PRIMERA ORDEN
El Líder Supremo se sintió un tanto furioso al tener que cambiar drásticamente sus planes para acudir al planeta Corellia, como previamente le había informado el general Hux. Un prestigioso líder político y gran tirano que gobernaba el planeta llevaba bastante tiempo intentando ayudar a la Primera Orden, allí se dirigirían.
Este abandonó la estancia de la nave principal en su reducida flota de naves cuando, a sus espaldas, la voz de Mara Jade lo sobresaltó una vez más. Afortunadamente, esa vez, no tenía miedo, se giró imponentemente y sin pavor a lo que esa astuta y despiadada mujer le pudiera echar en cara.
---Si me permite, Líder Supremo, ¿Por qué razón no lleva puesto su casco, todo caballero de Ren necesita un casco?, ¿no es así? --- dijo, lanzándole una mirada de soslayo.
Su mirada era como un cuchillo cortando el aire. Su pelo pelirrojo y encendido relucía bajo las luces de neón. Era hermosa, pero aquello más bien parecía un arma de doble filo para encandilar a sus adversarios, y cortarles el cuello después en compañía de su sable malva.
Kilo se acercó a ella, sus ojos irradiaban algo extraño, una mezcla entre frustración y melancolía.
---Acompáñame y lo verás, Mara, llevo mucho tiempo esperando poder responder esa pregunta.
---Será un placer---respondió ella, con voz queda.
Mientras avanzaban por el corredor de la nave, un dolor en su pecho lo noqueó de un momento a otro. Los sentidos al recordar como Snoke se había reído de él, diciéndole que ese casco no era más que un trozo de chatarra ridícula, que se lo quitara a toda costa. Aun así, el ya no estaba allí para mandarle.
Llegaron a las puertas de una habitación completamente blanca, en la cual se obsequiaba un cofre de color negro que contrastaba con esas paredes tan resplandecientes. El cofre se abrió automáticamente con lentitud, mostrando los mortíferos restos de la máscara de Vader, su abuelo.
Mara se quedó perpleja, mientras trataba de adivinar que decidirá su superior.
---Líder supremo, he esperado tanto este momento, tengo tantas ganas de revivir el Imperio Sith y sembrar de nuevo el terror en la galaxia, el maestro Snoke ya dijo en su momento, que si Luke regresaba los Jedis se alzarían...
Kilo Ren no soportaba ya tanta palabrería sin sentido.
---Deja de insinuar ¿a qué te refieres
La mujer se irguió, no se inmutó, los ojos de la chica nunca parecían tener miedo. Se acercó a él desafiante.
---Hay que tener valor para acreditarse como Líder Supremo, pero también para convertirse en un Sith si quieres serlo de verdad. Demuestra que quieres completar tu camino en el lado oscuro, y entonces de verdad serás el dueño de mis respetos.
Una sonrisa astuta y viperina cruzaba sus labios.
Kilo cuadró los hombros, sin girarse y con las manos detrás de la espalda, autoritario.
---Ya no quedan Sith en la galaxia, Mara---concluyó Ren.
Inevitablemente, observó con atención el casco de Vader, hablar con ella no era lo mismo que hablar con Rey. Aquella mujer siempre le contestaba con evasivas, como si la molestara que el fuera el Líder Supremo.
Mara carraspeó, indignada.
---Líder Supremo, tenga cuidado a quien le confía sus secretos. La confianza no es más que dar a las personas la oportunidad de apuñalarnos por la espalda.
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LA ETERNIDAD DE LA FUERZA (fanfiction reylo)
FantascienzaDespués de los eventos de The Last Jedi, la Resistencia pugna por sobrevivir entre los reducidos planetas del Borde Exterior, tan solo un puñado de aliados claves para ganar la guerra. La Primera Orden se crece en su supremacía, pero entre ambos ban...