Voldemort los señaló, el miedo y la tención inundaban el lugar
- ...Ustedes -Su voz tenebrosa sonó por todo el salón.
Mattheo no se atrevió a verlo, estaba agotado, les había costado bastante salir de Hogwarts sin ser vistos.
Dumbledore los había exhortado, le juraron, Tom y Mattheo que no sabían nada de su padre.Era evidente que había vuelto, pero le hicieron saber qué no estaban de su lado y que tenían que ocultarse de él.
Lo convencieron con falsas promesas, había sido duro, Dumbledore era un mago poderoso difícil de engañar.Pero él entendía que al menos Mattheo, estaba en el duelo de perder a Amália, y estaba enloquecido por la desaparición de su amiga.
- Señor -Tom murmuró. Puso sus brazos detrás de su espalda.
- ¿Qué pasa con ustedes? -Voldemort bufó dejando a Nagini en la mesa- ¡Pensé que eran fuertes! No... No me digan que se han vuelto débiles como Draco Malfoy!
La mirada de Mattheo, se dirigió a Nagini, quién empezaba a rodearlo.
Levantó la vista viendo a su padre, sin dejar ver ninguna emoción.- No pasa nada -murmuró Tom- solo buscamos una solución para lo que nos ordenaste
- ¿No pueden traer una simple esfera? -Voldemort se acercó a Mattheo tomándolo por los hombros.
- Lo arreglaremos -Mattheo habló firmemente- Tenemos tres esferas, pero está siendo difícil que Potter las tome para saber si alguna es la que buscamos.
- Siento que algo los distrae -Puso su varita en su rostro- Cuéntame Mattheo, ¿Que es?
Guardó silencio, jamás había mencionado a Amália a su padre, porqué sabía que su destino sería diferente, que no sería muy amigable con ella, la haría sufrir para hacerlo sufrir a él , en cualquier oportunidad.
No quería que ella tuviera un final desastroso como a él le esperaba, por eso había terminado su relación con ella.Porqué aún amándola tanto, no podía arrastrarla al mismo destino de mierda.
- ¿No? Aún soy su padre y...
- Estamos trabajando -Interrumpió Tom.
Voldemort apretó los dientes, lanzó a Mattheo.
Él se estampó en la pared en un golpe seco. Su varita voló a alguna parte del oscuro lugar.- La primera regla es no interrumpirme, Tom.... ¡Quiero que no piensen en nada más! ¡Quiero que hagan su trabajo!
Nagini subía por la pierna de Mattheo, se iba enredando en su cuerpo, conocía ese castigo a la perfección.
Nagini golpearía su rostro con su cabeza hasta ver sangre, mientras Tom observaba, para que después, ambos siguieran siendo torturados por el encantamiento crusiatus.
Siempre era lo mismo.- Lo arreglaré padre, por favor -Dijo Tom, en forma de suplica pero sin dejar de tener su típico tono de voz.
- ¿Por favor? -Mostró sus dientes amarillos en una sonrisa- Mi querido hijo pidiendo clemencia...
Tom tembló inconscientemente cuando sintió la varita de Voldemort detrás de su cuello.
- ¿Tú o él? -Tom miró a si hermano al escuchar esas palabras. Mattheo negó, él ya había recibido muchos castigos por su culpa.
Voldemort al no recibir respuesta, apuntó su varita a Mattheo, de un momento a otro, su cuerpo era electrificado desde las puntas de los pies hasta su cráneo, como si le enterraran miles de agujas en cada parte del cuerpo. La intensidad subía con cada reclamo de Voldemort, sentía el odio de su padre con cada crucio.

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Dulce Amália | +18 - Draco, Mattheo & Tom Riddle.
Roman pour AdolescentsUno la necesita con él, otro le obsesiona la idea de tenerla y él último la quiere de vuelta. Solo buscan amar y proteger. Adueñarse y decir que él fue el vencedor. ============= • ADAPTACIÓN e inspiración de @Intentandobrillar autora ORIGINAL. 🟥L...