La licantropa —conociendo bien a Remus y sabiendo que este no se animaría a dar el primer paso— se lanzo a los brazos del cumpleañero y lo abrazo con fuerza, hundiendo su cara en el hueco del cuello y hombros.—Te quiero muchísimo, amigo.

El castaño correspondio el abrazo con la misma intensidad, aún cuando esa palabra final le picaba en el corazón.