Shotaro luce bastante sorprendido de verlo en su apartamento, así que sólo sonríe con inocencia. Sabe que Zhan llama la atención de su amigo y no precisamente por razones inocentes.
— Taro, este es Zhan, él es mi... — pausa, pensativo.
— Soy su guardaespaldas. — completa el hombre con una reverencia.
— Guardaespaldas — repite Shotaro, incrédulo —. Es un gusto, mi nombre es Nakamoto Shotaro.
— El gusto es todo mío, Shotaro — sonríe con coquetería —. Yo soy Xiao Zhan, dejemos las formalidades de lado — dice sugerente —. Bueno, joven Xiao, lo dejo entonces. Cualquier cosa que precise no dude en llamarme, estaré en la calle de enfrente. Aparcaré el auto justo frente a este apartamento.
— Gracias, Zhan. — dice tranquilo.
El mencionado asiente y se despide de él con una reverencia prolongada, sin embargo, de Shotaro se despide con una sonrisa sugerente que su amigo no tarda en corresponder. Arquea una ceja y se cruza de brazos, volteando a ver al japonés hasta asegurarse de que su —aparentemente— nuevo guardaespaldas se haya ido del apartamento.
Shotaro se encoge de hombros con inocencia, invitándolo silenciosamente a que lo siga a su habitación. Ambos se meten debajo de las sábanas y observan el pequeño candelabro que cuelga en el techo.
— ¿Por dónde quieres comenzar? — pregunta.
— Podrías comenzar diciéndome cuándo vas a prestarme a tu nuevo guardaespaldas.
— Eres imposible — sonríe —. Para eso, primero deberías hablar con Hendery.
— Woah, ¿A caso Zhan es uno de los de Hendery?
— Mhm.
— Debería de ser un modelo con esa cara de ángel que tiene — suspira casi entristecido —. ¿Por qué de repente necesitas un guardaespaldas? ¿Está todo bien?
— No realmente. El padre de Hendery está en la ciudad, y digamos que no es de su agrado.
— Entonces ya lo sabes.
— Depende de a qué te refieras.
— Sabes de dónde viene KunHang.
— ¿Desde hace cuánto lo sabes exactamente?
— Desde que lo conozco. No puedes culparme, es normal saber todo de todos cuando perteneces a mi familia — bufa —. No podía decírtelo por obvias razones, no es un tema de conversación gratificante.
— No te preocupes, no te culpo. — sonríe.
— ¿Qué pasó con el asunto de Chrystal?
— Todo está en orden, Shotaro — suspira y cierra los ojos por un par de segundos, encarando a su amigo después —. Honestamente, me siento un poco avergonzado de crear una historia en mi cabeza, pero Hendery se encargó de hacerme saber y sentir que todo está bien entre nosotros, así que creo que eso es más que suficiente.
Nakamoto Shotaro se queda en silencio por un instante, apartando la mirada y luego enfocándola el enorme cuadro que está enmarcado en la pared izquierda de su habitación. Dejun aprecia un dibujo bastante viejo hecho en carboncillo, es un retrato de Shotaro junto a una frase que justo ahora no alcanza a leer. Su amigo mira el objeto con melancolía, puede sentirlo, por eso es que se incorpora en la cama, cruzando sus piernas.
Sabe que han estado omitiendo el tema por semanas, pero Dejun no está dispuesto a esperar más tiempo y ver como uno de sus mejores amigos se hunde sin más. Shotaro siempre había sido una persona impasible —al igual que Yuta y sus primos—, pero también era el más intrépido, el que cometía más locuras cuando algo, o mas bien, alguien, perturbaba su perfecto estilo de vida.
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How to get a prince
Fiksi PenggemarSAGA HEIRS: EXO & NCT Gracias a su larga estadía en París y la bonita historia de amor de sus padres, Xiao Dejun desea profundamente poder tener su propio cuento de hadas, donde consigue al príncipe más amable y guapo de todo el mundo. ¿El problem...