CAPÍTULO XXI: CAMINO DE AVENTURA

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Los dos soles gemelos ascendían por encima de los acantilados de la jungla, tintando el cielo de un color malva con trazas anaranjadas, acariciando con su luz las copas de los árboles, la joven se colocó la capucha en su cabeza, mientras su cabello castaño se deslizaba por delante de sus orejas, en desiguales mechones.

Rey permanecía con las rodillas flexionadas y cruzadas entre sí, en aquellos momentos se encontraba efectuando un nuevo poder Jedi que con mucha paciencia llevaba aprendiendo.

Comenzó por cerrar sus ojos fuertemente, poco a poco su cuerpo se elevó en él aire, como si de un ave fénix se tratara, su mente estaba completamente en trance, fusionada con la fuerza, percibía toda la vida a su alrededor, flotando como almas sin cuerpo.

La escena era inaudita, justo debajo de ella había una fogata, crepitando sobre la madera seca, fragmentos de la hoguera se desprendían mágicamente, y volaban silenciosamente, chisporroteando alrededor de la muchacha.

El cálido fluir del fuego a su alrededor la provocaba cosquillas en la piel, escuchaba el murmullo de las esferas ígneas, suspendidas en el viento danzante, pero no se iba a dejar distraer tan fácilmente,

Un silencio sepulcral reinaba en el ambiente, Luke y R2 la observaban desde lo lejos, el longevo anciano estaba sonriente y gratamente maravillado, por fin comenzaba a observar los progresos de su padawan.

Caminó lentamente alrededor de ella, su túnica bailoteaba con suaves ráfagas de viento, Rey no se inmutó ni lo más mínimo.

---La fuerza es tu instinto, deja que te guíe--- susurró, y vio que Rey hacía un ademán afirmativo con la cabeza.

---¿Qué ves? --- la preguntó.

Rey estaba paralizada, petrificada levitando a ras del suelo, pero los fragmentos incandescentes de fuego no cesaban de sobrevolar en torno a ella.

---Toda la galaxia, los planetas orbitan sostenidos por la fuerza, veo a todos los seres vivos que pueden existir, nada tiene principio ni fin, nada se crea ni se destruye, solo existe la Fuerza, y con ella la vida concebida---

La chica había recitado uno de los párrafos del manuscrito Jedi proveniente de Ach-Too.

Luke se quedó en silencio, observando a Rey, absorta en el viaje astral que experimentaba, su silueta espectral de su maestro ondeaba con el fuego, translucido en el anciano incorpóreo y luminiscente, carente de opacidad.

---Excelente, padawan mía--- la felicitó Luke, impresionado a más no poder.

Rey saltó en una voltereta de repente, encendió sus dos sables mientras los fragmentos aullantes y candentes de fuego se abalanzaban sobre ella, tratando de quemarla y golpearla, alterando el ritmo de su vuelo.

La chica consiguió desintegrarlos con las espadas ámbar e índigo entrelazadas, para garantizar una mayor protección, finalmente, en una lluvia de ascuas y cenizas cayó erguida al suelo. R2D2 pitó eufórico

Luke se acercó a Rey, con los ojos cristalinos y poblados de felicidad.

---Rey, estoy orgulloso al fin has demostrado tu auténtico potencial en la fuerza, y con la ayuda de Leia has progresado también, nunca creía que llegaría este momento, pero...---

Hizo una pausa para tomar entre las suyas fantasmagóricas las manos de su adorada discípula, ella jadeaba por el esfuerzo realizado, Rey levantó la vista hacia él, y le sonrió ampliamente, con lágrimas de emoción anegando sus ojos.

---Tu entrenamiento ha finalizado, eres una Jedi--- corroboró Luke.

Rey estaba inmensamente agradecida, llorando se arrojó en brazos de Luke.

LA ETERNIDAD DE LA FUERZA (fanfiction reylo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora