Capítulo #6

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Monet Boupher.

Seis años después.

El sonido de mis tacones resuena por todo el pasillo mientras avanzo con paso seguro al interior del laboratorio donde se procesan las drogas que posteriormente serán distribuidas a los almacenes especializados.

-Señorita Boupher, bienvenida- me dice la secretaria de mi padre que podría decir, ya es la mía.

-Buenos días Alya, por favor haz que todos se reúnan en la sala de juntas- ella asiente y sigo mi camino a la que será mi oficina de ahora en adelante.

Al entrar sonrío grandemente, cuando era niña veía este lugar enorme pero ahora es perfecto para mí.

Terminé la universidad hace una semana y pronto será mi cumpleaños número veinticuatro. Aunque eso no es lo que realmente me emociona.

A fin voy a trabajar en los laboratorio Boupher.

Casi comienzo a saltar de la emoción pero el sonido de mi teléfono me saca de mis pensamientos. Lo saco de mi bolso y veo que es Frank.

-Hola hermano ¿como los lleva Alemania?- pregunto en cuento respondo.

-De maravilla Diablilla, supe que hoy comenzarías tu trabajo así que quería saber como te va- escucho voces al fondo supongo que Flavio y alguien más.

-Acabo de llegar y ya le pedí a Alya que solicitara una junta con todos- respondo -estoy muy emocionada.

-Lo sé hermana, llevas seis años esperando este momento, pero recuerda algo- asiento aunque no me vea mientras tomo asiento en la silla detrás del escritorio -el respeto se gana con el esfuerzo propio y respetando tú también, no imponiendo el miedo, sabes que ahora muchos van a cuestionarse el por qué de que una una mujer venga a darles órdenes.

-Tranquilo Frank, tengo muy presente de que aquí tengo que empezar desde cero a cultivas no solo el respeto, también la confianza que deben tener todos en que yo daría todo por ellos para que ellos den todo por mí.

-Ey Diablilla- escucho el grito de Flavio -asegúrate de festejar hoy como se debe.

-Eso no puede faltar- río -¿cuando regresan?.

-Aún no lo sabemos- responden al unísono.

-Señorita Boupher ya la esperan en la sala de juntas- me informa Alya desde afuera.

-Bueno chicos los dejo, me esperan- intercambiamos unas palabras más antes de que corte la llamada y salga para ir a donde se encuentran todos reunidos con Alya detrás de mí.

Cuando entro todas las miradas se posan en mí y por un momento me siento pequeña entre tantas personas pero recuerdo las palabras de mi padre.

Mentón en alto y paso firme siempre, pero aún más cuando sientas que te intimidan, si no saben lo que te afecta nunca podrán joderte.

Camino segura hasta tomar asiento a la cabeza y aclaro mi garganta antes de comenzar a hablar.

-Creo que todos me conocen aquí pero de igual manera me presento- hablo con voz neutra -mi nombre de Monet Boupher, ahora directora y dueña de los laboratorios Boupher.

Nadie dice nada, solo veo que se dedican miradas entre ellos y vuelven a enfocarse en mí.

-Comienzo a partir de hoy- anuncio -el ex-director Francesco Boupher, mi padre, me ha informado a cerca de el hecho de que en los últimos meses ha habido algún que otro desbarajuste en la producción de las drogas- mi voz ahora es fuerte -droga que se lleva elaborando aquí por años, no deberían haber problemas ¿o si?.

Eternamente Tuya #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora