Dulce Amália | +18 - Draco, Mattheo & Tom Riddle.

Veinticuatro - No se trata de ti

Me desperte exaltada, lo primero que vi fue a Mattheo, tenía los ojos cerrados.

Recordé que llegamos a su dormitorio después de arreglar el armario.

Trate de sentarme, pero Mattheo abrió los ojos y me sujetó de la cintura.

- Estás bien?!

- Si.... -Sonreiste, por fin estaba en Hogwarts. Era lo único que me alegraba

- Tu...te hicieron algo mal? -Mattheo quería saber que me había pasado, sabía eso, sabía que iba hacer esa pregunta una vez más en la noche.

Se incorpora y se sienta, se acerca para tocarme la mejilla. Ese gesto que solía hacerme tratando de quitarme el mal sabor por lo que podría haberme pasado.

- Estoy bien, necesito ver a Snape ...

- Sí, lo creo. -Dice poniendose de pie, esperando a que yo también lo haga.

Su rostro se mostraba abatido, se veía cansado. El tenía problemas peores que los míos.

- ¿Has estado bien? -Le pregunté

- Sí, de qué estás hablando? -Él me mira un poco sorprendido

- Bueno...He estado lejos y se que estás muy presionado, así que no sé lo que tú quieras -Me mira y toma un paso al lado para dejar de tocarme.

- ¿Hablar o algo así? -Me mira raro.

- Quiero que me digas que tienes que hacer para Voldemort, quiero ayudarte -Le insistí- ya te ayudé a arreglar el armario, que sigue?

-No es tan simple como eso, y no puedes ayudarme. Nada es tan fácil. Tengo que hacer lo que Voldemort me diga. Me lo han hecho saber claramente, y si los contradigo...

La puerta se abre, dejando ver a Draco, el me mira con asombro y está a punto de decir algo cuando se detiene y mira mi rodilla de una manera extraña.

Habías caído mientras intentabas escapar del sauce boxeador, raspando tu rodilla.

- Tienes sangre en la rodilla -Se acerca mientras sacaba un pañuelo de su pantalón y se inclinaba a limpiar mi rodilla.

Miré a Mattheo, el tenía la mandíbula apretada, era una situación muy incomoda. Sabía que ellos sentían algo por mi.

- Estoy bien -Me hice para atrás.

La mirada de Draco viajo a la de Mattheo, apretó los labios y se puso de pie, ambos tenían muchas cosas que decir pero se mantenían en silencio.

Querías que estuvieran tranquilos después del secuestro que había pasado por la orden.

Mucho más Mattheo, el solía acalorarse un poco al pensar en que alguien me hiciera daño.

Aún así, es estúpido y desconsiderado por parte mío no ser amable con Draco, se veía cansado.

- Eso es suficiente, Draco -Mattheo pasa entre ambos mientras se acomoda el corbatin negro.

Draco caminó detras de el, se veía molesto.

- No, no es necesariamente así. Creo que los tres estuvimos muy preocupados por Amália....

- Aléjate de ella! Yo fui quien más hizo en todo esto -Se puso frente a Frente con Draco.

Lo sabía, Mattheo Riddle sabía lo que había pasado con Draco y Tom ¿Era eso?

- Lo sabemos, escucha no siempre haces las cosas por las razones correctas....

- Pero eso no significa que no haya razones para hacerlo... -Mattheo lo interrumpió.

Nuevamente la puerta se abre, dejando ver a Tom, con su cabello despeinado. Lo primero que hizo fue acercarse a mi.