𝑪𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝒆𝒊𝒈𝒉𝒕𝒆𝒆𝒏

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[Unas semanas después]

El estruendoso ruido de cubiertos cayendo al suelo rompiéndose en pedazos resonaba en las 4 paredes oscuras acompañado de un fuerte grito lleno de rabia.

¡¿Quieres explicarme como es que está pasando esto?!

—Su majestad, baje la voz... Nadie sabe que estoy aquí. —habla alarmada una de sus tantas sirvientas. —No estoy enterada de la razón que tendrá el Rey. Pero escuché decirlo que las cosas cambiarían, así como el heredero... El príncipe Jongseong.

—Debes haber escuchado mal. Su majestad no tiene más herederos aparte de Jay. —Su rostro lucía alarmado, si Jay no llegaba al trono, ella pasaría el resto de sus días en ese oscuro calabozo. Aquella preocupación que sentía, pronto desapareció al ver a Sunoo.

Este baja los escalones uno a uno con tanto cuidado y elegancia. Su apariencia era increíble, portando de las mejores telas bordadas en oro y diamantes, su rostro impecable y lleno de luz.

Sunoo, justo deseaba que vinieras. —una sonrisa se marca en su rostro, Sunoo era su oportunidad.

Este termina de acercarse hasta las rejas que dividían el espacio entre él y la "Reina" elevando su rostro regalando una hermosa sonrisa y después inclinandola acompañado de una reverencia.

Majestad.

—Sunoo... Necesitamos apresurar la boda. —Va directo al punto, no tenía más tiempo que perder. Bien, digamos que el heredero cambiaría a Sunghoon, pero su Sunoo y Jay están casados, eso no será problema, tomando en cuenta que el poder político que tiene Sunoo es muy grande. —Se avecinan cosas, no muy buenas. Si no apresuramos esto, todos acabaremos muertos. Incluido tú.

Sunoo finge no entender a qué se refieren esas palabras. —No entiendo, majestad ¿Qué quiere decir?

—Ellos no te dejarán vivir. Estás de nuestro lado, acabarán Jay, conmigo y con toda tu familia. Es por eso, que debemos apresurar la boda, cuánto antes: Jay y tú deben estar casados.

—¿Mi familia? Su majestad, no entiendo a lo que se refiere. —sige fingiendo.

—¡No hay tiempo! —levanta la vos ya desesperada— Solo cásate con Jay y pronto. El ¡Rey planea cambiar de heredero!

Por fin Sunoo cambia de expresión a una "Preocupado" y ciertamente lo estaba. Pero no porque cambiarán al heredero, sino porque la reina ya lo sabía.

Eso...

—Eres nuestra única esperanza, en cuanto tu te cases con Jay, ordenaras que me liberen, entonces... Todo terminará.

—Majestad lo siento— retrocede un paso mientras suelta una pequeña risa—Pero... No puedo hacer eso. —la sonrisa aún se mantenía.

¿Qué estás diciendo, Sunoo?

Aquella bonita sonrisa se hace aún mas grande mostrando insolencia a los ojos de la reina. —Digo que ya es tarde.

Ahora quien está confundida es la Reina. 

Aquella sonrisa se borra— En este momento, el Rey está anunciando al príncipe Sunghoon como el príncipe heredero al trono. Y no hay nada que puedas hacer.

—¿Qué?

—Y yo, Mabriel. ¡Por supuesto que estaré alado del príncipe!

Se acerca hasta llegar a solo centímetros de la reja —Ocuparé tu trono alado de su majestad, el príncipe Sunghoon.

La reina aún seguía procesando aquello. Sunoo se aleja y después comienza a caminar para salir de ese lugar.

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Sunoo~

—Mh... Sunghoon? —Muestra una sonrisa al sentir como las manos del hombre pasan por su cintura tomándolo con sutileza.

¿En dónde estabas?

—Fui a hacerle una visita a la Reina Mabriel.—responde restándole importancia.

¿A si? ¿Y qué te dijo?

Entonces Sunoo gira quedando de frente a Sunghoon — Quiere apresurar la boda con Jay. Se enteró de la desición que tomó el Rey. Debiste verla, lucía tan nerviosa y ansiosa. En este momento, lo más seguro es que mandara llamar a Jay y le dirá que venga a evitarlo.

—¿Llegará a tiempo? —susurra cerca del rostro del menor.

Entonces Sunoo lo recuerda. Antes de ir a visitar a la Reina, fue a hacer una visita a Jay, quién efectivamente se preparaba para esta noche. Y claro, Sunoo hizo el papel de novio y llegó ofreciéndole un té antes de irse.

Entonces Sunoo niega levantamiento mientras sonríe — En este momento, Jay está descansando.

—Me encantaría saber qué fue lo que hiciste.

—No te emociones amor mío, no lo maté.

Ambos sonríen con travesía acercándose y juntando sus labios en un ferviente beso. Disfrutando el sabor y sensación de sus labios.

Entonces, en ese momento, las puertas se abren, separándose rápidamente mientras suena una voz.

Su majestad, el Príncipe Sunghoon y su prometido, Kim Sunoo.

Ambos se miran con una sonrisa triunfante, sungh extiende su brazo y Sunoo se toma de él, entonces ambos caminan entrando al salón en donde todos se inclinan en cuanto ellos entran.

Normalmente habrían susurros por parte del público, como por ejemplo. Sunghoon.

¿Sunghoon era un príncipe?
¿Es por eso que siempre rondaba por el palacio?
¿Es por eso que el Rey siempre lo mantuvo a su lado?
¿Es por eso... Que siempre había rivalidad entre el príncipe Jongseong y él?

Preguntas como esas y más pasaba por las mentes de los precentes, pero claro. Ninguna sería respondida, o al menos solo la primera.

El sermón comenzó con las palabras del  respetado cardenal, padre de Sunoo. Esto era solo un sermón religioso en donde se hablaba, teóricamente, de los inicios de su reino, desde como "Dios" supuestamente dio a conocer al gobernante del pueblo, quién con amor, sabiduría, letad y justicia regiria sobre la tierra trayendo la paz y armonía.

Esto duró aproximadamente media hora, después de citas bíblicas y entre más, Sunghoon y Sunoo se levantan acercándose al cardenal y postrandose inclinados frente a este. El cardenal ya con estos inclinados, eleva sus manos a la altura de sus hombros y levanta la mirada hacia el cielo comenzando a susurrar una oración, su mano derecha llega hasta el frente de estos chicos formando una cruz mientras susurra "En el nombre de padre, del hijo y del señor jesucristo"

Sunoo y Sunghoon solo susurran un "Amén" muy poco perceptible y se ponen de pié.

Principe Park Sunghoon, heredero al reino de Baekje

Y este da un paso al frente en donde ahora está su padre, quién se inclina otorgando la espada del heredero. Sunghoon la toma y gira hacia sus ministros y sociedad e inclina como muestra de respeto, lealtad y amor hacia su pueblo.

Kim Sunoo — ahora llama a su hijo, quién igual se acerca llegando hasta donde el Rey, inclinándose él mientras el Rey coloca un dije que anteriormente pasaba de generación en generación a todas las Reinas.

Al igual que Sunghoon, Sunoo gira hacia la sociedad e inclina en reverencia mostrándose como el prometido oficial de Sunghoon, futuro esposo y Rey de Baekje.

Entonces así, la ceremonia terminó.

Oficialmente. Sunghoon sería el futuro Rey. Y Sunoo su Reina.

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⏰ Última actualización: Jul 05 ⏰

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