Capítulo 6 "Baile"

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¡Hola! Una disculpita por no publicar hasta ahora, he andado un poco enferma estos días, hasta hoy ya me empecé a sentir mejor y una de las primeras cosas que quise hacer fue subir capítulo. Que lo disfruten 😃

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Entré directamente a mi habitación, no podía darle la cara a mi abuela en ese momento y seguramente haría preguntas, tenía que relajarme y despejarme antes de ir a verla.

Tomé un baño de tina con algunas sales, seguro me ayudaría bastante, mientras revisaría algunas cosas del baile en mi celular, entonces me di cuenta, tenía alrededor de diez llamadas perdidas de un número de Nueva York, eso me preocupó, podría ser mi hermana, pero era un número desconocido, eso aumentó mi preocupación, al menos hasta que vi los mensajes, eran del mismo número.

"Dulce, soy Christopher, me dijeron que saliste a toda prisa del hotel. ¿Todo bien? Responde."

Sólo bufé, por supuesto no le respondería. Continué con el siguiente.

"Dulce responde, me estás preocupando."

Vaya cinismo, siguieron tres mensajes parecidos. Que se jodiera, no me volvería a embaucar.

Logré tranquilizarme unos cuantos minutos después, estaba lista para ir con mi abuela y a desayunar, moría de hambre.

—Pensé que llegarías más tarde—escuché a mi abuela cuando tomaba de mi taza de café

—El trato era sólo pasar la noche allá abuela—sonreí como pude—, y en cuanto amaneció me vine hacia acá.

— ¿Y cómo te fue?—se sentó frente a mí, ahí estaba, el momento de ocultarle parte de la información.

—Bien, tienen muy buena atención y prácticamente todo a la mano, hasta tienen una tienda de conveniencia. La comida de verdad es buena, pero dista mucho de lo que según investigué fue el Clermont, aquí se siente como si estuvieras en familia, allá es todo tan frío en cuanto a eso, los huéspedes sólo conviven con su círculo.

Definitivamente el Mervent no se puede convertir en eso.

—Y espero que no—suspiró—. ¿Christopher? ¿Cómo te trató?

—De manera cortés—el momento de mentir—, en realidad sólo vi durante la comida y en la cena, demasiados hoteles, demasiadas ocupaciones.

—Lo imagino—asintió—. ¿Vendrá al baile?

—Sí, en la invitación van todas las especificaciones.

— ¿Crees que sirva de algo que viva la experiencia del baile?

—No lo sé—suspiré—, pero nada perdemos con intentar.

Pasé buena parte del día en mi habitación tratando de concentrarme en lo que me faltaba por hacer respecto al baile, de verdad me estaba costando trabajo hacerlo, mi mente estaba invadida de los recuerdos de la noche anterior, lo peor de todo es que de verdad me había gustado y así sería más difícil olvidarlo.

Bueno, era obvio que mi cabeza no daba para más, necesitaba despejarme, decidí salir a caminar por los jardines del hotel y a los pocos minutos sentí que estaba funcionando y las ideas para el baile comenzaban a volver, al menos hasta que me sacaron de mis pensamientos.

—Dulce, espera—escuché a mis espaldas a lo que aceleré el paso, sintiendo su mano deteniéndome—. Que esperes.

— ¿Qué quieres?—volteé a verlo a fuerzas.

— ¿Por qué te fuiste así sin decir nada esta mañana?

—Tenía prisa—me solté—, como ahora.

Sólo Tú (Vdy) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora