𝒄𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝒇𝒊𝒗𝒆

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Tal y como Sunghoon lo había ordenado, Jake fue a dónde la recidencia Kim para entregar dicho presente.

Sunoo miraba detenidamente tal joya sobre la mesa.

-¿Corazón de cristal? ¿Por qué el conde Park querría que yo tuviera joya tan preciada.

Jake solo se queda en silencio. Obviamente Sunoo está enterado de esta joya, pues se decía que... Cualquiera que tuviera esto consigo, sería el Rey de Baekje.

-Si mal no eh oído, tu nombre es Jake ¿Cierto? O también conocido como Jaeyun. -Habla Sunoo mirado a éste.

-Asi es.

-¿Qué relación hay entre el conde Park y tú?

-Soy su mano derecha. Es por eso que... Me pidió que yo personalmente le entregaste esto.

-¿Mano derecha? -Susurra mientras forma una sonrisa. -Me gustaría ser yo quien personalmente le de las gracias por el obsequio... Si no es imprudente, estaré en el baile real de mañana... -termina de hablar con una sonrisa mientras sale del lugar.

Jake por su parte, da una leve reverencia y se va.

Bien, Park Sunghoon ¿Que más ocultas?


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(Next day)

Mucho brillo, el palacio era en realidad, el lugar más hermoso que cualquiera pudiera conocer, pues sus infinidades de diamantes incrustados en cada parte de las paredes era algo increíble de admirar.

-Padre... -llama Jay -Escuche que Sunghoon estaba en palacio... ¿Puedo saber la razón? -susurra a.

-Enfócate en lo importante, cuánto antes debes casarte, si no quieres que escoja tu madre por ti, date prisa en hacerlo tu y no te metas en asuntos que no te conciernen.

Si bien, el Rey podría tener 15 hijos y de ellos, ninguno mostraría amor o cariño. Claro, Jongseong era su primogénito, su sucesor al trono. Sin embargo, jamás mostró cariño por el.

Más bien, por nadie, o al menos... Solo una persona, Lady Truan.

O eso creía el, ya que su forma de expresar amor... No era la típica.

Por otra parte, Sunoo llegaba, como siempre, deslumbrando a todos con su belleza, su traje era uno simple pero lo hacía lucir tan perfecto.

Todas las miradas fueron a parar a él. Incluida la del príncipe.

-Sunnie!!! -como siempre, llega Jungwon -Llamando la atención, Sunnie es tan increíble!!

-Hola Woonie. -aunque habla a su amigo, su mirada pasa por todos los presentes en el salón, teniendo a solo una persona en su búsqueda: Park Sunghoon.

Y claro, justo allí está, en las afueras del salón en dirección al jardín. Sin pensarlo dos veces, sale tras él.

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-¿Acaso me estás siguiendo? -luego de caminar un poco, Park se detiene al ver a Kim detrás suyo.

-Me encantaría decirte que no, pero si, lo hago.

-Bien ¿Necesita algo, joven Kim?

Sunoo lo mira detenidamente, la mirada de Park lo recorre desde su tan bien peinado cabello, hasta sus caros y finos zapatos.

-Como ya dije a su sirviente, me gustaría agradecerle por tan... Agradable precente.

-No es nada, solo... Un pequeño detalle.

-Claro... -comienza a caminar a pasos lentos hacia Park provocando que este retroceda lentamente. -Si no es inapropiado, me gustaría hacerle una pregunta, Conde Park.

-Seguro.

-¿Qué relación existe entre lady Truan y tú? -sus palabras salen tan directas.

-¿Por qué preguntas?

-Veras... Tengo información importante, Sunghoon.

-Bien, información importante... No me interesa, ahora, deberíamos volver a la fiesta -intenta evitar el tema, nadie sabía que él era hijo de lady Truan, la favorita del Rey. En pocas palabras: el segundo príncipe.

Sunghoon pasa por su lado de Kim en dirección del salón hasta que las palabras de éste lo frenan:

-Ejercito... Lady Truan está formando un ejército, me pregunto ¿Que hacía tu fiel sirviente con ella? Más importante ¿Que hacía el príncipe segundo, Park Sunghoon allí? ¿Planeas una rebelión en contra de tu propio Reino?

-¿Que... Que has dicho?

-Ya lo dijiste, príncipe... Deberíamos volver a la fiesta -responde acompañado de una sonrisa, sunghoon se quedó estático, Kim está por irse pero una manno toma la suyo y lo obliga a quedarse.

-¿Quién te contó semejante tontería? Una difamación como esa ¡Podría quitarte la vida! -en su mirada podía notarse los nervios y lo alterado que se estaba poniendo.

Kim se suelta de su agarre y se acerca -demasiado diría yo-

-No todos son leales del Rey, Sunghoon. Recuerda mi nombre, Soy Kim Sunoo, y a mí nadie me oculta nada. Ni siquiera un príncipe.

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