V. INVIERNO CONTIGO

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LA PUNTA DE SU NARIZ ESTABA ROSA Y FRIA, aunque su cuerpo estuviera cubierto con mantas y estaba sentada frente a la chimenea el frio seguía helando sus huesos, ya eran unos minutos pasadas las doce y Dominic estaba sentada en un sofá tomando pequeños sorbos de su taza caliente llena de te, luego de despedirse de sus amigos se había ido a su habitación, deseado buenas noches a Lily y Marlene, pero no había podido conciliar el sueño, así que paro de obligarse a dormir y como con sus amigos habían descubierto la entrada a la cocina les había pedido a los elfos si por favor le preparaban un té. Las ventanas de la torre de Gryffindor tenían una pequeña capa de hielo mientras que por fuera caía una fuerte nevada.

Faltaba poco más de una semana y el otoño le daría paso al invierno.

El sonido de la leña quemándose hacia que Dom empezará a cabesear, cuando estaba por fin, por conciliar el sueño una voz ronca la despertó.

—¿Dominic..?

La nombrada se giro y vio a su amigo, Remus Lupin, rascándose los ojos, vestido con una pijama gris con rayas, acompañado por unas pantuflas marrones.

—No podía dormir—. Le dijo Dominic, resolviendo las dudas del chico.

Remus asintió y se sentó en un sofá justo al lado de ella. Dom vio como Remus comenzaba a tiritar así que le hizo una seña con su mano para que se sentará con ella.

El sofá era muy grande para una persona, pero para dos ya se complicaba, las piernas y brazos de ambos chicos se rozaban, por lo cual la cara del chico Lupin había tomado unos tonos rosaseos, contrastando con la pálida cicatriz que atravezaba la mayor parte de su cara.

—¿Te gusta el invierno?—. Pregunto Dominic, tratando de sacar un tema de conversación.

—Me da un poco igual el clima, ¿Y a ti?

—El invierno es precioso pero odio la sensación de tener frío, y el verano no me gusta, así que me inclino mas por la primavera o otoño.

Al terminar de hablar el silencio se instaló nuevamente en la sala, la chica Murphy dejó caer su cabeza en el hombro de Lupin, causando que el anterior sonrojo del chico se intensificara muchísimo más.

La luna llena de noviembre había sido bastante más dolorosa que la de otros meses para Dominic, especialmente la cobraron sus brazos, por lo cual cuando movió su brazo un quejido salió de sus labios.

—¿Estás bien? ¿Te lastime?—. Pregunto Remus enderezandose por qué el también se estaba por dormir.

—Si, no te preocupes Remus—. Le respondió Dom con una sonrisa.

Algo que Dominic amaba con todo su ser era como Remus se preocupaba por los demás, cada vez que le preguntaba cómo estaba una calida sensación se instalaba en su pecho y sus mejillas tomaban un color rosa.

Se enderezó, causando que la manta quedara completamente para Remus.

—Creo que ya podré dormir, buenas noches Remus.

El nombrado se despidió con una sonrisa y vio como Dominic se adentraba en la habitación de las chicas de la sala de Gryffindor.

Suspiro, como si hubiera estado aguantando su respiración por mucho tiempo. Se levantó incómodo del sofá, últimamente, y por la luna llena que había pasado, sus artículaciones dolían y tenía un carácter horrible.

Calzo sus pies con las pantuflas y doblo la manta, llevandosela consigo, ya mañana se la devolvería a Dom.

Subió las escaleras y entro en la oscura habitación que compartía con los demás chicos.

Abrió las cortinas de su cama y se acosto en ella, dejando que las mantas rojas lo taparan.

Cerro sus ojos y dejo que la oscuridad lo hundiera en un sueño donde Dominic y el estaban tomados de la mano.

remus lupin, luna compartida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora