𝒄𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝒇𝒊𝒇𝒕𝒉𝒆𝒆𝒏

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-¿Madre? -suelta Jay en susurro al observar como su madre se encuentra encerrada en una celda.

Esta se levanta rápidamente ante aquella vos -Jay, hijo mío...

-¿Por qué...?

-Mi amor... Mamá hizo algo que no debía, aún estando conciente de los riesgos, sucedió. -Acerca su mano hasta llegar a la de su hijo aún por sobre la reja. -Esto tenía que pasar... Pero no te preocupes, nada de esto te afectara a ti. Debes continuar con tu matrimonio y próximamente con la sucesión trono.

-¿Y tú? ¿Cómo puedo permitir que mi madre este aquí? Encerrada en un oscuro calabozo y en las peores condiciones.

-Tu padre sería incapaz de lastimarme, si no lo hace por mi... Lo hará por ti.

Jay se queda callado. Jamás se le habría cruzado por la mente el ver a su madre en ese estado. Su rostro ya no se veía brillante y alegre. Se veía apagado y descuidado.

No hubieron más palabras por parte de Jay, solo se alejo de su madre y salió de allí. Ahora lo que necesitaba era buscar una forma de sacar a su madre de ese lugar. Aunque principalmente, quería dejar de pensar en eso.

Así que solo pensó en una cosa. O más bien, una persona: Sunoo.

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-Su majestad, está tomado una decisión muy precipitada -Menciona uno de los tantos ministros dentro de aquel salón. -¿Cómo quedaría el príncipe jongseong y la Reina ante esto?

-Ella debió pensar en lo que hacía -Responde el Rey -Es cierto, la Reina quedará mal pero ¿Cómo quedaré yo? Un rey traicionado por la Reina con la incógnita de si realmente Park Jongseong es mi hijo.

-Con todo respeto -Habla otro de los ministros- Todos los presentes estamos como testigos que, el príncipe jongseong es su hijo, así que no habría razón para-

-De echo...- Es interrumpido por una mujer.- Ministro Han... Esto es un tema de gravedad. Es cierto, la mayoría saben que Jongseong es el hijo del Rey, pero con situaciones como estas... Lo más propio sería, nombrar al príncipe Sunghoon como heredero.

Esta mujer era una de las tantas más a favor de Sunghoon.

Todos comenzaron a murmurar esto y aquello- Opino lo mismo -habla otra persona- Quizá suene irrespetuoso de mi parte... Pero ¿Cómo podemos confiar en una Reina que traicionó a su pueblo? Principalmente... A su majestad.

»El príncipe Sunghoon sería una buena opción para heredero. Tomando en cuenta que a pesar de ser presentado como un conde... Ha ganado bastante popularidad para con el pueblo.

-Escuche hace poco que estuvo realizando donativos caritativos al pueblo. -Menciona otra mujer. -La reputación del Conde Park es muy buena, el pueblo lo halaga por su bien comportamiento.

El Rey escuchaba atento aquello. Claro, el sabía que Sunghoon tenía una buena reputación y es que, cada de que Sunghoon hacia algo mal, el mismo lo reprendía. "Supo" mantener controlado y bajo mira a su hijo.

No como Jongseong. Si, sabía que él había estado en preparación desde sus 7 años con los mejores profesores de todo el Reino. Pero eso no aseguraba que su hijo estuviera educado correctamente.

Jamás pudo tenerlo en la mira, ni moldearlo a su forma.

Quizá eso fue algo que a la vez agradeció Sunghoon. Pues sabía cómo acercarse a su padre y como mantener al pueblo complacido.

A pesar de ser un hijo ilegítimo, vivía en el lado sur del palacio y todo su crecimiento estuvo alado del Rey aprendiendo de todo.

¡Qué mejor que aprender del mismísimo Rey!

-Bien, tomemos la decisión ahora. ¿Quién está de acuerdo con que el príncipe Sunghoon sea nombrado príncipe heredero?

Cuestiona el ministro mayor. Todos se quedan en silencio sin decir ni hacer nada, pero al paso de unos segundos una persona levanta la mano. Después otra. Luego otra. Y finalmente aproximadamente la mitad de las personas presentes habían levantado la mano.

-Su majestad... Sigo pensando que esto es muy precipitado - menciona el ministro han. -El pueblo no sabe del príncipe Sunghoon, cierto, saben que es un conde, pero solo eso... Su majestad quedaría mal, si el pueblo se entera que ocultó a su segundo hijo.

-Pero aún así -interrumpe otro ministro- El Rey quedaría como objeto de burla si se enterasen que el príncipe jongseong no es su hijo. Ahora bien... Podemos decir que el príncipe jongseong cometió un gran pecado y de esa forma, presentar al siguiente heredero: El príncipe Park Sunghoon.

El Rey se queda en silencio pensando en aquello. No era mala idea, podrían decir que en príncipe hizo algo y fácilmente quitarle el título de príncipe heredero.

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[Residencia Kim]

-No sé cómo lidiar con esto... Mi madre está encerrada, mi padre me prohibió verla, me la paso encerrado en mi habitación... -se quejaba Jay.

-Escuche acerca del... Escándalo ocurrido con su majestad la Reina. -de pronto habla Kim - ¿Es cierto?

-¿Qué? Sunoo, cariño ¿Cómo puedes creer en tales palabras? Es más que obvio que es mentira. Todo es obra de esa detestable mujer. -en su voz podía escucharse un tono molesto.

-¿Qué mujer? -Sabia a quien se refería. Pero quería escucharlo.

-Truan, la amante de mi padre. Es detestable mujer ha estado detrás del trono de mi madre, es más que obvio quien fue la responsable de todos estos chismes.

Sunoo se detiene a mirar a Jay, este refleja molestia. Mucha molestia. Al parecer, no le agradaba Lady Truan.

-Y si así fuese... ¿Qué ganaría ella? No es como si... Hubiera un segundo príncipe.

El rostro de Jay palidecio por completo, "un segundo príncipe" por supuesto que lo había. Uno que claramente odiaba y quería arrebatarle su título. Pero claro.

Eso jamás lo permitiría Jay.

-De cualquier forma... Nuestra boda está muy cerca. Debemos seguir con los preparativos. -cambia el tema de inmediato. Sunoo no debía de saber -al menos no ahora- la existencia de Sunghoon. Al menos, con el título de príncipe.

-La boda... C-claro.

༺ 𝐻𝐸 𝐼𝑆 𝑀𝐼𝑁𝐸 ༻   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora