CAPITULO XIV

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Capitulo dedicado a una de mis hijas virtuales @VvvSgH recuerda que no puedes tirar la toalla, esta prohibido corazón.


Ya sabes cómo es la vida

Todo puede cambiar,

de la noche a la mañana.



Donghae abrió sus ojos desorbitadamente al tiempo que escupía el café, empezó a ahogarse con el poco líquido que tomo, Jimin abrió sus ojos espantado y corrió en su auxilio inmediatamente, dándole unas palmadas en la espalda, este jalo aire a sus pulmones al tiempo que dejaba la taza en la mesita.

-Espere, le traeré un poco de agua. - Jimin avanzo unos pasos, pero un mano sujeto fuertemente su muñeca, provocándole un fuerte dolor.

-Espera muchacho. - su voz sonaba ronca y molesta, sin dejar de apretar el agarre, atrajo al pelinaranja nuevamente hacia el.

-¿Cómo se enteró, acaso tú se lo dijiste? ¡CONTESTA! -

Jimin trato de deshacer el agarre, pero era inútil, entre más lo intentaba, más lo apretaba.

-Sr. Min, me está lastimando. -

-Es de lo que menos debías de preocuparte muchacho, solo limítate a decirme que demonios le dijiste a Eunhyuk. -

Jimin trataba inútilmente de zafarse del agarre del Sr. Min, entre lágrimas y sollozos por un momento le pareció estar nuevamente en la sala de su antiguo hogar y en lugar del señor Min era de su padre de quien trataba de zafarse, agito su cabeza y volvió a abrir los ojos, viendo al sr. Min acercarlo más a él, solo esperaba que Tae no se diera por enterado, no era conveniente.

-¡Por favor Sr. Min, enserio, yo.. yo.. ahh me está lastimando, yo... no le dije nada, p.. por fav..or.. suélteme, en verdad, me duele! -

Pero Donghae no escuchaba.

-¡CONTESTA CON UN DEMONIO! Nadie sabía, solo mi familia y tú, hay un acuerdo firmado y no había manera de que eso se supiera, pague demasiado dinero para borrar todo rastro de ese maldito casamiento, así que Jimin ¡CONTESTAME ¡-

A esas alturas Donghae ya se encontraba fuera de sí, en un rápido movimiento tomo la otra muñeca de Jimin y comenzó a ejercer presión, al tiempo que lo miraba con una rabia nunca antes vista en él.

Jimin trato en vano de zafarse, Donghae no estaba pensando con claridad, era imposible que Eunhyuk se hubiese enterado de algo que el trato de esconder, fue su mayor y único error.

Jimin no podía articular palabra alguna, empezó a llorar a causa del dolor infringido en sus muñecas, estaba aterrorizado, jamás pensó que esto se saldría de control de esta manera, ya no le importaba perder su trabajo, solo quería que el Sr. Min lo soltase, sentirse agredido era lo único que no quería volver a sentir en toda su vida.

En un último esfuerzo trato de hacer entrar en razón a su enfurecido jefe, hablo lo más fuerte que su temblorosa voz le permitió.

-No le dije nada, se lo juro, créame, jamás lo traicionaría Sr. Min, por favor, suélteme, hable con el y lo vera, créame por favor. -

-No me jures nada Park, es imposible que se hubiese enterado, el a mi no me dijo nada, ¡HABLA YA MALDITA SEA! -

En el cuarto Taehyung pensaba mantenerse al margen, una vez que acostó a Woozi se recargo sobre la puerta, para poder escuchar, pero no se oía nada, daba vueltas en la habitación rogando a Dios que Min no se enfadara, no habían pasado ni diez minutos cuando los gritos del Sr. Min lo sobresaltaron, se acercó a la puerta para tratar de escuchar y un grito más alto se dejó escuchar, echo un último vistazo a Woozi y salió de la habitación, recorrió de tres zancadas el pasillo, solo para encontrar a Jimin tratando de zafarse del agarre del Sr. Min, gruesas lagrimas caían por sus mejillas, acompañadas por un rictus de dolor en su rostro, eso fue suficiente para gritarle a Min con voz ronca, que lo soltara, nadie tocaba a su amigo, no mientras el pudiera evitarlo.

Si tiene que ser... seráDonde viven las historias. Descúbrelo ahora