Dulce Amália | +18 - Draco, Mattheo & Tom Riddle.

Cuatro | Hermanos Riddle

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❝Riddle's❞
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Estaba charlando con Charlie Peters, sentados en las escaleras, era un chico lindo de Hufflepuff. No lo suficiente para que ella se interesara en el, pero si lo era para mantener una buena charla, olvidándose de los pergaminos que tenía que entregar al día siguiente.

Amália no entendía porque el se había acercado a ella, usualmente los Hufflepuff solían evitarla más que otros chicos. Pero de un momento a otro, le agradó la charla de la vida amorosa del chico, eso la definía como buena chica.

Su sonrisa se borró cuando el chico mencionó a Mattheo Riddle.
- Sería agradable saberlo. Ya sabes, si siguen saliendo

- ¿De que estás hablando?

- ¿Quieres que sea honesto?

Ella frunció las cejas, su mirada se mantenía fija en él.
- Si, me gustaría.

- Él aleja a todos los que se quieren acercar a ti. Todos creen que siguen saliendo, pero si dices que no... Estoy interesado.

Amália analizó sus palabras, para después soltar una risa. Si eso era una broma, era de las mejores.

- ¿Nunca te has preguntado porque no has tenido novio? Riddle los aleja de ti, ha amenazado a cada chico que trata de acercarse a ti.

Negó divertida, su relación con Mattheo había sido pasional a su corta edad. Pero aún así, había sido mala, ninguno podía desprenderse del otro, eran su única actividad.
Pero cuando se acabó, fue acuerdo entre ambos. A pesar de ello, no lograron hacerlo en su totalidad, ambos seguían viéndose ocasionalmente, así ambos mantenían el equilibrio, ella en disfrutar sus momentos a solas y Mattheo en los que sea que eran sus asuntos.

Recordó ese día en la sala común, a altas horas de la noche, cuando realmente consideraron volver, cuando ambos estuvieran listos.

Sin embargo, Amália no se sentia muy preparada para volver con él, porque Mattheo ni siquiera se había dignado en saludarla, solo la miraba en clases, cuando ella opinaba o la pasaban al frente de la misma.

Nuevamente la mirada de Amalia se dirigió al chico, la mirada de Charlie estaba posada detrás de ella. Le siguió la mirada, topandose con Mattheo.

Rápidamente volteó a Charlie quien se alejaba de ella sin decir nada.

Frunció el ceño, girando la mirada hacia Mattheo quien se acercaba a ella.

Se prometió ignorarlo, pero se molestó al ver cómo se recargaba en el barandal de las escaleras, muy quitado de la pena, con los brazos cruzados.

- No quiero verte cerca de ese imbecil.

Ella recogió su bolso de las escaleras, dispuesta a irse, pero el la tomó del hombro, volviéndola a sentar.

- Tal vez tú no sufras las consecuencias, pero él sí. Tú eres mía, ¿me entendiste?

- Bromeas? -Preguntó burlona- Desde que entramos este año no me has dirigido la palabra ¿Ahora solo te acercas y eso es lo primero que dices?

- Solo te informo, si quieres tener un novio vas a tener que considerarme. Aunque, en el fondo sabes que es imposible ¿verdad?

- Que mal, porque no tengo ganas de volver contigo

- Oh, parece que te has olvidado de quién eres. Voy a tener que insistir... No quiero a nadie coqueteando contigo.

- ¿No has estado ocupado? Que estás aquí -El la miró extrañado desde arriba.