CAPITULO II

47 12 4
                                    


¿De qué huyes?

Si lo que llevas dentro,

Te seguirá a donde vallas.


—¿Me están jodiendo, es enserio lo que ustedes me están diciendo?

—Opino que estás haciendo una tormenta en un vaso de agua Jimin, que probabilidades hay de que te vuelvas a encontrar con ese tipo en la gran manzana, ¡Ninguna por Dios! Solo fue un revolcón ocasional, un si te vi, ni me acuerdo. 

Un chico alto de hombros anchos pasa frente a mí, ignorando mi total estado de ansiedad y rodando los ojos, Jin tomo al pequeño Woozi de la periquera y se lo pasa a su esposo Namjoom, este lo besa y lo acomoda en sus piernas, Woozi empieza a tirar las correas de su hoddie e intenta metérselas a la boca.

—Opino igual que Hyung Jin, eso fue hace años Jiminnie, además tú mismo dijiste, los dos acordaron solo pasarla bien y disfrutar el momento, sin nombres, ni teléfonos ¿Qué no?

Tae solo levanto los hombros e inclino la cabeza de lado, mientras levanta sus cejas, dándole a entender a Jimin que debía relajarse, este no deja de comerse las uñas. Los presentes en la sala se voltean a ver entre sí, el ambiente es tan tenso que se podría decir que apesta.

—¿Mmm por qué huele tan mal? — El moreno, acerca al pequeño Woozi para olerlo e inmediatamente arruga la nariz. —¿Pffff amigo te estas pudriendo? ¡Seokjin que demonios le diste de comer a este muchachito para que apeste así?

—¡Estoy ocupado Namjoon, cámbialo tú, la casa no se levanta sola, y la comida aún no está lista, así que mueve tu maldito trasero plano y cámbialo!

—¡Ni loco lo voy a cambiar, ZAFO! — exclama el moreno.

—¡ZAFO! — Repite inmediatamente Tae. Jimin rueda sus ojos, nadie quiere cambiar al pequeño Woozi.

—Aquí está la prueba de que un si te vi ni me acuerdo no siempre termina bien y me dicen exagerado, putos, ni aguantan nada, vente bebé, ven con papá, vamos a darte un baño, los veo luego—. Jimin toma a su encantador bebé de los brazos extendidos de Namjoon, que lo mantiene alejado, el pequeño estira sus bracitos al ver a su papi aproximarse.

—¿Bajaras a Cenar, verdad? — Grita Jin desde la cocina.

—Sí, solo subiré al departamento a bañar a este muchachito. — Mientras Jimin está en el ascensor, no pudo evitar recordar Nueva York hace 4 años.

Flashback hace 4 años

—Con esto damos por concluidas las negociaciones entre nuestras compañías sr. Anderson, espero esto sea un proyecto que crezca con el tiempo—. Ambos socios extendieron sus manos y se dieron un fuerte abrazo, no pudieron evitar soltar un suspiro ambas partes, las negociaciones estuvieron a punto de irse al garete por falta de comunicación, pero por fortuna todo salió bien. Se despidieron y cada cual tomo su camino.

—Park, me voy a descansar, puedes hacer lo mismo, toma la tarde libre y el día de mañana, nos vemos el Domingo en el lobby a la hora de la cena, ¿Te parece bien a las 7:00 pm?

—¿Está usted seguro sr. Min?

—Claro muchacho, te lo mereces, además este viejo ya no aguanta como antes, necesito dormir, anda, nos vemos mañana... y gracias nuevamente Jimin. 

Esa fue la primera vez que el me llamo por mi nombre, sin formulismos. Lo vi avanzar y por un momento, solo por un momento lo vi cansado. Me dirigí al bar del hotel, este estaba poco concurrido, me acerque a la barra, desabotone mi camisa casi por completo, al tiempo que pedía algo de beber, masajee mi cuello con fuerza, realmente me sentía muy cansado, llevábamos cuatro días en Nueva York y no habíamos parado en absoluto. Siempre era así, ahora que ya las negociaciones habían terminado nos quedábamos un día o dos para descansar, pues llegando a Corea todo volvía a la rutina. Estaba tan ensimismado en mis pensamientos que no me percate que alguien se había sentado a mi lado en la barra mirándome fijamente.

Si tiene que ser... seráDonde viven las historias. Descúbrelo ahora