Cinco -Vulnera Sanentur

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Pov's Tom Riddle

Mi ex cuñada, Amália O'Kelly. Me impresionaba cada vez más, cada año tenía algo nuevo en su apariencia.

Este año me impresionó con su vestimenta. Si bien siempre llevábamos el asqueroso uniforme con la capa. Las pocas veces que la logré ver con ropa casual. Se veía increíblemente bien, incluso me causó asco verla.

Las faldas que usaba con esas blusas apretadas, dejando ver un poco de piel de sus caderas. Dejaba mucho que desear.

Pero el recordar que mi hermano había tocado ese cuerpo, me era repugnante.

También era la única chica con tan poco cerebro como para contradecirme, ofender o escupir en mi cara. Conocerme solo por salir con mi hermano, no se lo podía atribuir, ella se sentía con la seguridad de conocerme.

La única chica de todo el maldito colegio que es experta en oclumancia porque no me pude meter a su mente.

Quería saber sus puntos débiles, pero me fue inútil.

El dia que se atrevió a golpearme lo supe, supe que quería verla sufrir, retorcerse debajo de mi de todas las maneras posibles.

Parece tan débil, indefensa pero no lo es o eso aparenta y sera encantador destruirla.
Ella tiene a un gran maestro, no era de esperarse que ella tuviera todas la habilidades de Snape.

Odio, seria una muy buena palabra para lo que siento por ella.

Podía decir que también obsesion, me obsesionaba con la idea de verla vulnerable.

Cuando la besé, sentí rebeldía de su parte y eso me ponía. No era una mujer la cual se pudiera controlar con los golpes o ofensas, no ella era mas compleja.

Ni siquiera Mattheo pudo controlar a esa chica. Y ya veo por qué... Sus labios son suaves. El beso se vuelve profundo haciéndome enojar conmigo mismo y con ella por haber correspondido mi beso.

MIERDA! Distancia es lo que necesito para pensar con inteligencia. Ahora esa maldita zorra no deja de estar en mi mente.

Maldito idiota ¿que hiciste?

No la puedo ver con alguien mas, no ahora, sus besos me habían viciado. Tenia que hacerla mía de todas las maneras posibles.

Tal vez, solo asi, después de eso ella pierda el encanto que generó en mi.

Tal vez, solo asi, después de eso ella pierda el encanto que generó en mi

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POV'S Amália O'Kelly

-Muévete! -Empujó a una chica, mientras tomaba mi mano y me jalaba tras ella. Pansy, se abría entre los alumnos.

Se acababa de armar una pequeña bolita de estudiantes y Parkinson se había encargado de que estuviéramos en primera fila para ver la pelea.

No podíamos perdernos eso. Las peleas era lo que le daba vida al ambiente a Hogwarts, con competencias de ajedrez, Quiddicht, matemáticas, de mejor casa y por supuesto que de peleas, iniciadas por los alumnos.

-Amália ¿apuestas? -George, se acercó. Asentí y por primera vez, miré a las personas que peleaban para saber por quién apostar.

Mattheo estaba haciendo trizas a Peter... Debería hacer algo... pero qué? No me iba a meter, podía salir lastimada.

Bien sabía que nunca debía meterme en las peleas de Mattheo, el era muy agresivo y cualquiera que tratara de detenerlo, saldría herido.

-Si, 50 Galeones a Mattheo-saque los Galeones de mi túnica y se los di

-Lo está haciendo trizas -aseguro Pansy emocionada- 50 a Mattheo -Le dió Galeones a George.

-¿Parkinson? ¿Apuestas? -pregunto George

- Deberías detener a Riddle -A mi costado llegó Fred- Apostaron? -ambas asentimos. Y el nos sonrió cómplice.

De pronto Peter alcanzó su varita y lanzó a Mattheo, haciendo que cayera sobre la pared.

El pequeño profesor Filius entro como pudo empujando la masa de los estudiantes y fue ahí cuando todos empezamos a quejarnos.

Habíamos perdido la apuesta. Muchos comenzará a alejarse, otros a ver el regaño de ambos.

- Me voy a las mazmorras... ¿Vienes? -negué

- Buscaré a Mattheo -ella asintió y se fué.

Cómo Vi que el regaño de el profesor Filius iba a tardar, decidí caminar hacia la enfermería, era el lugar donde los brabucones iban después de una pelea.

Algunas personas me sonreían conforme me veían, a algunas les regresaba la sonrisa y a otros no. Solía ser selectiva.

Me paré unas dos puertas antes de la enfermería, ahí esperaría a que Mattheo pasará.

Después de unos minutos escuché unos pasos, miré y sonreí. Venía Mattheo, en cuanto me vió me devolvió la sonrisa.

Casi me arranca el brazo cuando me jaló hacia la puerta en la que estaba recargada.

- Amália -Susurra, el estaba sangrando de la nariz y la ceja, el labio lo traía abierto y había pequeños cortes y rasguños a lo largo de su cara.

-Estas bien? -Pregunté

-Shhh -musito con su mano tapando mi boca

Nos encontrabamos en un pequeño espacio que olía a especies, seguro era donde guardaban algunas cosas para enfermería.

-Por Salazar! mira tu cara -dije con preocupación ignorando que el quería que guardara silencio.

-He tenido peores días -se cruzó de brazos y reí.

Con mi varita en mano para curarlo y me hacerque a el. Primero me vio con duda pero después asintió y me dejo curarlo.

- Vulnera Sanentur -Coloqué la varita en su ojo- Vulnera Sanentur -Despues a su labio- Vulnera Sanentur -A cada herida le dediqué su tiempo.

- Vulnera qué? -Me dijo- ¿Dónde aprendiste ese hechizo? -Sonreí

- Snape... -Sonreí- ¿Por qué la pelea con Peter? Se veía fatal! -Era hora del regaño.

- Eso le enseñará a no abrir la boca -Dijo molesto- Snape sabe que usas sus hechizos?

-¿Es porque estaba hablando conmigo? -se encogió de hombros

- No me gusta que miren lo que es mío -Tomó mis caderas y me acercó a el.

- Sabes que no soy tuya -jadee

Sonrió, ahora empezaba el juego. Y me cargó y me sentó en el estante de madera, enrollé mis piernas en su cadera. Su mano comenzó a deslizarse por mis piernas.

- Lo eres -Sin pudor, metió su dedo por mi ropa interior y acarició mi clítoris- ¿entendido?

Asentí con la cabeza y palmeo con su dedo haciéndome gemir

-Aja -me limité a decir, me estaba dejando llevar por el placer.

Sonrió complacido, antes de acercarse con fuerza a mi cara y besarme, su mano subió hasta mi cabello el cual jalo con fuerza. Mientras que con su otra mano siguió acariciándome y con sus besos salvajes ahogaba un poco mis gemidos

El hijo de puta saco su mano, me dejo de besar y se alejo de mi para verme. Lo mas seguro es que estaba roja por el placer.

-No te quiero ver con nadie -Jalo mi cabello- ¿entendido?

- Sabes que no puedo -Sonreí

- Lo harás -Amenazó, cuando iba a contradecir, salió del cuarto. Dejándome con las palabras en la boca.

Dulce Amália | +18 - Draco, Mattheo & Tom Riddle.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora