Capitulo 1

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La salida por TSA había sido todo un evento para el grupo de Jóvenes debido a las largas filas por ser víspera de Navidad.


Se encontraban muertos de la risa mientras miraban a un furioso Archie caminar descalzo, con la correa en una de las manos, los zapatos en la otra y la maleta medio abierta a un lado.El futuro novio se le había ocurrido traer consigo varios artículos de metal, que al cruzar por los rayos x del departamento de inmigración y aduanas hicieron sonar las alarmas y el protocolo de seguridad se activó.


Archie fue separado y llevándole a un lado, procedieron a revisarle por completo su equipaje y pertenecías a vista de todos los que pasaban por el lugar.


La mesa se llenó de cremas masculinas para el cuidado de la piel, ropa de exclusivas marcas y otros elementos que hicieron a más de uno voltear a ver todo aquello esparcido fuera de la maleta del castaño.


Los encargados de seguridad trataban de no dejar salir de sus labios las risas que luchaban con emanar a la luz al ver todo lo que el joven llevaba consigo.


Annie observaba con pena a su futuro esposo, mientras Stear, Patty, Luisa, Neil, Elisa y Candy morían de las risas por las caras que hacía Archie. El más joven de los oficiales tomó varios envases de cremas y protectores solares que pasaban el límite del tamaño permitido y los tiró a bote de la basura mientras el joven castaño le miraba incrédulo por dicha acción.


Otra de las damas encargadas tomó con sus manos enguantadas una máquina para masajes que continuaba vibrando y cuya forma muy particular hizo que la misma se sonrojara.


Habían hecho una fila de más de media hora, solo para poder pasar por las máquinas de verificación de infrarrojos del aeropuerto, y ahora tenían que esperar porque el aspirante a modelo de la revista GQ no había aprendido a viajar sencillo y seguir las normas.


— Te dije que prepararas tu equipaje mejor, cuñado. —Comentó Patty risueña, entretanto, se quitaba los lentes para secar las lágrimas que caían por la risa, mientras el joven entraba todo de vuelta a la maleta. Archie odiaba ver su ropa desorganizada y estrujada, esa era parte de su personalidad y nadie osaba con cambiar o tocar sus cosas.


— Debiste ver tu cara cuando te separaron a un lado. Ja ja ja —exclamó Candy al dejar salir una carcajada que llamó la mirada de varios que al igual que ellos se dirigían al avión que los llevaría a su destino:

Las Vegas.


Luego de sacar cuentas y analizar los planes a futuro, los jóvenes, Archie y Annie, habían decidido que lo mejor era casarse en ese lugar.


Solo con sus amigos, ya que sus padres estaban fuera del país y su tío les alcanzaría más tarde.Todos caminaban riendo y haciendo chistes a costa del joven castaño que aún no superaba la vergüenza que había pasado.


«¿Qué de mal tenía el cuidarse un poco más que los demás? ¿Acaso un hombre no debía proteger su piel?», pensó mientras molesto seguía agarrado de la mano de Annie.


Ella le miró y le sonrió a medias, temía dejar salir la carcajada. No iba a herirlo, amaba cada manía del joven y sobre todo el poder compartir cosas que con otro jamás podría hacer, pues ella era al igual que el muy, pero que muy cuidadosa con su piel y ropas.

Boda en Las VegasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora