CAPÍTULO XXVI: LA DERROTA DE LOS CABALLEROS

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Rey luchaba con uno de los Caballeros de Ren restantes, que curiosamente era el que tantas veces la había atemorizado con su espada, estaba abriendo todos sus sentidos a los Jedis del pasado, un halo de miedo sacudió la fuerza.

Tras haber despedazado al resto, sus poderes combinados con los del último Skywalker eran una bomba que abrumaba todo lo demás, ocupando buena parte de la existencia de la fuerza, no había esencia que absorber para utilizar sus poderes.

Ben empujó a Mara hasta el borde de un acantilado, era una caída mortal, un paso en falso y uno de los dos caería al vació, perdiendo la vida de seguro.

Ella estaba fatigada de tanto luchar, cruzó su espada con Ben Solo una última vez.

---Ríndete Mara, tengo el terreno más alto--- dijo él, entre jadeos, la pelirroja era persistente en la lucha, pero tenía todas las de perder en su duelo.

---Jamás--- dijo ella, con el último aliento que la quedaba para hablar, cada palabra que pronunciaba suponía un esfuerzo titánico pronunciarla.

Ben giró su sable, y consiguió alcanzar con una de sus estocadas la mano de Mara, cortándosela de cuajo.

Mara vio horrorizada como su mano se caía a las aguas del mar, desgraciadamente la había amputado la mano que tenía agarrada su sable láser en ella.

Ben aprovechó el momento en el que ella se quedó debilitada para tomarse un descanso y recuperar fuerzas.

Pero fue la voz de Rey desde su mente quien le advirtió de que contratacaba.

"¡Cuidado!"

Ella alargó el brazo y atrajo su sable gracias a la fuerza, su otra mano se abrió por efecto súbito de la espada, que, llamada por ella rogaba ser liberada, era un truco tan trivial en las confrontaciones, pero se podía recurrir a él en cualquier momento para salvarse de situaciones desesperadas. La cogió con la única mano que la quedaba y bloqueó de nuevo el ataque del Jedi, mientras su otro brazo, ya sin nada de muñeca para abajo se cauterizaba por el corte del sable.

Al otro lado de la plataforma, Rey saltó por los aires y propulsó con ferocidad a su oponente, que esta vez sí se tambaleó, luchando por preservar el equilibrio, el suelo era inestable y, por si fuera poco, resbalaba.

Ella se aproximó, valiente, con la frente arrugada, el mercenario alzó sendos brazos y la apresó, retorciéndola con fuerza. Soportando el dolor, Rey consiguió soltarse y gritó eufórica cuando entrecruzaron espada con espada.

"Rey, ¡retírate!" exclamó Ben, dentro de su mente, ella miró hacia un lado, y el caballero, al ver su preocupación, hizo lo mismo, una enorme ola se elevaba frente a ellos.

Corrió en sentido opuesto y la potencia contra la que rompió en la plataforma metálica la derribó al suelo, empapándola todo el cuerpo. Quería permanecer tumbada y no levantarse, su cuerpo entero se mostraba reacio a moverse.

Cuando logró ponerse en pie vio a su adversario muy cerca de ella, iba a asestarle un golpe mortal en la cabeza, contratacó con el sable de luz, pero pareció que perdía el equilibrio, comprendió porque, su arma era muy pesada, por lo que le clavó la espada en el pecho.

El cadáver cayó a su lado, el último de los lacayos oscuros había muerto de una forma ridícula, recordó a Ben, se incorporó rápidamente, y cuando le divisó con la mirada, gritó su nombre.

Skywalker, terminó con la dama oscura que, ante tanta debilidad y otra herida en sus piernas, que la impedía levantarse, se precipitó por el acantilado, hacia las aguas del violento mar, donde moriría ahogada, y su cadáver sería arrastrado por el oleaje.

LA ETERNIDAD DE LA FUERZA (fanfiction reylo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora